SANTIAGO.- El viernes pasado se publicó en el Diario Oficial el Decreto Supremo N° 95 del Ministerio de Relaciones Exteriores, en que se actualiza la Carta Náutica N° 8 –que establece las áreas jurisdiccionales marítimas nacionales–, explicitando los límites de la plataforma continental de Chile en el mar Austral desde punta Puga a islas Diego Ramírez (Región de Magallanes), la cual se extiende por el sur hacia el este del meridiano Cabo de Hornos.
El hecho fue rápidamente cuestionado por el Gobierno argentino, que ayer emitió un comunicado en que acusa a Chile de "pretender apropiarse de una parte de la plataforma continental argentina y de una extensa área de los fondos marinos y oceánicos, espacio marítimo que forma parte del Patrimonio Común de la Humanidad".
Pero este impasse es solo el último capítulo de una controversia que se arrastra desde el año 2009, cuando Argentina presentó su propia formulación de la plataforma continental.
Qué es la plataforma continental y por qué genera diferencias
Según establece la Convención de la ONU sobre Derecho del Mar (Convemar), los Estados ribereños cuentan con un mar territorial (de 12 millas), una zona contigua (otras 12 millas) y una zona económica exclusiva (de 176 millas), que en total completan 200 millas marinas.
Pero, además, éstos tienen la posibilidad de llegar hasta las 350 millas cuando la plataforma continental geomorfológica se prolonga más allá de las 200 millas. Ésta es la "plataforma continental extendida", donde los Estados tienen soberanía para explorar y explotar los recursos naturales, aunque sin afectar la navegación de otros países.
5.302 km2se superpone con la plataforma continental de Chile el área reclamada por Argentina
Pero para eso, deben demostrar su existencia. La Convemar señala que los Estados deben presentar estudios técnicos y científicos para que sean evaluados por la Comisión de Límites de la Plataforma Continental (CLPC).
En esa línea, en el año 2009 Argentina presentó ante la CLPC un informe con los trazados de su plataforma continental extendida: una medialuna que incluye un área al sureste del Punto F, que es el punto final de la delimitación marítima entre Chile y Argentina que establece el Tratado de Paz y Amistad de 1984.
En ese momento, Chile protestó ante Argentina, señalando que dicha reclamación era inoponible, es decir, que su pretensión no puede afectar los derechos de Chile en esa zona.
Luego, en el año 2016, la Comisión de Límites se pronunció respecto de la pretensión de Argentina, formulándole recomendaciones. En la ocasión, Chile insistió en su planteamiento.
La jugada de Argentina en 2020
En 2019 el tema se reactivó. En diciembre de ese año, en su discurso a la nación, el Presidente Alberto Fernández sostuvo que: "Defenderemos nuestros derechos soberanos sobre las islas Malvinas, la plataforma continental, la Antártida Argentina y los recursos naturales que estas extensiones poseen, porque pertenecen a todos los argentinos".
A principios de 2020, se presentaron en ese país distintos proyectos de ley referentes a la plataforma continental; y, en agosto de ese año, el Congreso argentino aprobó la Ley 27.557 sobre Espacio Marítimo, que fija los límites de la plataforma continental extendida de ese país.
Ante esa acción, Chile volvió a enviar notas diplomáticas al país trasandino recordando que era una acción inoponible y señalando que hacía reserva de sus derechos.
Justo un año después de ese hecho, es Chile quien actualiza su Carta Náutica, explicitando los límites de su plataforma continental en el mar Austral y los derechos del país en esa zona. Según indicaron fuentes de Cancillería a "El Mercurio", esto se viene estudiando con el apoyo de la Armada de Chile y expertos nacionales y extranjeros, de modo que la información que se enviará a la entidad será técnica y jurídicamente correcta.
Argentina no tardó en reaccionar. Ayer la Cancillería emitió un comunicado en que acusa a Chile de intentar "apropiarse" de una parte de su plataforma continental. Afirma, además, que "la norma no se ajusta al Tratado de Paz y Amistad celebrado entre ambos países en 1984" y que "la pretensión chilena no es aceptable para la República Argentina".
Considerando los planteamientos de ambos países, el área de la plataforma extendida reclamada por Argentina se superpone en 5.302 km2 con la plataforma jurídica chilena, la que cubre un área de 25.383 km2.
El canciller chileno, Andrés Allamand, respondió hoy a lo señalado por Argentina: "Chile quiere dejar establecido que no concuerda con la cancillería argentina en que la actualización de la Carta 8 pretenda apropiarse de una parte de la plataforma continental extendida argentina y de un área de fondos marinos y oceánicos que son patrimonio común de la humanidad". "Hay en tal afirmación un error de concepto: nadie se apropia de lo que le pertenece", subrayó.
¿Cómo se resuelve esta diferencia?
En entrevista con "El Mercurio", publicada este domingo, el Presidente Sebastián Piñera señaló que "esto lo conversamos con el Presidente Alberto Fernández cuando visitó Chile; Chile y Argentina tienen una larga historia de amistad desde la Independencia. Siempre hemos sabido resolver nuestras diferencias en forma pacífica. Lo que esperamos es estar abiertos al diálogo para llegar a una solución ante esta sobreposición".
Consultado si se podría llegar a algún tipo de arbitraje, el Mandatario señaló que "no nos anticipemos". "Por lo pronto, Chile ha planteado su posición y ejercido su derecho de acuerdo al derecho internacional y de acuerdo a la Convención del Mar, declarando su plataforma continental al sur del Cabo de Hornos. Tendremos que ver la forma de resolverlo y el primer camino es el diálogo", afirmó.
En esa línea, dijo que "estamos absolutamente abiertos, y así lo hemos conversado con el Presidente Fernández cuando visitó Chile, para buscar los caminos de diálogo para resolver este tema. Si no llegáramos a acuerdo, existen muchos otros instrumentos a nivel internacional".
En la declaración que emitió ayer la Cancillería argentina, también manifestó que es una situación que "corresponderá resolver a través del diálogo en defensa de los derechos argentinos; de acuerdo a la histórica hermandad de nuestros pueblos y el derecho internacional".
Hoy Allamand dijo que "Chile valora muy positivamente la coincidencia que existe entre la Cancillería argentina y chilena en cuanto a que esta diferencia deberá ser resuelta a través del diálogo, de acuerdo a la histórica hermandad de nuestros pueblos y al derecho internacional".
Detalló que "en los próximos días" tomará contacto con el canciller argentino, Felipe Solá, "para conversar respecto de cuál sería el procedimiento o la metodología más adecuada para iniciar las conversaciones, para establecer este diálogo diplomático".
Previamente, había señalado a "El Mercurio" que "la diferencia la vamos a abordar con lo que yo llamo el 'método Fernández': Cuando el Presidente argentino vino a Chile en enero pasado, le preguntaron concretamente por el tema y dijo que si había una diferencia 'nos sentamos, la charlamos y la resolvemos'. Es exactamente lo que queremos hacer".
Comentó que "Argentina, informalmente, ha sugerido que pudiéramos utilizar el mecanismo 2+2, es decir, los ministros de RR.EE. más los de Defensa. Es una muy buena alternativa y puede haber otras. Chile confía plenamente en el diálogo diplomático para abordar esta diferencia entre países amigos".