La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), presentó este martes una nueva edición de su Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2020, el cual evidenció que las desigualdades se han exacerbado en esta materia durante la pandemia del coronavirus.
De acuerdo al estudio, el 40% de los países del mundo no han apoyado a los alumnos en situación de riesgo durante la crisis, por lo que hizo un llamado a las naciones de América Latina "para que fomente sociedades más resilientes e igualitarias, concentrándose en los que se están quedando atrás al reorganizarse las escuelas".
De acuerdo a la directora general de la institución,
Audrey Azoulay, "repensar el futuro de la educación es tanto más importante tras la pandemia del Covid-19, que exacerbó y puso de relieve las desigualdades. Si no se actúa, se obstaculizará el progreso de las sociedades".
En ese contexto, el estudio advirtió que "la crisis de la educación durante el covid-19 fue alimentada por profundas desigualdades preexistentes. Incluso antes de la pandemia, casi 12 millones de niños y jóvenes estaban excluidos de la educación en América Latina y el Caribe, siendo la pobreza el principal obstáculo para el acceso".
En ese punto, señaló que la segregación socioeconómica también es persistente en la región, advirtiendo que "la mitad de los estudiantes de Chile y México tendrían que ser reasignados a otras escuelas para lograr una mezcla socioeconómica uniforme".
"Chile y Paraguay se destacan por ser dos de los cinco países en el mundo que tienen leyes de educación inclusiva".
Unesco
No obstante, también destacó aspectos positivos del sistema educacional chileno, subrayando que "Chile y Paraguay se destacan por ser
dos de los cinco países en el mundo que tienen leyes de educación inclusiva que abarcan a todos los estudiantes".
Asimismo, detalló que "la región también se caracteriza por sus sólidos planes de protección social intersectoriales que abordan las necesidades superpuestas de las personas, incluida la educación. Los programas de transferencias de efectivo condicionadas en América Latina desde el decenio de 1990 han aumentado las trayectorias escolares en 0,5 a 1,5 años".
En ese aspecto, valoró la existencia del programa Crece Contigo, creado durante el primer gobierno de la ex Presidenta Michelle Bachelet, el cual de acuerdo a la Unesco atiende "a la primera infancia en Chile y coordina los servicios de educación, salud y protección social".