Desde la semana pasada que la cuarentena que deben realizar los viajeros que ingresan a Chile se redujo de 10 a siete días, bajo el argumento de que el riesgo de contagio es mínimo considerando los otros requisitos que se exigen al entrar. Sin embargo, algunos expertos apuestan a que el confinamiento obligatorio disminuya aún más. Es decir, a cinco días.