"Desde hoy en adelante a mí no me van a decir Francisca Linconao. Desde ahora me van a decir machi Francisca Linconao, con respeto". Esas fueron las palabras que utilizó ayer la convencional del pueblo mapuche durante su participación en la comisión de DD.HH., estableciendo un límite a la hora de referirse a ella en la instancia.
La petición de la autoridad ancestral generó un nuevo debate respecto al trato que debe existir entre los miembros de la Convención Constitucional y al uso de expresiones propias de ciertas culturas o credos. Mientras algunos expresaron su apoyo a Linconao, otros apuntaron a una igualdad en el trato.
Por ejemplo, el vicepresidente del órgano que debe redactar la nueva Constitución,
Jaime Bassa, comentó este miércoles en
EmolTV que “la machi Francisca Linconao es una autoridad ancestral del pueblo mapuche y creo que merece todo nuestro respeto.
A don Sebastián Piñera Echeñique le decimos Presidente de la República…".
Sin embargo, no hay acuerdo al respecto. Por ejemplo, el convencional de Independientes No Neutrales, Gaspar Domínguez, señaló al mismo medio que "ella es una autoridad ancestral, pero yo soy laico. Creo que la pregunta que tenemos que hacernos es: ¿si hubiera un obispo lo deberíamos llamar obispo tanto tanto?".
"Yo creo que esa es una pregunta interesante. Yo donde vivo y trabajo, soy médico y la gente me dice doctor o doc.
¿Deberían decirme convencional doctor Gaspar Domínguez? Es una pregunta interesante de hacer, no tengo respuesta pero en primera instancia me parece que todos deberíamos llamarnos por convencional y el nombre institucional, registral", añadió.
Domínguez destacó que en el trabajo del órgano "he conversado con ella, la he saludado, ella es muy agradable además, yo le he dicho machi, a secas. No conozco tampoco las normas de su cosmovisión, de su pueblo, pero habrá que conversarlo, establecerlo y creo que es un tremendo desafío también que nuestra sociedad chilena, huinca, aprenda a interactuar con otras culturas que son parte de la nación y del Estado u otras naciones dentro del mismo estado".
"Es un desafío, habría que discutirlo cómo lo podemos hacer. Pero en particular, la religión que yo conozco más o la cultura o cosmovisión, que es la cristiano católica, que la conozco por razones obvias, yo creo que no sería legítimo llamar a un obispo 'obispo' y después decir su nombre, en el caso de que fuera convencional", advirtió.
Visiones distintas en Vamos Chile
Pese a que las intervenciones de Linconao han generado cierto resquemor en algunos convencionales de ese sector, también hay algunos que se han abierto a acoger algunas de sus peticiones. Ese es el caso de Carol Bown (UDI), quien si bien cuestiona el tono de la machi, no tiene problemas en respetar su exigencia.
Al respecto, la representante del distrito 15, señaló a Emol que "a mí no me gusta particularmente el tono de la machi, como exigiendo, pero no tengo ningún problema en que si a ella le gusta que le digan machi, decirle machi, así como a mí me gustaría que me dijeran Carolina en vez de Carol y esperaría que me dijeran así".
"No me gustó tanto el tono, pero no tengo ningún problema en decirle machi", recalcó, junto con descartar que esa solicitud abra la puerta a nuevos planteamientos de otros constituyentes.
"No creo que eso pase, creo que hemos tenido una relación cordial y por ejemplo, en la comisión de Descentralización nos pusimos de acuerdo en tratarnos por el nombre. Por lo tanto, no me complica en ese sentido, para nada".
Una visión distinta planteó a este medio el convencional Harry Jürgensen (RN), quien subrayó que "a mi juicio no se deben generar diferencias en los derechos que tenemos los convencionales, todos debemos ser tratados iguales y la forma de nombrarnos por supuesto que es convencional Harry Jurgensen en el caso mío".
"Ese es el cargo y no tenemos otros cargos aquí adentro. Entonces, al hacer diferencias me parece que se crean discriminaciones positivas que a la vez son negativas y que no corresponden en esta Convención, donde el mandato es simplemente sentarnos a pensar a escribir la nueva Constitución", enfatizó.
Además, recalca que ese tipo de exigencias "desfocaliza nuestra misión y puede llevar a que a lo mejor otros convencionales también deseen ser nombrados por algún otro cargo o representación que tienen fuera de la Convención. Pero nosotros aquí somos todos convencionales, nada más, y no corresponde otro tratamiento".
"A mí no me gusta el tono de la machi, como exigiendo, pero no tengo ningún problema en que si a ella le gusta que le digan machi, decirle machi".
Carol Bown, convencional UDI
No obstante, en una sesión de pleno pasada, Jurgensen solicitó a la mesa abrir las sesiones en nombre de "Dios y la patria", lo cual fue cuestionado por convencionales que no profesan la religión católica. Ante ello, el representante recalcó que esa situación "
es absolutamente distinta, porque yo me estoy refiriendo más bien a una situación afectada en todas nuestras instituciones republicanas, y esa es la forma solemne de iniciar las ceremonias más importantes en nuestro país".
"Lo que yo reclamo de la mesa es que sea representativa de toda la convención y no solo del grupo que los apoya o los eligió. Eso hace la diferencia y yo soy muy respetuoso de nuestra historia, de la libertad de conciencia y en ese sentido, el evocar a Dios y la patria, lo echo mucho de menos en la Convención", argumentó.
Según el constituyente, "la gran mayoría somos creyentes en la Convención y chilenos, entonces, pido respeto a esa libertad de conciencia y a nuestra historia e introducir la patria en la Convención, porque la he visto francamente ausente. Por eso pusimos la bandera en los pupitres para inspirarnos en nuestra patria en nuestras intervenciones".