En junio pasado, el ex director de la PDI Héctor Espinosa en su última entrevista dijo a "El Mercurio" que no podía "haber en este país un sector vetado para la policía, cualquiera de las dos", aludiendo a la comunidad de Temucuicui. A comienzos de año había muerto un detective en un procedimiento en el sector.
Sus palabras resonaron hoy en la institución, tras el frustrado operativo en el que la PDI —que contaba con apoyo de Carabineros— esperaba cumplir órdenes en diversas causas por robos y, además, detener a Jorge Huenchullán, investigado en un caso por tráfico de drogas y porte ilegal de armas y municiones, y quien actualmente se encuentra prófugo de la justicia.
El vocero y líder de la comunidad se encuentra en esta condición luego que la
Corte de Apelaciones de Temuco rechazara en los últimos días un recurso amparo a su favor y el
Juzgado de Garantía de Collipulli decretara una orden de detención en su contra.
La diligencia no pudo materializarse debido a que los 30 policías que participaban en ella fueron recibidos con disparos y optaron por retirarse del lugar. Los múltiples impactos quedaron registrados en los blindados.
Y un resumen policial, al que accedió a este medio, se detalla: "Respecto del procedimiento que se registró esta mañana en el sector Temucuicui, en Ercilla, en apoyo a personal de la PDI conforme a una orden judicial, no se registró personal de Carabineros ni PDI lesionados, sí daños en tres vehículos blindados de la Prefectura Control Orden Público Araucanía, a raíz de los disparos que efectuaron desconocidos con munición única y múltiple. No se hizo uso de armas de fuego ni disuasivos químicos por parte de personal COP (Control de Orden Público)".
Preparación de operativo y una orden simple
El operativo se preparó durante una semana, solicitándose el apoyo de Carabineros, porque la PDI no cuenta con blindados para ingresos de mayor complejidad en zonas peligrosas, dijeron quienes conocían el procedimiento.
Así, a las 7:00 horas de hoy, en tres blindados de la policía uniformada, seis detectives y 24 carabineros, entraron a la comunidad de Temucuicui. Llevaban consigo tres órdenes: dos por robos y una para la detención de Huenchullán.
Sin embargo, esta última era una orden simple, la que no permitía el allanamiento de lugares cerrados, por ejemplo, un domicilio donde pudiera ocultarse el requerido.
Ese sería uno de los obstáculos con los que se encontraron los efectivos, según se comenta en las policías. Porque para "diligenciar" esta resolución judicial los funcionarios necesitaban que se les permitiera voluntariamente el ingreso, dado que en el punto N° 30 del documento no se indica un domicilio.
La orden, entre otras cosas, indica que se da "por decretada detención de Jorge Huenchullán" en una causa por "tráfico de pequeñas cantidades (...) con domicilio en la comunidad Temucuicui, Ercilla".
