Durante este sábado se llevó a cabo una manifestación en Iquique, contra la migración irregular, la que culminó con la quema de pertenencias dejadas por ciudadanos venezolanos, quienes debieron abandonar el sector tras la recomendación de Carabineros.
En ese sentido, según informó la policía uniformada, la manifestación, convocada a través de redes sociales agrupó a cerca de cinco mil personas, quienes se desplazaron por diversas arterias de la ciudad.
Si bien no dejó personas detenidas y fue principalmente pacífica, la protesta fue ampliamente condenada, luego de que al fin de la jornada se viralizaran imágenes de participantes incendiando las pertenencias que quedaron abandonadas en la zona.
Cabe recordar que lo anterior se dio
luego de que ayer un grupo fuera desalojado de la plaza Brasil de la misma ciudad, hecho que sí generó enfrentamientos y terminó con 14 personas detenidas.
En ese sentido, esta tarde el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, abordó la crisis migratoria, que afecta principalmente al norte del país, asegurando que se trata de un "fenómeno que tiene múltiples causas y la forma de abordarlo es compleja".
En ese contexto, recordó los avances del Gobierno en la materia y destacó que el tema ha sido tratado "humanitariamente, pero sin olvidar lo importante de las señales que incentiven la regularidad".
"El fenómeno migratorio tiene múltiples causas y la forma de abordarlo es compleja. Ni abolición de fronteras ni discurso xenófobo. Como Gobierno lo hemos abordado humanitariamente pero sin olvidar lo importante de las señales que incentiven la regularidad migratoria", comenzó señalando al respecto la autoridad, a través de su cuenta oficial de Twitter.
Añadiendo que "en 2013, ingresamos una nueva ley migratoria que explicitara los derechos y deberes de quienes vienen a radicarse a nuestro país, hacia una migración ordenada, segura y regular. Este año se despacho por el Congreso Nacional".
Asimismo, agregó que "desde 2018, hemos llevado adelante dos procesos de regularización migratoria que han permitido a más de 300 mil personas vivir regularmente en Chile. Siempre con el objetivo de ordenar la casa. También hemos sido claros en hacer respetar nuestra ley, desincentivando el ingreso clandestino y resguardando nuestra frontera. Quienes infringen gravemente nuestra ley, se sujetan a un proceso administrativo que puede terminar en su expulsión".
Finalmente, el subsecretario señaló que "luego de febrero de este año, implementamos un conjunto de medidas (englobadas en el) Plan Colchane, que permitieron reducir los ingresos por paso no habilitado. Desde mayo, cambiaron los criterios aplicables a las expulsiones lo que ha generado señales equívocas por el Poder Judicial".
Las palabras de Galli se suman a las entregadas más temprano por el
ministro del Interior, Rodrigo Delgado, quien afirmó que el problema que se está viviendo hoy tiene origen en países "que han sido castigados por regímenes políticos que han estado contra la gente y que hacen que esas personas salgan a deambular por Latinoamérica, por Sudamérica en particular, y entrar a distintos países".
En ese sentido, afirmó que la crisis migratoria es un problema de Estado y este "lo conforma el Gobierno, pero también los municipios y gobernaciones regionales, y lo digo, porque aquí más que escuchar críticas, es la hora de escuchar propuestas de todos".
Finalmente, el secretario de Estado aseveró que continuarán con los desalojos en todos los espacios públicos que se requieran "para darle tranquilidad a los vecinos y vecinas. Vecinos históricos de las distintas ciudades, fundamentalmente de Iquique, y vamos a seguir con el plan de expulsiones tal como lo hemos definido en los últimos días".
