Después de meses de arduas negociaciones, los distintos partidos y bloques políticos formalizaron este martes ante el Servicio Electoral (Servel) sus listas de candidatos para la Convención Constituyente, los cuales se medirán el próximo 11 de abril en una elección que ha sido considerada como la más importante de los últimos 40 años.
Al revisar las nóminas, llamó la atención la cifra de figuras independientes que fueron incluidas por las colectividades en sus cupos y también la alta cantidad de personas que no militan y que se inscribieron por fuera de los grandes pactos. Asimismo, distintos analistas ya adelantan la leve ventaja de Chile Vamos por sobre la oposición.
Al respecto, el
cientista político y director de Tres Quintos, Kenneth Bunker, explicó a
Emol que lo visto tras la jornada de inscripciones "está un poco en línea con lo que esperábamos, Chile Vamos al ir en una lista unitaria llega con un poco de ventaja por sobre el resto de las listas, simplemente por efecto mecánico, dado que van unidos".
"Por el lado de la oposición, no cambia mucho el panorama, porque van en dos polos que son distintos, con Unidad Constituyente y Nuevo Trato por un lado y Chile Digno y el Frente Amplio por el otro, y de los dos caminos que había, ir unidos o en dos listas distintas, no cambia mucho el resultado", añadió.
En esa línea, Bunker indicó que "en ninguno de los dos casos pueden llegar a dos tercios. Entonces, los mayores cambios en el balance de poder van a ser al interior de cada una de estas listas. Por ejemplo, al PC le va a ir un poquito mejor que al FA, de lo que pudo haber resultado si se mantenía la misma configuración que en 2017".
"Chile Vamos va a ser beneficiado, probablemente Unidad Constituyente y Nuevo Trato van a llegar segundo y en tercer lugar el polo de izquierda. No van a alcanzar los dos tercios y probablemente se va a tratar de una convención en donde todos los temas van a tener que ser decididos en arduas negociaciones", pronosticó.
"Chile Vamos al ir en una lista unitaria llega con un poco de ventaja por sobre el resto de las listas".
Kenneth Bunker, cientista político
En tanto, para el
cientista político y académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, la conclusión central que dejó el proceso de inscripciones "es que tenemos coaliciones debilitadas. Al día siguiente, RN y Evopoli se enteran que el Partido Republicano inscribió a Teresa Marinovic, que no es aceptada por esas colectividades".
"En el caso de Unidad Constituyente (UC), el PS y la DC inscriben listas separadas para la elección de alcaldes, declarándose la guerra en Quinta Normal, Ñuñoa y San Bernardo. En tal sentido, mientras en Chile Vamos hay un pacto instrumental, en la UC no hay unidad, sino que conflictos y desconfianzas", enfatizó.
Asimismo, destacó que "por ahora, y aunque cueste creerlo, es la lista de izquierda la que ha publicitado menos conflictos. Ahora bien. Desde un punto de vista de largo plazo, lo de Chile Vamos es menos grave que lo de Unidad Constituyente, sobre todo pensando en las elecciones presidenciales y legislativas de noviembre".
Mientras, el cientista político y profesor de la Escuela de Gobierno de la Universidad del Desarrollo, Miguel Ángel Fernández, comentó a este medio que "por un lado tenemos a la centroderecha unida, lo cual le da la primera opción de ser fuerza mayoritaria y a su vez levanta desconfianza por la triquiñuela de último minuto del Partido Republicano".
"Por su parte,
la centroizquierda se dividió profundamente, pues no solo tienen múltiples listas oficiales de partidos, sino que personas de su sensibilidad terminaron inscribiendo pactos o candidaturas independientes en magnitudes mucho más altas que la derecha", explicó.
En ese sentido, aseguró que "por el efecto del sistema electoral vigente en la elección de convencionales, entre más dispersas son las tropas, más fuerza le das a tu contrincante. Ahora bien, dada la gran cantidad de cantidad y listas, no es factible pensar que la centroderecha arrasará solo por la unidad".
"Al mismo tiempo, y fruto de la multiplicidad de listas, la competencia al interior de los pactos de centroizquierda será dura. Si un candidato quiere realmente tener oportunidad de triunfar, su contrincante estará mucho más cerca de lo que se esperaría", concluyó.
La incógnita sobre los independientes
Uno de los puntos que llamó la atención de la jornada fueron los 480 mil patrocinios que fueron entregados a más de dos mil candidatos independientes, lo cual según los expertos dejó una serie de conclusiones y dudas por resolver, como por ejemplo cuántos de ellos lograrán cumplir con los requisitos establecidos por la ley.
Sobre este tema, Bunker advirtió que "todavía tenemos que ver cuántas de esas candidaturas declaradas son finalmente inscritas, pero es una buena señal saber que la gente quiere participar", junto con recalcar que "no necesariamente porque hay muchas candidaturas independientes les va a ir bien en la elección".
"Probablemente a los partidos tradicionales y a las tres grandes listas les va a ir mejor que a cualquier independiente.
Tal vez van a ganar algunos aquí o allá, pero no va a ser algo transversal", añadió, junto con valorar que "al inscribirse, lo más probable es que queden con algún gustillo que los incentive a participar otra vez más adelante".
Una visión similar planteó Fernández, quien sostuvo que "un independiente fuera de pacto tiene muy poca opción real de obtener un escaño. Quizás la excepción será en distritos con menor cantidad de candidatos, y un nivel moderado puestos a elegir. Pero en donde es más factible triunfar (distritos de 6, 7 u 8 escaños), son tantos candidatos que el posicionamiento y campaña es un gran desafío".
"Y en los más pequeños (3 o 4 escaños), el umbral de votos necesarios es tan alto que será prácticamente imposible para un solo candidato obtenerlo", enfatizó.
Para Morales, en tanto, "hubo una verdadera inflación de independientes, aunque aún no sabemos cuántos sobrevivirán a la revisión del Servel. Con cerca de 400 mil patrocinios para más de 2 mil candidaturas, no sería extraño que la sobrevivencia esté en torno al 75%, aunque esto dependerá de cuántos de ellos fueron capaces de armar pactos, situación en que las barreras de entrada son menores".
"El gran problema de los independientes es que, por su volumen, será imposible asignarles un tiempo razonable en la franja. Más dramático es el caso de los independientes que correrán de manera individual y sin formar pactos. Si en la elección de concejales de 2016 no se eligió ningún independiente fuera de pacto, y en las legislativas de 2017 sólo uno tuvo éxito, no hay razones para pensar que en las elecciones de abril suceda algo distinto", cerró.