Manifestaciones pacíficas y llamados a evitar la violencia: Las frases que han marcado la semana previa al 18-O

Nadie está en contra de las manifestaciones pacíficas, todos tenemos derecho a expresar nuestras ideas, sentimientos, nuestros ideales, solo les pido que mantengan las medidas sanitarias y que sean pacíficas.

Siempre podemos tener la creatividad para manifestarnos según las circunstancias en las que estamos de manera pacífica. Yo hago un llamado sin ningún tipo de aspavientos a que toda manifestación sea pacífica.

Por de pronto de todos los partidos de la ex concertación (deben condenar la violencia), porque al final dicen no a la violencia, pero sí a las manifestaciones. Sabemos que estas convocatorias a manifestaciones pacíficas van a terminar en manifestaciones violentas, entonces creo que no es el momento. Hoy día el momento es para zanjar el tema constitucional por la vía política, es encausar este descontento por la vía institucional.

Ojalá no tengamos destrucción de la ciudad, no tengamos violencia, es antidemocrático manifestarse violentamente. El llamado es a quienes lo quieren hacer (manifestarse), que lo hagan en paz. Las consignas, los argumentos, son muy útiles en democracia. La violencia y las piedras, la agresión no lo son.

Habiendo violencia, lo que se hace es ponerle trabas a los procesos de cambio que sabemos que son necesarios justamente para construir esa cohesión social y para construir un Chile más justo, más equitativo para todos y sin abusos. Eso tenemos que hacerlo en un clima de diálogo. Es imposible que haya una reflexión profunda y que se pueda llegar a cambios profundos que necesita nuestro país si es que eso va a ser en medio de la violencia.

Es algo que realmente rompe el alma, porque efectivamente una cosa son las manifestaciones, una cosa son las demandas sociales, y otra cosa muy distinta es este afán de destruir todo, porque estos no son manifestantes, son, en realidad, delincuentes. Solo les pido a los papás y mamás de esos jóvenes que nos vienen a saquear, a destruir, que por favor les digan a sus hijos que ya no más. Acá la gente ya no aguanta más, están todos destruidos. Esta pena, esta desesperación, la venimos viviendo ya hace un año.

Yo creo que debiera haber, pudiera haber rebrote de violencia mayor el próximo fin de semana, lo que es lamentable y absolutamente condenable, sobre todo sabiendo que pocos días después, el 25 de octubre vamos a tener la posibilidad real y concreta de manera pacífica, después de haber reflexionado entre dos opciones en un tema tan relevante e histórico como definir o no por una nueva Constitución.

Todos tenemos el derecho a manifestarnos y a alzar nuestra voz para hacer realidad nuestros sueños. Nadie nos acallará si lo hacemos civilizadamente. Cuidemos el derecho a protestar y hagámoslo pacíficamente. Con la violencia no se construye democracia, solo se destruye.

El clima de violencia no solo es preocupante, sino que además es repudiable, estas personas no están por una nueva Constitución ni por un nuevo país, ni por un nuevo modelo de desarrollo, lo que buscan es la destrucción del sistema, son personas que no quieren construir algo nuevo, sino que quieren simplemente destruir la sociedad.

La gente está en su derecho a manifestarse siempre y no me cabe duda de que en esta oportunidad quienes lo hagan lo harán tomando todos los resguardos. El pueblo sabe lo que se juega en el plebiscito y no desaprovechará esta oportunidad histórica.

El 18 de octubre ojalá que todos los que salgan, o salgamos, lo hagan de forma pacífica y que seamos capaces de aislar a la violencia. Que seamos capaces de evitar que la derecha y Carabineros nos infiltren para promover violencia (…) que nos mantengamos movilizados de manera pacífica, no solo este 18, sino durante todo el proceso constitucional.

No estamos en contra de las manifestaciones pacíficas, nunca lo hemos estado y mucho menos estamos en contra de las demandas sociales, porque encontramos que sí, necesitamos un país más justo, pero no de esta manera. No puede ser que sea destruyendo, quemando y saqueando. ¿Pymes y hoteles, qué tienen que ver ellos con los problemas políticos? Nada, no tienen nada que ver. Lo único que queremos es que en nuestro barrio vuelva la tranquilidad y la paz social para poder seguir trabajando.

Hago un llamado general a todos a condenar la violencia y a no incurrir en actos violentos. Las manifestaciones pacíficas son bienvenidas, son parte de la democracia, pero las pacíficas (...). Un llamado a que construyamos un Chile sin violencia, que construyamos un Chile por los causes institucionales, que construyamos un Chile a través de ir a votar. Que cosa más poderosa, todos valemos lo mismo ese día (25 de octubre).

Yo creo que lo más sensato es hacer un llamado a que la gente se cuide y se quede en la casa. Parece que algunos se olvidan que seguimos en pandemia y hay que evitar el contacto social y las aglomeraciones para que no aumenten los contagios y el domingo 25, que es el día que de verdad importa porque es el plebiscito, haya una concurrencia masiva y segura donde yo espero que gane el apruebo y la convención constitucional.

Esto no tiene que ver con la libertad de expresión, con la democracia, con las demandas sociales. Esto es delincuencia y creo que, sin ninguna hipocresía, de una vez por todas, tenemos que condenarla. Esto tiene que ser sin ambigüedades, directo y claro. No puede ser aceptada esta violencia acá (Paza Italia), ni en ningún lugar de Chile. Eso no construye sociedad, no permite tener un país mejor y no nos permite vivir en armonía. Es desolador ver que familias han sido destruidas.

Ya no tenemos nada. Aquí habían bancos, iglesias, comercio. Nada se puede hacer, todos salíamos y vivíamos una vida digna y agradable. Yo quiero darle un pequeño mensaje a las personas que son violentas: ellos sin querer se están transformando para nosotros en el monstruo que los hizo a lo mejor a ellos violentos. Y quiero pedirles que por favor se detengan, porque juntos, nosotros, vecinos, el comercio, y ellos con sus demandas, podríamos juntarnos y trabajar para lograr muchas más cosas que son las que muchos vecinos de acá están pidiendo también.

La violencia siempre debe ser condenada, y es necesario precisar cuáles son los grupos que están desarrollando estas acciones, es evidente que para ellos resulta irrelevante el Plebiscito y particularmente la opción del Apruebo, son grupos que terminan siendo funcionales a quienes apoyan la opción del Rechazo (...) En todo caso el Plebiscito cuenta con enorme legitimidad ciudadana, debe realizarse para escuchar la voz del pueblo, aquellos que pretenden que así no sea están teniendo una actitud antidemocrática.

Lo venimos pasando muy mal, ha sido una verdadera pesadilla. Ya muchos locatarios no pueden resistir, muchas familias se han tenido que ir, muchos restaurantes han tenido que bajar sus cortinas. Entonces el llamado que podemos hacer es a condenar la violencia con fuerza, venga de donde venga. Y a los vecinos y locatarios en forma muy clara les decimos que no vamos a bajar los brazos, estamos con ellos.

El domingo se cumple un año de las manifestaciones en todo el país reclamando por las inequidades, las injusticias, la concentración, la desigualdad y que fue el paso a este proceso que enfrentamos por fin el 25 de octubre para poder construir una nueva Constitución en nuestro país.

Y creo que el 18 de octubre, una semana antes de ese hecho, las manifestaciones tienen que ser pacíficas para que nadie ponga en tela de juicio lo que vamos a construir todos y todas ese 25 de octubre. Por lo tanto el llamado es a eso, a manifestarnos pacíficamente, cuidando lo que la misma ciudadanía ha logrado a través de lo que fue el 18 de octubre del 2019 en nuestro país.