Si bien faltan más de dos meses para que llegue el invierno en Chile, en algunas ciudades del país ya comenzó a disminuir la temperatura, una situación que trae consigo el masivo consumo de leña y otros combustibles de calefacción que favorecen a la contaminación del aire.
Y con ello enfermedades respiratorias y centros de salud colapsados, que para este 2020 se suma la emergencia del covid-19. Al respecto, hay varios estudios y expertos que señalan que la polución ambiental ayudaría a la propagación del nuevo coronavirus, específicamente por ciertas partículas finas en suspensión.
Una investigación de la Escuela de Salud Pública TH Chan de la
Universidad de Harvard dada a conocer ayer en The New York Times, indica que los pacientes con coronavirus que viven en áreas con altos niveles de contaminación del aire en EE.UU. -antes de la pandemia-
tienen más probabilidades de morir por la infección que los que habitan en partes más limpias.
Según explicó el ex ministro del Medio Ambiente Marcelo Mena en Twitter, el estudio "correlaciona un aumento de 15% de tasa de mortalidad por coronavirus a cada 1ug/m3 de concentración MP2,5 anual. La exposición a largo plazo a contaminación deteriora capacidad de recuperación".
"El resultado se hizo con datos que van entre 10 a 20 ug/m3 anual. En el sur va de 25 a 40. Y (en) los episodios más todavía. Lo fundamental es bajar exposición. Prohibir leña en días de mala calidad de aire como establecen los planes, fiscalizar y acelerar recambio de calefactores", añadió.
En tanto, el director del Programa de Sustentabilidad de la UTEM, Óscar Mercado, en conversación con Emol, complementó que "el estudio llevado a cabo en Estados Unidos, que muestra una relación entre el nivel de contaminación de una ciudad y la tasa de mortalidad por coronavirus, es preocupante, sin duda. Hay muchas ciudades en Chile con altos índices de contaminación atmosférica, y podría darse también está relación, poniendo en un riesgo mayor a sus habitantes. Temuco, Coyhaique están entre esas ciudades contaminadas. Entrando ya al invierno podría ser un factor detonador de mayor mortalidad por Covid-19".
Ayer en la mañana, el director del Centro de Tecnologías Ambientales de la Universidad Federico Santa María, Francisco Cereceda, dijo en Radio Universo que "una población que está mucho más susceptible a cualquier tipo de enfermedad broncorrespiratoria es como pensar que tenemos una población que sufre de tabaquismo".
"El estudio descubrió que si Manhattan hubiera reducido su nivel promedio de partículas en una sola unidad, o un microgramo por metro cúbico en los últimos 20 años, el distrito probablemente habría visto 248 menos muertes de covid-19 en este momento brote"
The New York Times
Una situación que podría darse en algunas comunas de la Región de La Araucanía, según el especialista: "Hemos realizado estudios previos en Temuco y ya sabemos que el problema fundamental es la costumbre del uso de la leña, combustible que emite material particulado fino".
Junto con ello, consignó que el diámetro de las partículas que emite la leña es de 0,5 micrómetro y que eso cobra "especial relevancia porque el coronavirus tiene un diámetro (más pequeño) del 0,1 a 0,2 micrómetro y estaría eventualmente dentro del material particulado fino que emite la leña, por lo que éste podría servir de vehículo al virus como transporte al sistema respiratorio humano".
Y añadió: "Va a aumentar la incidencia del virus la interior de las casas, no hay que olvidar que (…) las casas son como concentradores de contaminación, hay 50% más adentro que afuera", situación que se ve afectada por la menor ventilación al interior de los domicilios debido al frío.
"Ciudades como Temuco y Coyhaique tienen una alta contaminación en invierno producto del uso masivo de la leña, que aporta muchos elementos contaminantes. En el sur de Chile el uso de leña es muy importante socialmente, pero es muy contaminante".
Óscar Mercado, director del Programa de Sustentabilidad UTEM
"Estamos hablando de una situación hipotética (…) sin embargo, en otras partes del mundo donde han habido epidemias infecciosas de virus de la misma familia que este, como el SARS, la influenza y la H1N1 ha ocurrido efectivamente que cuando se ha potenciado la contaminación atmosférica, el virus y la aislación en las casas", afirmó el académico.
"Vamos a comprobar eso con una campaña de monitoreo en época invernal en Temuco y Santiago con la finalidad de medir la contaminación entre el virus y los factores ambientales de la contaminación atmosférica", informó.
Planes de descontaminación
A raíz de esta advertencia, que ya se había hecho anteriormente por algunos especialistas, la titular del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, detalló que entre el 1 de abril y el 31 de agosto comenzó a regir la Gestión de Episodios Críticos (GEC) del Plan de Descontaminación "en todas las ciudades del sur con un enfoque preventivo", teniendo en cuenta que generalmente comienza el 30 de abril.
"Una mayor permanencia de las personas en sus hogares puede aumentar las emisiones (con el uso de leña para calefacción), por eso el foco de la GEC apunta a fortalecer la fiscalización e informar a la comunidad para promover conductas que apunten a reducir emisiones, a través del uso de combustibles limpios y en caso de que se use leña, que sea seca", recalcó.
Así, por el momento las zonas y urbes donde ya comenzó a regir la norma son: Valle Central de O'Higgins; Curicó; Talca y Maule; Chillán y Chillán Viejo, Concepción; Los Ángeles; Temuco y Padre Las Casas; Valdivia; Osorno; Puerto Montt y Alerce; y Coyhaique.