Hasta el Colegio Bautista de Temuco llegaron esta mañana detectives de la Policía de Investigaciones (PDI) y fiscales de La Araucanía para llevar a cabo diligencias en el marco del reabierto caso Erica Hagan, a seis años del homicidio.
La psicóloga estadounidense fue encontrada sin vida al interior de uno de los departamentos del recinto en septiembre de 2014.
Un año después del crimen, el Ministerio Público terminó llevando a juicio a Domingo Cofré, ex rondín del establecimiento educacional donde la víctima llegó a trabajar como profesora de inglés. El hombre fue absuelto por unanimidad, y los investigadores fueron objeto de críticas considerando que, por ejemplo, se perdió evidencia.
Ya en septiembre del año pasado, y tras reiterados llamados de la familia de la víctima, la fiscalía decidió reabrir el caso, designando para la nueva indagatoria a un equipo de persecutores especializados en delitos violentos y violencia de género.
Hoy los persecutores Cristián Gacitúa, Miguel Rojas y Roberto Garrido, junto a personal de la Brigada de Homicidios y Criminalística reabrieron las dependencias que habían sido clausuradas por el colegio para el resguardo del sitio el suceso.
"Hemos concurrido con el equipo de la Fuerza Tarea de la PDI para realizar diversas pericias en el sitio del suceso, pericias planimétricas, fotográficas, con uso de tecnología y drones para determinar la dinámica de la ocurrencia de los hechos", indicó Gacitúa.
Y agregó: "Se tuvo acceso al departamento que estaba cerrado desde hace algún tiempo. Se han realizado diligencias desde la reapertura (del caso) desde fines de septiembre, diversas, y hoy día correspondió el ingreso y la pericia del sitio del suceso".
De acuerdo al fiscal, las nuevas diligencias tienen como fin analizar todas las aristas que puedan surgir: "No se descarta ninguna linea investigativa, no está destinada a corroborar, confirmar o descartar participaciones de sujetos que ya han sido investigados,
sino que el objetivo fundamental es determinar cómo ocurrieron los hechos".
Destacó además las nuevas herramientas con las que se cuenta para el trabajo, como drones, tecnología química y relacionada a la obtención de ADN.
"Una de las cosas que hemos estado trabajando con el equipo de la PDI es incorporar a la investigación tecnología que hace seis, siete años atrás, cuando ocurrieron los hechos, no existía", cerró.