La mañana del 15 de julio, la Catedral de Santiago se encontraba cercada con vallas papales ante las diversas convocatorias que se habían realizado, a través de redes sociales, para manifestarse a favor de la libertad de los denominados "presos políticos de la revuelta".
Y pese a que hasta el mediodía la manifestación se llevó a cabo de manera pacífica, a eso de las 13 horas Carabineros intervino por desórdenes relacionados con el encadenamiento de personas a las puertas del edificio. Los incidentes incluyeron golpes de puños y pies contra el personal policial y que derivaron en la detención de 11 personas, incluidos dos constituyentes: Manuel Waldarsky y Alejandra Pérez.
Así, al menos, se detalla en un oficio de la policía uniformada al
7° Juzgado de Garantía de Santiago, donde —en 46 páginas— explica los detalles y sustentos de los arrestos que se produjeron ese día en la Plaza de Armas. Con esto se dio cumplimiento a la resolución del
juez Daniel Urrutia, que el 15 de julio requirió una explicación de Carabineros a raíz de un recurso de amparo a favor de los detenidos interpuesto de forma telefónica por las convencionales
María Rivera y Manuela Royo.
El teniente Juan Francisco Jiménez detalla en el documento que consultaron "sobre el procedimiento tanto a personal encargado del Control de Orden Público en la zona que ocurrieron los hechos, como a personal de las unidades policiales dependientes de la Prefectura Central que pudieron actuar en el lugar".
Servicios en protección de "monumento nacional"
Se indica que ese día se dispusieron servicios policiales ya que podrían haber alteraciones al orden público, tras llamados a "congregarse en las inmediaciones del Palacio de Gobierno y del sector de Plaza de Armas de Santiago con la finalidad de encadenarse".
Así al mediodía se llevó a cabo una manifestación pacífica con "lienzos y pancartas y mediante los mismos se identificaron como miembros de la Asamblea Nacional de Familiares y Amigos de los Presos Políticos".
El relato destaca que por dos horas no hubo inconvenientes, eso hasta las 13:16 horas, cuando se pide apoyo en el sector de Plaza de Armas, luego de que una treintena de personas botaran "rejas de seguridad" que protegían "dicho monumento nacional (la Catedral) en atención a posibles atentados que pudieran materializarse, tal como ocurrió en el denominado estallido social".
Así tres manifestantes se "encadenaron en la reja metálica perimetral de la Catedral", con otro sobrepasando vallas de seguridad "efectuando gritos alusivos a la 'libertad a los presos políticos de la revuelta' como asimismo alterando el normal tránsito peatonal ocasionando temor en los transeúntes".
Carabineros recuerda en el oficio que "Decreto N° 23 de fecha 22 de enero de 2018 del Ministerio de Educación, se fijan los límites de la declaración como monumento histórico de la Catedral de Santiago la cual posee esta condición".
"Técnica policial"
Y se agrega que "por tales fundamentos, es que se procedió a través de una técnica policial denominada 'Formación de encuentro en columna' para la extracción de las personas que se encontraban encadenadas". Y que "para aquello y tal como dispone el protocolo vigente de Control de Orden Público y uso de la fuerza (Orden General N°2635 y Circular N° 1832) en primera instancia se les solicitó en forma verbal y por medios audibles (perifoneo desde el vehículo que cuenta con dichos medios) que se retiraran del lugar en forma pacífica, instante en que los manifestantes, al ver la presencia policial de Control de Orden Público, hicieron caso omiso a las señales de advertencia referidas".
"Hicieron caso omiso a dichas solicitudes -continúa el relato del oficio-, comenzando a efectuar gritos en contra del personal y procediendo al lanzamiento de objetos contundentes, como piedras, botellas, entre otras, como asimismo intentar lanzar las mismas vallas de seguridad, lo que implica que en forma flagrante se configuraba la hipótesis del artículo 269 del Código Penal".
Instaban a "aguantar represión"
En el documento se detalla que "en ese contexto y cuando el personal se disponía a emplazar a las personas encadenadas a deponer su actitud, es que desde la puerta de la Catedral salieron dos personas, hombre/mujer, los cuales a viva voz manifestaron ser constituyentes sin efectuar en ningún momento la exhibición de algún tipo de identificación, solo aduciendo dicha calidad".
"Los cuales incentivaban al resto de las personas que se encontraban en el lugar a continuar manifestándose y a aguantar la represión de los funcionarios policiales, señalando a viva voz que debían deponer el accionar en contra de las personas que se encontraban encadenadas y que se retiraran, por lo cual se procedió a indicarles de forma verbal que no obstruyeran el proceder policial en conformidad a la ordenanza ya impartida por parte del personal policial, haciendo caso omiso a tal advertencia y continuando con la obstrucción al actuar de Carabineros", se agrega.
"Hicieron caso omiso a dichas solicitudes -continúa el relato del oficio-, comenzando a efectuar gritos en contra del personal y procediendo al lanzamiento de objetos contundentes, como piedras, botellas, entre otras, como asimismo intentar lanzar las mismas vallas de seguridad, lo que implica que en forma flagrante se configuraba la hipótesis del artículo 269 del Código Penal".
Respuesta de Carabineros a juez
La policía uniformada dice que "en estos instantes comenzaron a realizar una cadena de brazos la cual obstruía el paso hacia donde se encontraban las personas encadenadas ejerciendo fuerza en contra del personal que pretendía cumplir su labor, los cuales al momento de acercarse fueron atacados con golpes de pie y puño por parte de los manifestantes, por lo cual se materializó la detención de 11 manifestantes, entre los que se encontraban dos constituyentes".
Y se subraya que "debe tenerse presente que a todos los detenidos se les dio a conocer verbalmente los derechos".
Traslado a comisaría y fallida constatación de lesiones
En el punto N°17 del oficio Carabineros se asegura que "al dirigirse los detenidos a la 3° Comisaría de Santiago, llegaron a dicha unidad policial la fiscal jefe de flagrancia Macarena Cañas de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte y la fiscal Débora Quintana, quien dispuso las diligencias respectivas al personal especializado del OS9, esto es : fijación del sitio del suceso, declaración personal involucrado y fotograma de los videos, señalando que una vez realizadas estas , todas las personas detenidas quedaban apercibidas conforme a los dispuesto en el artículo 26 del Código Penal".
También, que "al momento de ser trasladados a un centro asistencial para la constatación de lesiones respectivas, los detenidos se negaron a ser trasladados" y que ya en la 3° Comisaría "procedieron a exhibir identificación que los acreditaba como constituyentes".
La policía uniformada además señala que "a raíz de los hechos, la Prefectura de Carabineros Santiago Central dispuso la instrucción de una investigación administración a fin de establecer la forma y circunstancias ocurrieron los hechos relacionados con la detención".
