Descifrando al parisismo: Quiénes son y cómo se explica el 12% que votó por el "candidato virtual"

SANTIAGO.- Fue una de las grandes sorpresas de la elección de ayer. Sin haber estado en Chile durante toda la campaña, sin participar en los debates, sin ni siquiera haber ido a votar y con una denuncia por deuda de pensión alimenticia en su contra, el candidato del Partido de la Gente, Franco Parisi, se instaló en el tercer lugar de la primera vuelta presidencial, con un 12,8% de apoyo, superando por poco a Sebastián Sichel y también a Yasna Provoste, ambos candidatos de los conglomerados políticos tradicionales.

Sus mejores resultados los obtuvo en el norte del país, siendo el triunfador indiscutido en la Región de Antofagasta, con un 33,9% de los votos; y quedándose con el segundo lugar en las regiones de Arica y Parinacota (28,6%), Tarapacá (27,3%) y Atacama (23,9%).

¿Cómo se explica este fenómeno?, ¿quiénes son sus votantes? El gerente de asuntos públicos de Cadem, Roberto Izikson, hace ver que Parisi "no es un fenómeno nuevo", sino que "está vigente en la política desde el 2013", cuando obtuvo el 10% en la primera vuelta. "Hace dos años, cuando uno preguntaba espontáneamente 'quién le gustaría que fuera el próximo Presidente de Chile', aparecía Parisi con un 6%. De hecho, uno de los pocos candidatos que llegó a la papeleta –porque antes estaba Lavín, Jadue, Jiles– fue Franco Parisi. La gran diferencia con 2013 es la institucionalización del Partido de la Gente, que metió seis diputados y estuvo peleando por meter un senador", señala en entrevista con radio Universo.

Sobre la composición de su electorado, señala que –según se ve en las encuestas– "es un votante sin posición política, no se ordena en el eje izquierda-derecha y, desde mi punto de vista, refleja la anti política, el rechazo a la política tradicional".

El sociólogo e investigador de Fundación Nodo XXI, Carlos Ruiz, ahonda en ese punto. En entrevista con EmolTV, señala que "Parisi tiene que ver con la reacción anti establishment (...) Es algo parecido a lo que fue la Lista del Pueblo, en su heterogeneidad, en su inorganicidad y después en lo efímera que terminó resultando. Es un fenómeno eminentemente aorgánico, el de Parisi es un voto muy circunstancial".

Un nicho clave de su electorado se encuentra en las redes sociales, pero no en cualquiera, particularmente en Facebook. "Yo en todos los grupos en que estoy metido (en Facebook)... de feria de las pulgas, de arreglo de autos, en cualquier grupo, Parisi parecía ser el candidato de consenso", comenta Pablo Ortúzar, antropólogo social e investigador IES, en EmolTV.

A su juicio, "la política chilena está muy capturada por Twitter y pesca bastante poco el mundo de Facebook, y vemos que una campaña de Facebook puede sacar 15% y las campañas en Twitter nada. Twitter es un mundo totalmente elitista y ensimismado y con unos discursos morales elevadísimo (...) Van a tener que ponerle más atención a Facebook parece".

Roberto Izikson, de Cadem, cree que, por lo mismo, el no haber estado en Chile o las denuncias que surgieron en su contra no tuvieron efecto entre sus seguidores. "Creo que este electorado no es un gran consumidor de información política, no se informa por los medios tradicionales, sino que se informa probablemente a través de redes sociales y de otros que también siguen a Parisi. Y, por lo tanto, no se van a informar del tema de la pensión alimenticia o van a considerar que todas las acusaciones contra Parisi son falsas, que es una campaña orquestada por la política tradicional para hacerle daño", señala.

Relacionado con lo anterior, Juan Pablo Luna, académico de la Escuela de Gobierno y del Instituto de Ciencias Políticas de la UC, hace ver que sus promesas de campaña –como, por ejemplo, transferencias monetarias al electorado– son "mensajes bastante simples y muy efectistas, que no han podido ser contrastados, porque el candidato no está en Chile, no participa de los debates y habla desde sus redes sociales sin ser contradicho, sin ser interrogado".

A nivel más sociológico, el antropólogo social Pablo Ortúzar plantea que "lo de Parisi es uno de los reflejos más claros de cómo la crisis del orden capitalista, que tiene que ver con el capitalismo especulativo, se traspasó a la política". "(En Parisi) hay algo de este capitalismo especulativo: una vez que se derrumba el sueño de que a través del trabajo (vas a progresar) queda esta cosa tipo estafa piramidal, de la plata fácil, de la pasada, ponga 10 lucas y va a recibir 100", afirma.

"Estos personajes tipo Parisi son sacados de ese tipo de retórica, que es muy triste, porque es un apoyo que refleja el derrumbe de la promesa capitalista de que la clase trabajadora, trabajando, iba a salir adelante y sus sueños se iban a realizar, y lo que queda es esta idea de un personaje como que te va a hacer la pasada. Eso ya estaba algo en Piñera, pero en Parisi ya es brutal", afirma el antropólogo.

