SANTIAGO.- Independencia y San Ramón, seguidas de Recoleta, son las comunas de la capital que actualmente tienen las tasas más elevadas de mortalidad por covid-19.
Según el último informe epidemiológico, emitido por el Ministerio de Salud, la mortalidad en las dos primeras comunas es de 101,4 y 100,6 (por cada cien mil habitantes), respectivamente, mientras que en la tercera es 86,8. En cambio, en otras comunas del Gran Santiago, como Vitacura y Lo Barnechea, el indicador no pasa de 25.
Desde el Ministerio de Salud descartan que esa diferencia se deba a que los pacientes que llegan a la red pública estén recibiendo una atención de menor calidad que quienes asisten al sector privado, y la atribuyen más bien al perfil de salud de la población.
"Existen diferencias entre las comorbilidades de los pacientes que asisten a cada uno de los establecimientos. Por lo tanto, no se puede atribuir la diferencia entre un establecimiento y otro solamente con la tasa de letalidad; se tiene que revisar detalladamente cuál es la gravedad de cada uno de los pacientes y cuál es la comorbilidad de ellos para establecer alguna diferencia de ese tenor", sostuvo este lunes el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga.
En la misma línea, el ministro de Salud, Enrique Paris, dijo que "desgraciadamente, en esas comunas –según la Encuesta Nacional de Salud, que se publica todos los años– tenemos más pacientes con obesidad, diabetes, hipertensión y enfermedades crónicas, que sabemos ya por las estadísticas aceleran o aumentan la posibilidad de fallecer" por coronavirus.
"Hay pacientes que están llegando tarde; vemos pacientes que llegan a la urgencia ya con franca dificultad respiratoria, requiriendo altiro prácticamente conectarse al ventilador (...) Un paciente que llega con oxígeno bajo, puede tener riesgo antes de la intubación, puede fallecer incluso durante el procedimiento"
Dr. Eduardo Tobar, Hospital Clínico U. de Chile
La autoridad agregó que eso se relaciona con "determinantes sociales que tienen que ver con la calidad de la vivienda, con la calidad del medioambiente, con el hecho de que tengan o no trabajo y con la comorbilidad".
El Dr. Eduardo Tobar, médico intensivista del Hospital Clínico de la U. de Chile –que se ubica en la comuna de Independencia–, coincide en que "lo más probable es que la mortalidad sea mayor en áreas donde hay hospitales que reciben a población más vulnerable, porque en general tiene más enfermedades crónicas, más hipertensión, más diabetes".
En ese sentido, detalla a Emol que el 80% de los pacientes que atienden en ese recinto hospitalario está en Fonasa, y que "si uno toma el grado de enfermedades crónicas y de salud de los beneficiarios de Fonasa y de isapre, es diferente; la población más vulnerable del país está en Fonasa y, en general, los que están en isapre tienen más ingresos, más nivel socioeconómico, más redes, más metros cuadrados, tienen muchas cosas que los protegen".
No obstante, considera que "es complejo hacer un análisis de la mortalidad de manera tan precoz", ya que ésta se debe "ajustar a otra serie de variables, antes de comparar el desempeño de instituciones o de áreas geográficas, porque los pacientes y sus características basales van a ser diferentes, de edad, de nivel socioeconómico", etc.
Gente que intenta manejar los síntomas en su casa
En el caso particular de Independencia y Recoleta, señala que podría incidir el que sea "un área que ha recibido mucha migración en los últimos años". "En general, la población migrante trabaja en cosas más informales, no tiene remuneración, cumple menos, en el fondo, hay grupos migrantes que son de alto riesgo, entonces eso podría contribuir, entre otras variables".
Comenta además que esa zona "tiene un foco activo, que yo diría que en Santiago es lo más parecido al mercado de Wuhan, que es la Vega Central, y hasta el día de hoy uno pasa por ahí y ve mucha gente circulando sin cumplir las medidas mínimas recomendadas, entonces podría haber ahí un foco de transmisión permanente".
"Esta zona tiene un foco activo que yo diría que en Santiago es lo más parecido al mercado de Wuhan, que es la Vega Central, y hasta el día de hoy uno pasa por ahí y ve mucha gente circulando sin cumplir las medidas mínimas, entonces podría haber ahí un foco de transmisión permanente"
Dr. Eduardo Tobar, Hospital Clínico U. de Chile
Otra situación que advierten los médicos que atienden a pacientes de esa zona de la capital sería más bien "cultural" y se relaciona con que las personas enfermas no acuden oportunamente al hospital.
"(Son) pacientes que, en general, han intentado manejar los síntomas en su casa, habitualmente llegan después de una semana, muchos después de dos semanas de estar con síntomas, justamente en la ventana de los 10 a los 14 días que es cuando se complica más la parte respiratoria (con el covid-19)", señaló en radio Cooperativa la Dra. Natalia Henríquez, del Hospital San José –que también está en la comuna de Independencia–.
El Dr. Tobar, del Hospital Clínico de la U. de Chile, coincide en que puede haber "factores culturales que favorezcan la consulta tardía", a lo que agrega que, "como además los mensajes ha sido medios confusos, la gente no tiene tan claro cuándo tiene que consultar".
Pacientes "más inestables"
"Entonces hay pacientes que están llegando tarde; vemos pacientes que llegan a la urgencia ya con franca dificultad respiratoria, requiriendo altiro prácticamente conectarse al ventilador", relata el médico, quien explica que "siempre llegar muy grave es más riesgo". "Un paciente que llega desaturado, con oxígeno bajo, puede tener riesgo antes de la intubación, puede fallecer incluso durante el procedimiento, en el fondo, son pacientes que llegan mucho más inestables", advierte.
Por eso, subraya que "el llamado es a consultar precoz ante los síntomas". Respecto de en qué momento acudir, explica que "si tienen solo tos, fiebre y no tienen dificultad para respirar", es recomendable consultar en la red de atención primaria "o en algún lugar que no sature los servicios de urgencia". Pero que "si tiene dificultad para respirar, apenas se presente los primeros síntomas, cansancio, que al caminar le falte el aire" debería consultar en un recinto hospitalario o en un servicio de urgencia.
Dice que sería muy práctico que la gente tuviera en sus casas saturómetros, para conocer el nivel de saturación de oxígeno, "de manera que, si empieza a caer un poco el oxígeno, ese paciente deberíamos estar viéndolo en la urgencia".