El Presidente Sebastián Piñera.
El Mercurio/ Archivo.
En el marco del
XIII Foro Atlántico: "Iberoamérica y el mundo: desafíos post-pandemia", organizado por la Fundación Internacional para la Libertad, el Presidente
Sebastián Piñera, expresó confianza de que el "modelo chileno, con ajustes, con cambios, no se va a tirar por la borda y que vamos a ser capaces de acordar una nueva Constitución".
"La demanda política por un nuevo pacto social la hemos encausado dentro de la institucionalidad y por eso, tuvimos un Plebiscito el 25 de octubre en que se escogió un camino para poder llegar a un acuerdo respecto de una nueva Constitución", señaló el Mandatario.
En ese sentido, Piñera defendió que "ese acuerdo requiere quórums de 2/3, lo cual espero conozca a conductas más moderadas de diálogo y entendimiento, y no a la confrontación sin límites".
Junto con recordar las cosas buenas de los últimos 30 años, donde indicó que se logró respetar la democracia y el Estado de Derecho, el compromiso con una economía abierta, libre, competitiva e integrada al mundo, y hacer un gran esfuerzo de inclusión, reconoció que "esto no significa que no hayan grietas, grises, durante estos 30 años y eso fue tal vez lo que con más fuerza surgió, una demanda por acelerar una mayor equidad".
Asimismo, recordó que "cuando hablo de estos 30 años hablo de un mérito de la Concertación y nuestro, porque hemos compartido el Gobierno de Chile. Ahora es cierto que surgió una izquierda muy radical, muy populista, muy poco respetuosa de las reglas de la democracia, del Estado de Derecho que ha planteado cosas que, a mi juicio, serían muy negativas para Chile".
No obstante, aseguró que "yo tengo fe y confianza de que el modelo chileno, con ajustes, con cambios, no se va a tirar por la borda y que vamos a ser capaces de acordar una nueva Constitución".
"Recordemos que esta Constitución lleva 40 años, porque es del año 1980, en los tiempos de Pinochet, y llevamos 40 años discutiendo sobre la legitimidad de la Constitución, sobre las bondades o las ilegitimidades, un país no se puede pasar 40 años discutiendo sobre su Carta Fundamental", acotó.
A su juicio, "uno puede tener una mirada optimista y otra pesimista de lo que va a ser esta convención constitucional, una es que por fin después de 40 años nos pongamos de acuerdo, porque todo cambio en la Constitución requiere 2/3 y por tanto, va a exigir acuerdos, de ponernos de acuerdo en una Constitución que no nos divida, sino que nos una y eso sería muy bueno para Chile. Lo otro es que botemos la experiencia, los países, las constituciones, las naciones no parten de cero, toda Constitución es una confluencia de generaciones".
Finalmente, el Presidente apuntó que "yo espero y soy optimista que vamos a poder confluir en un gran acuerdo que tiene que convocar 2/3 de las voluntades de esta Convención Constitucional que vamos a elegir en abril".