Con preocupación reaccionaron este miércoles las autoridades luego de que se conociera el caso de un cité con al menos 33 casos positivos de covid-19 en Quilicura, lo que obligó a que durante la tarde se ordenara el desalojo total del recinto, trasladando a las más de 250 personas que habitaban en su interior a una residencia sanitaria.
Según detalló la seremi de Salud de la Región Metropolitana, Paula Labra, el objetivo es que todos los residentes del lugar, que estuvo altamente expuesto al brote de coronavirus, sean sometidos a pruebas PCR y a la vez completen sus cuarentenas preventivas en un recinto con mejores condiciones que las que había en el cité.
Pero más allá de la emergencia sanitaria que se desató en el sector, desde el Gobierno reconocieron que la principal inquietud que dejó el caso fue el hacinamiento en que convivía esta comunidad, conformada en su gran mayoría por migrantes de origen haitiano.
Así lo denunció el propio intendente de Santiago, Felipe Guevara, quien criticó duramente a quienes intentan "abusar" de extranjeros que llegan al país en situaciones de vulnerabilidad. "No es digno lo que aquí hemos visto. 88 piezas donde viven en situaciones que no son las adecuadas por un ser humano, con la dignidad que merece un ser humano", señaló en conferencia de prensa.
En ese sentido, la autoridad regional anunció que "desde luego vamos a hacer las fiscalizaciones correspondientes", a fin de determinar "por qué ocurrió este hacinamiento inhumano de personas que, seguramente aprovechándose de la condición de pobreza o vulnerabilidad, abusan de seres humanos que no merecen tener una vivienda como las que aquí encontramos".
Poco después, Guevara profundizó sobre el tema en entrevista con TVN y explicó que, en el recinto en cuestión, los migrantes arrendaban piezas de unos cinco metros cuadrados y que incluso los baños eran compartidos, lo que facilitó la propagación de la enfermedad.
"Hay chilenos que abusan de otros seres humanos que en una situación de pobreza, de ignorancia o de necesidad, pagan entre 100 y 150 mil pesos por piezas sin instalación sanitaria, ni eléctrica, ni vías de evacuación. Ese abuso hay que denunciarlo con mucha fuerza".
Felipe Guevara, intendente de Santiago
"Aquí oculto hay problemas de xenofobia, ocultos hay problemas de abuso, de cómo a estas personas se les trata con una dignidad que no se condice con su calidad de ser humano. Y esas cosas las vamos a investigar y las vamos a perseguir. Pero hoy día lo principal, la prioridad es la salud de esas personas", complementó.
A raíz de lo anterior, el intendente hizo un llamado a denunciar a los arrendatarios. "Hay chilenos que abusan de otros seres humanos que en una situación de pobreza, de ignorancia o por de pronto de necesidad, pagan entre 100 y 150 mil pesos mensuales por piezas sin instalación sanitaria adecuada, ni eléctrica, ni vías de evacuación. Son piezas que albergan cada una a cuatro o cinco personas. Ese abuso hay que denunciarlo con mucha fuerza", expuso.
En el cité, emplazado en la calle San Luis de la población Parinacota, Guevara aseguró que los residentes sufrieron graves casos de discriminación por parte de los vecinos del sector, quienes incluso protestaron esta tarde para exigir el desalojo del recinto.
De hecho, durante el punto de prensa, el director nacional del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), José Tomás Vicuña, acusó que los residentes del recinto fueron víctimas de ataques y de pedradas por parte de otras personas que los querían obligar a irse del lugar.
"El problema ahí no son los haitianos, es el abuso, es la discriminación y qué va a pasar con ellos después. Ellos son personas con dignidad igual que cualquier chileno o chilena", expresó el sacerdote.