"Asumiendo que el 2021 va a ser un año en que lo más probable es que tengamos una modalidad híbrida para el sistema educativo, la pregunta es qué aprendemos de lo que está pasando este año para así generar las condiciones para que cada niño, niña y joven pueda acceder a oportunidades de aprendizaje pertinentes y de calidad", dice la directora ejecutiva de Educación 2020, Alejandra Arratia, a la luz de los resultados del estudio más reciente impulsado por la organización.
Se trata de la segunda versión de la encuesta "#EstamosConectados", realizada en conjunto con Ipsos Chile, que en su segunda ronda analizó cómo se aprende en pandemia. Para ello se elaboró una muestra de casi 3.500 participantes entre apoderados, docentes, estudiantes y miembros de equipos directivos.
El estudio encuestó exactamente a 1.730 apoderados, 816 docentes, 584 estudiantes y 358 directivos. En total, un 71% de la muestra corresponde a colegios municipales o públicos, un 19% a establecimientos particulares subvencionados y un 9,4% a colegios particulares pagados.
Los resultados, señala Arratia, "ratifican la importancia de repensar la educación en pos de estrategias que permitan involucrar a los y las estudiantes en su proceso de aprendizaje". Esto se refleja, por ejemplo, en que "estudiantes que están más motivados y tienen expectativas respecto a su aprendizaje, efectivamente sienten que están aprendiendo más".
Del total de la muestra, un 44% de los estudiantes considera que ha aprendido "un poco" o "nada" en el último tiempo, un resultado que varía dependiendo del tipo de establecimiento: mientras entre los alumnos de colegios particulares pagados el porcentaje baja a 20%, entre quienes asisten a particulares subvencionados las dificultades en el aprendizaje se elevan a 52%. El resultado es peor que el constatado en colegios municipales o públicos, donde la cifra alcanza un 40%.
Los factores que marcan el aprendizaje
Al analizar la cifra con mayor detalle, se puede ver que existen factores externos que impactan negativamente en el aprendizaje. Por ejemplo, un 24% de los estudiantes señala no disponer de un lugar adecuado para estudiar o hacer trabajos. De ellos, un 77% siente que ha aprendido poco o nada con las clases a distancia. El porcentaje baja a 35% entre quienes sí cuentan con un lugar adecuado para trabajar.
También inciden factores emocionales: un 58% de los estudiantes reconoce que la situación sanitaria lo tiene preocupado y que eso dificulta su concentración en las tareas del colegio. Entre quienes se consideran "muy preocupados", un 60% siente que ha aprendido poco o nada, y entre quienes se identifican como "bastante preocupados" la cifra llega a 44%.
77% de los estudiantes que señalan no disponer de un espacio adecuado para estudiar, asegura no haber aprendido en las clases online
Se constata, además, que la percepción de la clase en sí también tiene un impacto: el 64% de los estudiantes considera que las clases a distancia son aburridas. Entre quienes las califican como "muy aburridas", un 78% ha aprendido poco o nada, mientras que ese porcentaje baja a 12% para quienes las consideran "muy entretenidas".
El estudio también aborda las diferentes herramientas pedagógicas y su efectividad, y muestra que tanto estudiantes como docentes valoran el desarrollo de estrategias personalizadas y el uso de medios audiovisuales como recurso educativo. Un 77% de los profesores utiliza tutorías individuales por teléfono o videollamada, y un 31% de los alumnos prefieren ver videos educativos, ya sean realizados por sus docentes o por algún otro de su establecimiento.
"La pandemia nos ha exigido implementar estrategias innovadoras en diversos ámbitos de la vida", explica Alejandra Ojeda, gerente de Estudios Públicos de Ipsos Chile. "En educación, la innovación ha quedado en manos de los equipos directivos y el profesorado, quienes con sus recursos disponibles, y una buena cuota de voluntarismo, han logrado avanzar en el año educativo más atípico probablemente en las últimas décadas, pero también se han visibilizado las brechas e inequidades existentes entre los diversos tipos de establecimientos escolares", dice.
Después de la pandemia
Otra de las dimensiones abordadas por la encuesta involucra aquellas características de las clases a distancia que les gustaría mantener cuando se genere el retorno a clases presenciales. En ese sentido, un 50% de los estudiantes quisiera continuar organizando su tiempo, al 47% le gustaría que la duración de las clases fuera más corta y un 45% quiere poder estar más tiempo con su familia o seres queridos.
También destaca la opción de mantener el uso de plataformas digitales interactivas (43%), no tener que estar sentado todo el día (38%), hacer tareas o trabajos de forma online (35%), la posibilidad de aprender por cuenta propia (29%) y la de hacer y trabajos en grupo de manera online (18%).
"Los datos son relevantes en cuanto a que ellos y ellas valoran características de una educación más humana, que considere sus tiempos y desarrollo de otros espacios"
Alejandra Arratia, Educación 2020
"Los datos son relevantes en cuanto a que ellos y ellas valoran características de una educación más humana, que considere sus tiempos y desarrollo de otros espacios, por lo que la invitación es a pensar más allá de lo que hemos conocido hasta ahora y ser creativos para llegar a todos y todas con experiencias formativas significativas", señala Arratia de Educación 2020.
En el caso de los profesores, un 85% señala que ha priorizado el desarrollo socioemocional de sus estudiantes y un 82% afirma haber incorporado nuevas metodologías educativas en el último tiempo. Según su evaluación, la estrategia pedagógica que desearían seguir usando son las plataformas virtuales interactivas, como Google Classroom (68%).
Donde existen opiniones divididas es con respecto a la idea de perder el año escolar: un 52% de los estudiantes está en desacuerdo, un 17% está de acuerdo y un 30% se muestra "muy de acuerdo". De este último grupo, un 64% dice haber aprendido poco o nada con las clases online, es decir, los estudiantes que sienten estar aprendiendo no creen que el año escolar esté perdido: a mayor nivel de aprendizaje reportado, menor es el acuerdo con la idea de perder el año escolar.