Una serie de medidas y reuniones se concretaron hoy en la PDI, tras el vuelco en la investigación por el homicidio de la subinspectora Valeria Vivanco en un operativo policial en la comuna de La Granja, donde el 13 de junio pasado recibió un disparo que le causó la muerte. Si bien el tiro en un comienzo se le atribuyó a los dos imputados en el caso, ahora los resultados de los peritajes apuntan a uno de sus compañeros.
La reconstitución de escena de ayer, las contradicciones en algunas declaraciones y la nueva arista que abrió la fiscalía por la presunta obstrucción a la investigación que se relaciona con la supuesta retención de un informe pericial por parte de la PDI, puso en entredicho la transparencia en los procesos.
Es en este marco que, en un gesto justamente de "transparencia" —según comentan en la policía civil—,
se adoptó la decisión de remover al jefe de la Brigada de Homicidios Metropolitana, Jorge Márquez.
La medida fue adoptada por el propio director general de la PDI, Sergio Muñoz, y reasignó a Márquez a un cargo administrativo. Y se desempeñará en esas labores, al menos, mientras se realiza el sumario para establecer posibles responsabilidades al interior de la Brigada de Homicidios de Santiago. Además, se nombró a un nuevo funcionario que estará a cargo de la investigación administrativa: el oficial prefecto inspector Eduardo Ullivarri.
Reunión con las brigadas del país
El objetivo al interior de la policía civil es seguir la línea de lo señalado por Muñoz la semana pasada, a propósito de este caso, respecto de que está bien que la PDI esté bajo el escrutinio público, para no ser autocomplacientes. Todo para "mirarse como institución" y mejorar en el "rol que cumplen en la sociedad".
Sobre todo, comentan en la PDI, a nivel de jefaturas en las brigadas de homicidios, llamados a estar constantemente supervisando a los subordinados, no solo en materias técnicas, sino que también en los procedimientos y sobre todo en temas "éticos" como algo fundamental.
Para reforzar estas ideas, el subdirector de la policía civil Claudio González mantuvo una reunión con todas las jefaturas de las brigadas de homicidios del país, recordándoles el marco y criterios del director general respecto de que "
los funcionarios siempre van a contar con el apoyo del alto mando cuando se actúe con apego a la ley y la ética".
En la cita también se informó que se había removido a Márquez y que se nombró a un nuevo encargado del sumario oficial. Todo para "una mayor transparencia y celeridad", se dijo en el encuentro.
González agregó que "actuaremos con total transparencia, sin estridencia, pero dando siempre la cara, como se lo merece el país y la ciudadanía". Concluyó que "esta policía trabaja con hechos y siempre nos ceñiremos a ellos" y que la "transparencia es la mejor evidencia que demuestra nuestro compromiso de servicio público con Chile".
El comunicado de la PDI
Más tarde, la PDI informó su decisión a través de un comunicado de prensa: "En uso de sus atribuciones reglamentarias y en aras de la transparencia y objetividad de los procesos administrativos, el director general de la PDI, Sergio Muñoz, dispuso el traslado a una unidad administrativa del prefecto Jorge Márquez, quien hasta hoy se desempeñaba como jefe de la Brigada de Homicidios Metropolitana. En su lugar, fue designado el subprefecto Víctor Ruiz, que cumplía funciones como jefe de la Brigada de Homicidios Sur".
"En el mismo sentido, en pro de la celeridad, el director general determinó que el sumario administrativo que se efectúa por estos hechos sea asumido por un oficial general, en este caso, el prefecto inspector Eduardo Ullivarri, actual jefe de la Región Policial Metropolitana de Santiago", añadió.
Finalmente la institución indicó: "La PDI reitera a la opinión pública su absoluto apego a la institucionalidad, por lo cual no ampara acciones reñidas con la Ley ni la ética, y se compromete a seguir cooperando con el Ministerio Público en todo lo que sea necesario, a fin de esclarecer totalmente los hechos".