En una línea similar, Juan Pablo Luna señala que Parisi "habla en sus mensajes usualmente de la clase media y la clase media emergente (...) Y creo que eso hizo sentido en un electorado cuya vida se ha vuelto vulnerable y más incierta de lo que ya era hace un par de año, en términos de situación social, económica, laboral".

Con todo, ¿cómo se explica que el discurso de Parisi haya tenido más llegada en las regiones del norte del país? Según señala Juan Pablo Luna, el candidato tiene también "un discurso muy fuerte en contra de la migración y lo asocia con los problemas económicos de la clase media chilena, lo asocia a una gran conspiración del Gobierno venezolano". "Me parece que eso también hizo sentido en el norte", comenta, en radio Cooperativa.

El sociólogo César Trabucco, tiene otra hipótesis. Para él, el liderazgo de Parisi en Antofagasta y en el norte de Chile responde al "fenómeno de la minería" y tiene relación con la "sociología del minero". "Hay muchas personas ligadas a la minería que se sienten empresarios o pymes, se sienten convocados al discurso del pequeño empresario, a pesar de que tengan una empresa para lustrarle los zapatos a los mineros, y el discurso del pequeño empresario minero es asistémico, al igual que el discurso de Parisi. Se explica porque el minero se siente que forma parte de una realidad sociológica distinta", señala a "El Mercurio de Antofagasta".

Sobre las razones de su arrastre en el norte, Izikson comenta que "yo no lo tengo del todo claro; sí puedo dar como antecedente –que me tocó verlo– es un análisis de redes sociales donde la fuerza de Parisi en Antofagasta ya estaba en primer lugar, por lejos". "Tengo la impresión de que, probablemente, el equipo de Parisi de la región tuvo un trabajo tremendamente efectivo a nivel de redes sociales, que es donde se desplegó la campaña de Parisi, y que le hizo sentido a la gente de la región", señala.

También recuerda que "Antofagasta es una región que tiende a elegir outsider, de forma recurrente". "Parisi y la elección de (Jonathan) Velásquez como alcalde (de Antofagasta) responden a que la gente aquí no quiere saber nada de política", acota César Trabucco.

Desde sus seguidores, Vilma Esquivel, dirigente del Partido de la Gente en Antofagasta, confirma a "El Mercurio de Antofagasta" que quienes apoyan a Parisi en esa ciudad no son personas con una tradición política, y que "si bien (Parisi) no estaba aquí presente en cuerpo, desarrollábamos reuniones con un trabajo arduo. Nos daba ideas y nos fortalecía. También esto se debe al empuje de todos los candidatos que de corazón salieron a la calle, fueron a todos lados, a todos los rincones de la ciudad. Nosotros queremos cambios; queremos terminar con todos los abusos que se han dado todos estos años".

Una gran interrogante de cara a la segunda vuelta es si el cotizado 12% de votación que obtuvo Franco Parisi es traspasable a otro candidato en el balotaje.

Los expertos coinciden en que es difícil que eso se produzca, precisamente porque su electorado es apolítico, por lo que incluso es probable que ni siquiera acudan a votar.

"Yo creo que el voto Parisi no está claro para qué lado se va a ir; mucho se puede ir para la casa, porque es eminentemente anti establishment, y mucho puede salir volando para cualquier parte. Entonces es un tema bastante complicado de capturar, y que no creo que él pueda llegar a venderlo así como si lo tuviera amarrado", señala el sociólogo Carlos Ruiz.

La investigadora Lisa Zanotti coincide: "No cabe duda de que una parte de estos ciudadanos, por su rechazo a la clase política en su totalidad, preferirán no votar en diciembre". Aunque "una porción de este electorado podría irse hacia J. A. Kast, asumiendo que fue el candidato que logró articular un discurso populista creíble, que podría resultar atractivo para parte de los votantes de Parisi".

Por su parte, Juan Pablo Luna comenta que "uno podría pensar que el voto Parisi, por el tipo de votantes, por el tipo de demandas con las que fue movilizado, podría simpatizar con José Antonio Kast más fácilmente que con Gabriel Boric. Pero también es un votante que, eventualmente, podría dejar de votar en la segunda vuelta. Hace falta un poquito más de calma para analizar los datos y para tener hipótesis más claras".

En tanto, Roberto Izikson, de Cadem, hace ver que, según se ha visto en las encuestas, el elector de Parisi "es un votante mayor de edad, mayor de 40 años". "Eso es interesante porque el apoyo de Boric es muy de 18-35 años, y el apoyo de Kast es muy mayor de 40. Y, por lo tanto, al menos en términos de edad, tiende a parecerse más al votante Kast que al de Boric. Tiene algunas cosas que se parecen un poquito más al votante de Kast que al de Boric. De hecho, en 2013, el 70% del voto de Parisi se fue a Matthei en segunda vuelta", señala.