Este lunes, el Ministerio de Salud anunció una serie de modificaciones a lo que había venido siendo el plan Paso a Paso, que incluía una cuarentena "más estricta" en la Fase 1 —con mayor restricción de permisos, pero con un plazo máximo de cuatro semanas— y un menor aforo para las reuniones sociales en Transición —que pasará de diez a cinco personas—. Otras novedades: la autorización para realizar actividades al aire libre entre las 07:00 y las 08:30 AM en el horario "Elige Vivir Sano" y la posibilidad de que jardines infantiles y salas cuna abran a partir de la Fase 2.
El mensaje entregado por la autoridad sanitaria, a juicio de la epidemióloga del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina UC, Marisa Torres, es uno: que la pandemia sigue presente. "No porque haya mejor clima o estemos en vacaciones la situación ha disminuido, pero lamentablemente todas las personas están cansadas y agotadas", comenta a Emol. "Hay que tener un equilibrio y dar un respiro para que las personas no colapsen desde el punto de vista de la salud mental", agrega.
Por eso la académica valora el anuncio del horario Elige Vivir Sano. "Los permisos para hacer ejercicio o dar vuelta a la manzana están orientados en ese sentido, porque no todos van a tener posibilidades de salir a la playa", dice. "Pero lo más importante es evitar el colapso de los servicios de salud. Si hay que tomar medidas duras ahora, lo correcto es tomarlas", apunta.
Dicho permiso, según aseguró el internista del Hospital Sótero del Río, Juan Carlos Said, es "un cambio muy razonable que esperábamos hace rato". También lo valoró positivamente el académico de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, Gabriel Cavada, aunque señaló que "una medida orientada a edades medias y bajas". "Yo hubiera puesto un segundo horario, probablemente en la tarde, para que los abuelos estiren las piernas", comenta a Emol.
De todas formas, es un consenso que las medidas —sobre todo si apuntan a más restricciones— tienen un impacto emocional en la ciudadanía. "El efecto que tiene esto es un vaivén, una serie o conjunto de emociones que las personas hoy en día están experimentando. Es como una sensación de una pesadilla que nunca termina", agrega el psicólogo de la Mutual de Seguridad, Ignacio Puebla, jefe del departamento de Cultura. Puebla recomienda hacer uso del espacio de la mañana para "salir a hacer ejercicio, caminar o simplemente dejarlo como un espacio de esparcimiento" para "potenciar el bienestar, eliminar el estrés y reducir la ansiedad".
"Darle un horizonte de tiempo creo que tiende a sacarle la angustia a la gente, o por lo menos permite planificar cómo vas a pasar esas cuatro semanas encerrado"
Gabriel Cavada
Otro cambio que generó interés fue la adición de una fecha de caducidad de las cuarentenas territoriales, que a partir de ahora se extenderán por un máximo de un mes. "Creo que queda poca maniobra para cuarentenar, fundamentalmente porque no hay espaldas económicas para mantener a la gente en una cuarentena, pero darle un horizonte de tiempo creo que tiende a sacarle la angustia a la gente, o por lo menos permite planificar cómo vas a pasar esas cuatro semanas encerrado", plantea Cavada.
El epidemiólogo y bioestadístico de la U. de Chile celebra también la reducción del aforo de las reuniones sociales en Fase 2, señalando que "seguramente inhiba un poco las juntas familiares demasiado masivas". En tanto, el vocero de la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva (Sochimi), Eduardo Tobar, considera que "en la vida real es muy complejo de fiscalizar". "¿Cuál es la capacidad del Estado, si no podemos hacerlo en las playas o en los lugares masivos, de controlar miles de hogares donde se junten más de cinco personas? Puede ser que quede bastante razonable en el papel, pero en la vida real sea muy difícil de controlar", dijo en 24 Horas.
La última preocupación que señalan los expertos es la posible apertura de jardines infantiles y salas cuna. "Me parece un poquito peligroso", comenta Cavada. "Entiendo la medida, porque de alguna forma tiende a reactivar la economía sobre todo en la participación familiar de las mujeres que son madres, pero es tremendamente peligrosa. ¿Quién garantiza que no vaya a haber aglomeraciones de niños?", plantea.