En las primeras horas del viernes 7 de mayo, Valparaíso tuvo un amargo despertar. Una de las fachadas del tradicional Bar Inglés de la ciudad puerto se desplomó, llenado de escombros la calle Blanco.
El histórico edificio de más de 100 años, cedió a causa del poco mantenimiento que recibía.
Ante el hecho, entre los porteños volvió a resurgir una preocupación que está latente desde hace mucho años: La ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, estaría abandonada por las autoridades.
Cada hecho que ocurre en Valparaíso, deja una huella que entristece a una zona que en sus años mozos,
brilló por sus pintorescas calles y bellos edificios antiguos, cuya evolución provocada por la globalización no afectó.
Emilio de la Cerda, subsecretario del Patrimonio Cultural, en conversación con Emol, nos comentó su parecer con respecto a la situación que atraviesa Valparaíso.
"En la ciudad hay un deterioro muy fuerte en lo material, en sus construcciones, en la zona histórica, en el plan. Y un deterioro también en su base económica" expresó De la Cerda.
Agregó que "el patrimonio cultural es uno de los ejes de desarrollo del contexto urbano. Pero hay otros ejes que son igual o más fundamentales para el crecimiento, como el económico y social"
El subsecretario comentó que en las últimas décadas, Valparaíso ha sufrido un éxodo de su plan: "Actualmente en la zona histórica viven muy pocas personas. Y esto implica directamente en la base económica de la ciudad, en su dinamismo, en su mantención del centro".
Emilio de la Cerda, quien es arquitecto de profesión, sugiere que la ciudad sufrió dos episodios que provocaron un punto de inflexión en su desarrollo: Uno, el terremoto de 1906 que destruyó gran parte del plan, y dos, la inauguración del Canal de Panamá que le restó protagonismo al puerto en el tráfico del Pacífico.
Lo anterior, sumado a otros factores como la pérdida de la base económica, llevaron a Valparaíso a su situación actual.
El subsecretario de Patrimonio Cultural es claro en señalar que no existe una despreocupación por parte de las autoridades.
Por ejemplo, "Lagos hizo un esfuerzo muy grande para hacer repuntar a Valparaíso. En el 2000 se planteó un programa para levantar la ciudad. Algunas cosas se concretaron positivamente como la construcción del camino La Pólvora, o la apertura costera con el paseo Wheelwright", apuntó De la Cerda agregando que "el presidente Piñera, en su primera gestión, realizó una compra de varios ascensores para mantenerlos, y salvó a los Trolley de su desaparición".
En esa línea, para Emilio de la Cerda serían dos los problemas que estancarían el desarrollo porteño. Primero, la administración del sitio histórico a cargo del municipio pero instaurada por la Unesco. Y segundo, una ley de Monumentos Nacionales que está vigente desde 1925.
Con respecto al primer punto, según el subsecretario "hay un tema con el administrador del sitio, dado que no está funcionando. De hecho, esto es un consenso que tenemos con el municipio actual. Nosotros firmamos un convenio con el alcalde Sharp para poder cambiar la figura de la administración, y así poder inyectar distintos recursos que levanten la zona patrimonial", comentó.
Una nueva ley de Monumentos Nacionales que duerme hace dos años
El segundo punto planteado por De la Cerda, que interfiere en el progreso del patrimonio en Valparaíso, es por una ley de Monumentos Nacionales que entró en vigencia vía decreto en 1925, proclamada como ley en los ´70, y que hasta la fecha sigue rigiendo.
"Zonas patrimoniales como Valparaíso necesitan tener un marco normativo actualizado. No podemos tener una ciudad patrimonial que no tenga ningún beneficio del Estado por tener esa calificación. Y esto se debe a la obsolescencia de la ley de Monumentos Nacionales", señaló el arquitecto.
"Hace dos años, como Ejecutivo ingresamos un proyecto de ley al Congreso para cambiar la norma vigente. Sin embargo, duerme hasta hoy", sentenció.
Hoy en día, cualquier cambio, arreglo o modificación que se desea hacer a un monumento patrimonial debe ser consultado a un consejo en Santiago, "quien está altamente demandado, siendo muy lento para reaccionar. Además, al estar alejado de las regiones no tiene el territorio puesto en las venas, desconociendo la urgencia de ciertos proyectos", manifestó de la Cerda.
El nuevo proyecto ayudaría a repuntar la situación en Valparaíso. Crédito: El Mercurio.
Por esta razón, uno de los puntos más importantes que presenta la iniciativa, es la descentralización efectiva a través de un consejo regional que tome las decisiones propias del patrimonio de cada lugar.
Asimismo, cambiar un marco conceptual que permita incorporar y modificar las categorías de protección que necesite cada monumento patrimonial.
Otro de los puntos que considera este nuevo proyecto de ley que modifica la actual norma de Monumentos Nacionales, son los beneficios tributarios que recibirían las personas que vivan en la zona de conservación histórica. Donde tanto empresas como personas naturales tendrían un descuento de 300 UTM al año en impuestos, para que conserven su inmueble de acuerdo a las necesidades del patrimonio.
En esa misma línea, Emilio de la Cerda explicó que, de despacharse esta ley, existiría un subsidio al patrimonio cultural que daría pie a "
transformar edificios antiguos en viviendas".
Uno de los grandes avances que contempla el escrito presentado en 2019, es la entrega de herramientas de supervigilancias a los municipios, con los cuales se permitiría que estos reciban el 50% de una multa por cualquier daño a la destrucción de una zona patrimonial". Esto está pensado para que las arcas comunales tengan la posibilidad de reparar directamente las estructuras dañadas", explicó el subsecretario.
Finalmente, Emilio de la Cerda aclara que "este proyecto no viene a solucionar los problemas de la ciudad. Pero ayudaría un montón al repunte de Valparaíso, la cual debe ser un puerto fundamental para el Pacífico y en Chile", cerró