Revisa aquí las principales declaraciones del ministro Jaime Mañalich a
El Mercurio.
Riesgo al contagio: "La probabilidad de que la gente que trabaja en salud se enferme es altísima. Yo estoy recorriendo lugares con personas contagiadas, y la posibilidad de que uno muera de esto no es baja, porque estoy en grupo de riesgo. Sé que estoy en más riesgo".
Miedo a la muerte. "No, si me toca, me toca no más. No sé cuándo voy a empezar la enfermedad; no tengo ningún síntoma, no hay manera de predecirlo".
Futuro en política. "Estoy completamente seguro de que no tengo ningún futuro político. Es mi decisión, no me interesa, no tengo voluntad de poder, que es un requisito fundamental para dedicarse a la política".
Actualidad política. "Uno entiende que ni esta crisis ha logrado una cohesión política, una oposición homogénea, integrada, con la que es pueda dialogar, y tampoco un oficialismo ordenado, integrado, con el que se pueda dialogar bien".
¿Falta de cohesión?. "Es un momento de cohesión patriótica, pero es una respuesta coyuntural. Sería ingenuo pensar que esta pandemia, esta crisis sanitaria, produzca un cambio radical en el escenario político de Chile. Más aún cuando estemos saliendo, si todo se da como se piensa, empezará la cuestión de la campaña por gobernadores y el plebiscito, y no veo que en este período haya habido un trabajo por ese tema que quedó como pendiente, entre paréntesis. Y aquí el pensar de nuevo, ver qué es correcto y qué no. Quisiera que además de la coyuntura hubiera una pregunta: ¿cómo es el Chile que queremos? Es una pregunta grande, cuya respuesta no se ha dado. El mundo no va a ser igual después de esta epidemia, pero no veo que se esté haciendo un trabajo político importante para responder a la pregunta que quedó pendiente".
Critica poco diálogo. "No quiero hablar de culpas, pero creo que no se ha hecho una auténtica mesa de diálogo político, o un Congreso que esté hablando del futuro del país. Es un Congreso que responde a la coyuntura lo mejor que puede, pero uno no ve grandes líderes políticos que digan: ¿oye, y?, ¿qué vamos a hacer?"
Oportunidad de conversar. "La situación de octubre de 2019 plantea una pregunta que no se está respondiendo, no hay un diálogo de fondo ni en centros de estudios ni en partidos políticos. ¿Quién está pensando en el futuro? Me preocupa que nadie está pensando en el posoperatorio de Chile. No es adecuado que no haya una reflexión política en serio. Que al final, dentro de lo malo que es esto, produzca una oportunidad para conversar.
Su período más difícil. "El momento más duro ocurrió hace unos días atrás, cuando un hacker filtró los teléfonos de mi familia y empezaron a llegar amenazas de muerte. Eso fue duro, porque lo que uno hace repercute en la familia".
Carácter fuerte. "Es duro para ellos (su equipo) trabajar conmigo. Eso lo sé, y les pido disculpas a veces, trato de manejarlo, pero la gente que trabaja conmigo tiene momentos difíciles".
Postura ecológica. "Hoy, cuando hablamos de un nuevo gravísimo cambio ecológico, la peste es parte de la consecuencia. La expresión más clara de las consecuencias del cambio climático. Tanto es así, que habiéndose paralizado una buena parte del mundo durante un mes, los delfines volvieron a Venecia, el ozono se cerró, la temperatura del mar bajó, capaz que tengamos un año lluvioso. Lo que la COP no pudo hacer, el coronavirus lo dice: si ustedes no se toman esta cuestión en serio, se produce tal desequilibrio que se para de esta manera. Tal vez deberíamos reflexionar que vale la pena darle un mes libre al planeta todos los años, y que lo dejemos respirar. Somo el principal virus que afecta al planeta".
Desequilibrio en el mundo. "Nunca he sido ni muy verde ni ecologista, pero es una pregunta crucial para la humanidad. Y pensar que fue azar, ¡no! Esto es producto de un profundo desequilibrio y es una oportunidad para la humanidad de pensar en serio. Es una oportunidad extraordinaria".
Lea la entrevista completa al ministro Mañalich en la nueva edición de
El Mercurio.