SANTIAGO.- "Frustrante", "incomprensible", "sin explicación", son algunos de los adjetivos que utiliza el ministro de Educación, Raúl Figueroa, para referirse al rechazo que recibió ayer en la Cámara de Diputados el veto aditivo que había enviado el Gobierno al proyecto de kínder obligatorio.
Luego de que el proyecto original no obtuviera los dos tercios que necesitaba para ser aprobado, el Ejecutivo había enviado el veto aditivo, en que hacía una serie de modificaciones al texto, el cual necesitaba 89 votos para prosperar. Pero solo consiguió 78 (61 en contra y cinco abstenciones). Y aunque la iniciativa pasará ahora al Senado para cumplir con el proceso formal, se considera que fracasó el corazón del proyecto.
Esta mañana, el ministro de Educación, Raúl Figueroa, comentó en radio Cooperativa lo ocurrido ayer en la Cámara y reconoció que "la verdad es que es muy frustrante". "Yo entiendo que a veces hay discusiones donde hay ejes ideológicos, que es legítimo que uno pueda tener diferencias, pero en esto hay consenso total de toda la academia, de todas las entidades internacionales expertas en la materia... yo hoy día miraba declaraciones muy transversales políticamente diciendo 'quién me explica esto', porque no tiene explicación", afirmó.
Sostuvo que "es muy incomprensible por qué se rechazó este proyecto, que viene de una reforma constitucional que fue aprobada por unanimidad en 2013, que además viene a cumplir compromisos internacionales que tiene Chile en esta materia".
Ante las diferentes críticas que había recibido el proyecto original, el ministro sostuvo que "nosotros hicimos todo el proceso de escucha" y que "el veto incorporaba todas las modificaciones que nos dijeron, todas, no quedó nada por incorporar". Entre otras cosas, se duplicaba a $4 mil millones el presupuesto para adaptar los establecimientos para recibir a más niños en kínder, y se establecía que los colegios no podían discriminar a los menores que no cursaran ese nivel.
"Este proyecto lo que buscaba es que los niños más vulnerables se beneficiaran de la educación parvularia y se tomaban una serie de medidas no solo para fomentar el acceso, sino también asegurar la cobertura, se incorporaban recursos (...) Y además se dejaba muy claro que, si por cualquier razón, un niño no asistía a kínder, ingresaba automáticamente al año siguiente a primero básico, y en ese caso lo que se hacía era un diagnóstico y una nivelación, pero manteniéndolo dentro del proceso escolar, o sea (no había) ninguna barrera de entrada (...) Es incomprensible lo que pasó ayer con este proyecto, ésa es la verdad", insistió.
Defensora de la Niñez: "No se entiende" rechazo
Pero lo ocurrido ayer en la Cámara no solo resulta incomprensible para el ministro de Educación. La Defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, también dijo no entender el rechazo al kínder obligatorio.
"Se rechaza #KinderObligatorio a pesar de compromiso ODS de adoptar políticas que garanticen, a lo menos, 1 año de educación preescolar de calidad, gratuita y obligatoria, no escolariza, no quedan fuera de 1° si no hacen el kínder, no se entiende desde el interés superior de niñ@s!", publicó ayer en su cuenta de Twitter.