Desde el Palacio de La Moneda, el Presidente Sebastián Piñera, acompañado por el ministro de Interior, Rodrigo Delgado, y de la Segpres, Juan José Ossa, anunció la convocatoria para la primera sesión de la Convención Constitucional: Será el domingo de 4 de julio a las 10 de la mañana en el ex Congreso Nacional.
"Deberá en un plazo de nueve meses, prorrogables por tres adicionales, redactar y aprobar una nueva Constitución para Chile, la que deberá ser ratificada por la ciudadanía a través de un plebiscito", destacó el Mandatario.
En esa línea, mencionó que la Convención Constitucional "representa una gran oportunidad para lograr acuerdos amplios y sólidos que permitan dar origen a una Constitución que sea reconocida y respetada por todos". Asimismo, que "constituya un gran marco de unidad, estabilidad y proyección hacia el futuro, para nuestra democracia y nuestra sociedad".
Adicionalmente, recordó que esto nació luego de la convocatoria hecha por el Gobierno la noche del 12 de noviembre, a un Acuerdo por la Paz y Justicia y una nueva Constitución, que culminó en la Reforma Constitucional promulgada el 24 de diciembre del año 2019.
Atribuciones y limitantes
"De acuerdo al Mandatario Constitucional, que da origen a esta Convención y le otorga atribuciones y competencias, ella deberá respetar el carácter de República que tiene el Estado de Chile, su régimen democrático, las sentencias judiciales firmes y ejecutoriadas y los tratados internacionales ratificados y que se encuentran vigentes", aseveró el Presidente.
Además, tal como lo establece la Reforma Constitucional, dijo que "esta no puede atribuirse el ejercicio de la soberanía, ni asumir otras atribuciones que no le hayan sido expresamente conferidas".
Por lo mismo, enfatizó en que esta "tiene importantes grados de autonomía que todos debemos respetar". No obstante, fue claro al señalar que su misión "no es gobernar, ni legislar", porque esas son tareas que le corresponden al Gobierno y el Congreso.
Y, en cuanto a eso, precisó que el Gobierno prestará todo el apoyo técnico, financiero y administrativo necesario para su funcionamiento.
Por otro lado, el Mandatario destacó que la misión de la Convención es la colaboración y búsqueda de acuerdos y lograr las mayorías de dos tercios necesarias para acordar y proponer una nueva Constitución para Chile. Esto, respetando siempre la carta que rige actualmente y el Estado de Derecho.
La idea según explicó es que "nuestra hermosa historia recuerde a los Convencionales Constituyentes como los constructores de grandes acuerdos y los forjadores de un mejor futuro para Chile".
Por último, el Presidente se refirió a la participación ciudadana y dijo que "es esencial", porque la nueva Constitución debe recoger las mejores tradiciones republicanas e incorporar los valores esenciales. "También debe recoger el aporte de las generaciones pasadas, la voluntad de las generaciones presentes y las esperanzas de las generaciones futuras", manifestó.
"Será un hito histórico. Por primera vez en nuestra historia estaremos escribiendo democráticamente y con una amplia participación ciudadana una nueva Constitución para Chile", concluyó.