En el primer debate presidencial, los candidatos que buscan llegar a La Moneda en noviembre próximo abordaron una serie de temas relevantes para el país. No obstante, por distintos motivos, muchos también de importancia,
quedaron fuera.
A juicio de Pamela Figueroa, académica de la Universidad de Santiago de Chile (Usach), no se trataron algunos como "medioambiente y cambio climático; niños, niñas y adolescentes; y migraciones, porque se entiende que en el tiempo limitado, es muy difícil tratar todos los temas y, finalmente, se priorizó algunos temas más de coyuntura, por ejemplo, el retiro al 10% y las posiciones que los candidatos presidenciales tenían sobre eso".
Según explicó a Emol, quizás en la agenda no se consideraron esos temas, "por falta de tiempo". "Me parece que el formato permitía que los candidatos no evadieran las preguntas y, los temas que se abordaron, los candidatos los fueron abordando", dijo y agregó que de todas maneras son temas necesarios para ir discutiendo, "porque son clave para la ciudanía".
"Esperemos que se aborden en los próximos debates presidenciales", añadió y destacó que, a pesar de aquello, "sí se trató el tema de paridad de género y eso es importante, sobre todo, porque hay solo una candidata mujer".
Por su parte,
Mauricio Morales, académico de la Universidad de Talca, dijo a
EmolTV que "no se habló prácticamente nada de delincuencia, no se habló del
conflicto en La Araucanía, tampoco sobre descentralización y, fuera del cuarto retiro, poco y nada se habló sobre las propuestas de los candidatos para salir de la crisis en la que se encuentra el país".
Por lo tanto y en términos de contenido, dijo que "este ha sido el debate presidencial más bajo desde el año 1989 en adelante". "Quedé muy descontento con el debate en términos de contenido", agregó, aunque sostuvo que "sí sorprendido para bien por el dinamismo que tuvo".
Esto en su opinión, eso se explica "tanto por el formato, como por el desinterés de los candidatos para abordar este tipo de temáticas". "Estaban más preocupados de responderle al adversario, que de responderle al país, esa fue la debilidad más relevante. La gente vio discusiones entre los candidatos, vio una discusión horizontal, pero no una propuesta desde ellos hacia la ciudadanía".
Lo otro "grave", dijo, "es la existencia de candidatos absolutamente peleados con la evidencia". En ese sentido explicó que "hubo poca mención a dato específicos que permitieran sostener las propuestas".