"Recordemos los ejemplos, que probablemente son otras culturas y territorios con otras costumbres, pero las comunidades que han tomado estas medidas así de drásticas, hoy están prácticamente viviendo en condiciones normales, con apertura de la economía, y que no solo les permitió controlar la transmisión controlar la transmisión comunitaria del virus, sino que potenciar los mecanismos de trazabilidad precoz".
Así defendió ayer el presidente (s) del Colmed, Patricio Meza, la propuesta que presentó el lunes el gremio para hacer modificaciones al manejo de la pandemia, medida sustentada en la estrategia "covid cero" -reducir al mínimo los contagios- y comenzando con un mecanismo que el propio Meza calificó como drástico: Un "cortocircuito epidémico" que consiste en el cierre total por tres semanas, solo una vez, con un cierre de todas las actividades productivas y comercialización minorista, manteniendo solo las esenciales, y limitando el transporte público y privado.
Tanto el propio gremio como expertos han apelado a la experiencia internacional para dar cuenta de la viabilidad de la propuesta. "Esta estrategia de covid cero, ha sido usada por países que han sido bien exitosos, como Australia, Nueva Zelanda, Singapur, Corea e Israel. Todos con distintas estrategias, y lo que recoge la propuesta del Colmed es parte de esa evidencia de lo que ha resultado en otros países", indicó a Emol el especialista en Salud Pública de la Usach,
Claudio Castillo.
En la misma línea que Meza, el experto aclaró que "no siempre se pude tomar una estrategia que se ha implementado en un país y después hacerlo en otra, pues hay que hacer adecuaciones contextuales y culturales respecto de las medidas".
Según las mediciones del centro de estudios australiano Lowy Institute, que compara la respuesta de los gobiernos en el manejo de la pandemia en las 43 semanas posteriores a su caso 100 de covid-19, y elabora un ranking. Según la actualización más reciente, hasta el 13 de marzo de 2021, los 10 con mejor calificación son: Nueva Zelanda y Butan (liderando por igual), Taiwán, Tailandia, Chipre, Islandia, Ruanda, Letonia, Australia y Estonia. El estudio advierte que no se consideró a China, por falta de datos del número diario de pruebas realizadas durante el periodo examinado.
Revisa algunos de ellos y las estrategias aplicadas al inicio de la pandemia:
Nueva Zelanda
Considerado uno de los países pioneros en controlar la expansión de covid-19 al inicio de la pandemia,
Nueva Zelanda estableció rápidamente duras medidas a viajes y actividades locales, cuando registraba recién unas docenas de casos. La primera ministra, Jacinda Ardern, optó por una estrategia de "eliminación" del covid-19, en lugar de una "mitigación", como lo estaban haciendo otros países del mundo.
Las medidas de cierre de fronteras, de oficinas y escuelas, además de actividades comerciales, fueron complementadas con una estrategia de trazabilidad y de ayudas económicas. La baja densidad geográfica y el hecho de ser una isla, también contribuyó, a juicio de expertos, en el rápido control de la pandemia. Según la Universidad de Jhons Hopkins, el país tiene a la fecha 2.709 casos confirmados y 26 muertes.
Un reporte de la agencia EFE, dio cuenta en diciembre de 2020 que "la economía neozelandeza ha mostrado signos de rápida recuperación tras el covid-19". "Pese a que la contracción del trimestre de junio fue el más profundo jamás registrado, fue menos severo de lo esperado, lo que sugiere que los efectos de las restricciones impuestas contra la covid-19 en economía son menores que los que asumimos", señaló el informe de Actualización Económica y Fiscal Semestral 2020.
Australia
Considerado otro de los países con mejor gestión de la pandemia a nivel mundial, Australia cerró rápidamente sus fronteras con China, para luego sumar otros país como Irán o Italia, donde se estaban generando brotes. La combinación de rápidas medidas, el soporte económico entregado y la obediencia de la población, fueron claves.
Así lo señaló en febrero a
El País la epidemióloga de la Universidad de Nueva Gales del Sur, Mary-Louise McLaws: "El éxito en la gestión del coronavirus en Australia se basa en la aplicación más estricta de las medidas de contención y control: el cierre de fronteras internacionales, los confinamientos y restricciones de movilidad, el respeto por mantener la distancia social y la cantidad de test realizados a la población".
La capacidad económica del país -21° país en el mundo por PIB per cápita- permitió cerrar comercios para centrarse en atender la emergencia sanitaria. En septiembre de 2020, el país entró en recesión, por primera vez desde 1991, tras la caída de un 7% del Producto Interior Bruto en el segundo trimestre a causa de la pandemia.
Australia totaliza desde el inicio de la pandemia 30.237 contagios de covid-19 y 910 fallecidos, la mayoría a raíz de la segunda ola de coronavirus de mediados de 2020 en Melbourne.
Otras estrategias "modelo": Taiwán
Taiwán fue otro de los países que reaccionaron rápidamente ante la aparición del covid-19, de hecho, su proximidad con China hizo que la isla tomara rápidamente la decisión de poner restricciones a sus fronteras, decretando cuarentenas de 14 días para quienes ingresaran al país.
Si bien no se decretó un cortocircuito total, se actuó desde la coordinación y el rastreo masivo de casos y contactos. También se hicieron recomendaciones a la población, como tener distanciamiento físico y usar mascarillas.
En cuanto a la forma de gobernanza de la pandemia, el 20 de enero de 2020 se activó el Centro de Comando Central de Epidemias -creado tras el brote del SARS en 2003- para coordinar la cooperación entre diferentes ministerios y agencias gubernamentales, y entre el gobierno y las empresas.
Singapur: Comunicación y disciplina
Otro caso que fue alabado en el mundo, fue lo ocurrido en Singapur. El 23 de enero pasado, el país de 5,6 millones de habitantes, se convirtió en uno de los primeros en registrar un caso de covid-19 fuera de China. Desde ahí, incluso días antes, la nación llevó a cabo una estrategia implacable que consistía en un sofisticado y extenso programa de identificación, trazado y aislamiento de individuos sospechosos y sus contactos cercanos.
El sistema constaba de un rastreo mediante la combinación de imágenes de cámaras de seguridad, investigación policial e interrogatorios a los pacientes positivos, reportó
BBC Mundo. Cuando un paciente era identificado con coronavirus, personal del Ministerio de Salud le interrogaba sobre las personas con las que había tenido contacto los últimos 7 días y, tras eso, se llamaba a los casos sospechosos uno por uno y se les ordenaba quedarse en casa y comenzar una cuarentena.
No se cerraron las escuelas, pero los funcionarios fueron sometidos a controles de salud diarimente. Los testeos no tenían costo, y el gobierno pagana un bono a los trabajadores independientes que debían hacer cuarentena, mientras que a los empleadores se les prohibió disminuir sueldos o restar días de vacaciones.
A todo ello, se suma la obediencia de la población en las medidas. De hecho, el Acta de Enfermedades Infecciosas de Singapur describe como "ilegal" que alguien se rehúse a cooperar con la policía en sus esfuerzos de recopilar información respecto a posibles contagios. La sanción a la que se arriesga puede ser una multa de US$6.900, cárcel por seis meses o ambas.