Xu Bu llegó a Chile en enero de 2018 en medio de un ambiente de expectación y abandonó el país en septiembre pasado en completo silencio, luego de 33 meses como embajador de China en suelo nacional. En ese periodo, Xu Bu se hizo un nombre como una figura polémica y controvertida, que emitía opiniones en los diarios y se enfrentaba a políticos e intelectuales.
Puesto el punto final a la época de Bu, su reemplazo ya es oficial: fuentes gubernamentales confirmaron a Emol que el encargado de la embajada será Niu Qingbao, quien se desempeñaba como vicealcalde y miembro del grupo del Partido en el Gobierno Municipal de Chengdu, en la provincia de Sichuan. El nuevo representante llegaría a Chile en febrero.
Niu Qingbao es diplomático de carrera y ha ocupado altos cargos en la cancillería china, además de otros puestos de representación en el extranjero, como cónsul general de China en Bombay, India y en Auckland, Nueva Zelanda. Fue, además, embajador en Jamaica y representante permanente ante la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos. Ha ocupado diferentes cargos diplomáticos desde la década del 90.
No será el primer paso de Niu Qingbao por Chile, debido a que visitó el país en julio de 2019 para promover la instalación del Consulado General de Chile en Chengdu, que fue aprobado en octubre de 2020. En ese momento, fue recibido por su antecesor Xu Bu, quien ya acumulaba episodios de tensión con figuras nacionales.
El controvertido antecesor de Niu
Ya en abril de 2019 Xu Bu era descrito como un embajador "atípico": llamó "hipócrita" al entonces secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, durante su paso por Chile e intervino en la negociación entre el Ministerio de Salud y la estatal china Qingjian Group por la construcción de los hospitales Cordillera y nuevo Sótero del Río.
Los roces con el ex embajador escalaron hacia septiembre de 2019, cuando intercambió una serie de cartas en la prensa con el entonces diputado Jaime Bellolio (UDI) luego de su reunión con uno de los líderes de las manifestaciones en Hong Kong. A pesar de que señaló que el parlamentario tenía "derecho a reunirse con quien quiera", aseguró que el activista era un "matón social". "Bellolio viajó a Hong Kong para reunirse con Joshua Wong y no sé qué es lo que ha conseguido", dijo.
En la ocasión, otras figuras como Gabriel Boric (CS) señalaron que "un embajador de otro país no puede pretender pautear a los parlamentarios chilenos" y Jaime Naranjo (PS), titular de la comisión de RR.EE. de la Cámara, aseguró que se trató de una conducta "muy insolente, muy grosera y muy invasiva en materias internas del país". Dijo también que "China desarrolla toda una política en el plano parlamentario, haciendo excesivas invitaciones" que "no hacen gratis". "Eso no lo hacen gratis, después ellos cobran el peaje", dijo.
Más recientemente, Xu Bu se enfrentó al escritor francés Guy Sorman por asegurar que China era responsable de la expansión del covid-19 y por referirse al agente como "un virus chino". Según el ex embajador, el intelectual tenía un "pensamiento contradictorio" y una "mentalidad caótica". Lo acusó además de emitir opiniones que son "copias de segunda mano" de frases de Donald Trump. "Como un pensador digno de ese nombre, lo mínimo que debería hacer el señor Sorman es improvisar algo que ellos aún no han dicho", afirmó.
A pesar de estos episodios, el ex embajador contaba con una larga trayectoria diplomática y el antiguo canciller Heraldo Muñoz (PPD) lo describió como "una persona competente y activa". Fue también el encargado de representar al gigante asiático en el año en que se celebró medio siglo del inicio de las relaciones diplomáticas entre ambos países. Tras casi tres años en el cargo, Xu Bu abandonó la embajada hace ya cuatro meses y su reemplazo arribará en febrero, según se espera.
La llegada de Niu Qingbao se dará en un momento de especial tensión con China, luego de la polémica por las cerezas importadas desde Chile que, según medios locales, habrían tenido vestigios de covid-19. Este antecedente causó el desplome del precio de la fruta en su mejor temporada, lo que fue descrito en algunos círculos diplomáticos como represalias no explícitas por un supuesto alineamiento de Chile con EE.UU.