"Hemos tomado la decisión de no judicializar los procesos en los que buscamos beneficiar a las personas.
No vamos a apoyar una acusación constitucional como bancada", dijo
este martes el jefe de bancada de la Democracia Cristiana, Daniel Verdessi al referirse a la posibilidad de que la oposición presentara una acusación constitucional en contra del
Presidente Sebastián Piñera.En la misma línea se expresó
su par socialista, Marcelo Schilling, quien señaló que "hemos concluido que nosotros no vamos a impulsar ni respaldar una acusación constitucional al Presidente de la República en el evento de que este ejerza sus atribuciones de ir al Tribunal Constitucional".
Pero ni 24 horas alcanzaron a pasar de aquello, y con la confirmación del Gobierno de presentar un requerimiento para frenar el tercer retiro del 10% de los fondos de ahorro previsionales, al menos los socialistas cambiaron rotundamente de opinión y se declararon impulsores de un libelo, siendo incluso el mismo Marcelo Schilling quien lo comunicó.
Por su parte, en la DC la situación tensionó internamente: mientras Verdessi mantiene su postura -y criticó duramente la idea- el diputado
Gabriel Silber fue parte del grupo de trabajo que conformaron representantes de las distintas bancadas de la centroizquierda para elaborar jurídicamente la ofensiva en contra del Mandatario. La vereda que defina este grupo cobra especial relevancia, pues el intento anterior por acusar al Presidente no prosperó -en parte- por la falta de apoyos del partido.
"Yo no estoy para hacer un show, porque en el Senado se va a perder una acusación constitucional", dijo el jefe de bancada de los demócratacristianos evidentemente molesto con la posibilidad de que empezara a elaborarse un texto de este tipo y agregó que "no nos interesa derrocar a este Gobierno, nos interesa derrotar a la derecha con propuestas serias, responsables y que funcionen".
En el punto de prensa a su lado estaba el diputado Matías Walker, quien coincidió con sus argumentos, alejándose de la posibilidad de apoyar una acusación. "No hay causales en la Constitución que hagan en este caso aplicable una acusación constitucional al hecho de recurrir al TC", dijo agregando que "unos y otros sabemos que es un camino inviable porque se requiere dos tercios del voto de los senadores, incluyendo los senadores de Chile Vamos, ¿ustedes creen, sinceramente, que algún senador de Chile Vamos va a destituir al Presidente de la República?".
Pero minutos más tarde, Silber fue quien se posicionó ante las cámaras juntos a diputados del Frente Amplio, independientes, el PPD y el PC y ahí anunció que sería parte de la mesa de trabajo que impulsará la acción. Y ante la postura de sus camaradas, señaló que "obviamente nosotros vamos a generar convicción en aquellos diputados que tienen dudas".
El primer borrador de este grupo, que se le ha encargado a distintos abogados y asesores, sería entregado este viernes. Ahí se relatarían los argumentos jurídicos y constitucionales que basarían la acusación.
La instrucción de la directiva
La situación en el Partido Socialista es diferente y la instrucción de tener una posición favorable a la acusación vino directamente desde la
mesa directiva de la colectividad presidida por el senador Álvaro Elizalde. De hecho, antes de las 8:00 horas de hoy comenzó a circular la decisión de la tienda.
"Las y los socialistas actuaremos bajo el principio de responsabilidad política, y siempre estaremos junto al pueblo de Chile.
Ante estos hechos, la Mesa Directiva del Partido Socialista de Chile ha resuelto solicitar a su bancada de diputadas y diputados estudiar los antecedentes para una acusación constitucional en contra del Presidente de la República, Sebastián Piñera", decía la declaración pública.
Así fue que este miércoles, el mismo que ayer cerraba la puerta a una acusación -incluso desmarcándose de la postura a favor ya expresada públicamente por algunos de sus diputados, como
Leonardo Soto quien ha llevado la bandera para que se concrete-, Schilling salió a decir que sí estarían disponibles a avanzar en una acción contra el Jefe de Estado.
El parlamentario que un día antes declaraba que no podrían hacerse parte de un acto así porque no existía la unión suficiente en la oposición para aquello y porque una acusación podría unir al Gobierno con su coalición y eso sería "resucitar un muerto", hoy reconoció que "así como escuchamos la voz del pueblo, escuchamos la voz de la directiva".
"No vamos a respaldar una acusación destinada al fracaso porque se funda en un hecho formal que no compromete los deberes del jefe de Estado como ir al TC, pero no haber protegido a la población, sí puede ser una causal potente de acusación constitucional", detalló al explicar la determinación acompañado por gran parte de los diputados del PS.
El PDD
En el PPD tampoco existe total convicción como partido, pero en la Cámara el jefe de bancada, diputado Raúl Soto, ha participado activamente de las reuniones en pro de presentarla.
"Es un tema debatible y eso se está conversando en nuestra bancada. Mi opinión es que no es lo que debería hacerse, mi opinión es contraria", dijo en Radio Pauta el candidato presidencial y timonel de la colectividad, Heraldo Muñoz.
De todos modos reconoció que "soy muy respetuoso de las prerrogativas del Parlamento y de hecho la ley de partidos políticos impide que los partidos traten de influir o dar órdenes a sus bancadas. De modo que en eso soy muy respetuoso, doy mi opinión y estoy también siempre dispuesto a dejarme convencer".