Con una tendencia ya irremontable y una diferencia de más 10 puntos sobre José Antonio Kast, el triunfo del del nuevo Presidente electo, Gabriel Boric, hizo respirar aliviados a buena parte de los integrantes de la Convención Constitucional. Su postura sobre el proceso constituyente ya es conocida: Boric fue uno de los que acudió a la firma del Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución en 2019, promovió el Apruebo en el plebiscito y ha sido uno de los principales defensores del proceso.
Esa separación entre él y José Antonio Kast, quien constantemente ha esbozado críticas al órgano constituyente, fue parte de lo que los convencionales intentaron hacer notar en los últimos días y sobre todo en la última semana de campaña, que coincidió con la tercera semana territorial de la Convención.
Con Boric a la cabeza del Ejecutivo,
los constituyentes de izquierda y centroizquierda auguran que el proceso de redacción de la nueva Carta Magna será más fácil y que la relación entre ambos poderes será fluida, pues él ya habría demostrado disposición a respaldar el trabajo.
"Hasta ahora, el trabajo que la reforma constitucional le encomienda al Ejecutivo ha sido bastante deficiente, desde la instalación, el pago de sueldos a los asesores y el día a día de la Convención ha sido trabajo, a lo menos deficiente. Creo que con Boric, una persona con convicción en el proceso, todo ese trámite de soporte, de ayuda presupuestaria y del día a día, creo que será mucho más fácil", opina Ricardo Montero (Colectivo Socialista) en conversación con este medio.
Hay otro detalle: buena parte de las ideas contenidas en el programa de gobierno de Boric comulgan con las propuestas de muchos de los constituyentes de izquierda. Por ejemplo, recientemente se comprometió a terminar con la figura del delegado presidencial y avanzar en mayor autonomía para las regiones, que es una de las principales demandas de la Comisión de Forma de Estado y Descentralización.
Una nueva relación Gobierno-Convención
A pesar de que la fase de instalación ya concluyó y ya se resolvieron conflictos con el Ejecutivo como la demora en el pago de los asesores o la definición del presupuesto, queda pendiente la redacción de la Carta Magna y la armonización del texto, que empezará el año próximo, una vez Boric esté instalado en La Moneda. En esa fase final, a juicio de los convencionales, será esencial contar con la colaboración del Gobierno.
"La elección de Gabriel Boric es una buena noticia para la Convención ya que ha manifestado un compromiso sin mayores condiciones respecto de lo que es precisamente el futuro de esta instancia. Debemos asumir este espacio que se abre para poder generar una nueva relación de colaboración con el Gobierno. Tengo la convicción de que esto se va a dar de una manera mucho más fluida que lo que ocurrió en el Gobierno de Sebastián Piñera", agrega Mauricio Daza (INN).
"Gabriel Boric fue uno de los impulsores del acuerdo del 15 de noviembre para redactar una nueva Constitución democrática. Su gobierno nos da certeza del respeto a la autonomía y el trabajo de la Convención. Es una gran noticia para el país que el próximo Presidente de Chile tenga un profundo compromiso democrático y con el proceso constituyente", suma Constanza Schonhaut (FA).
Otra de las palabras que usan los convencionales de izquierda y centroizquierda: "esperanza". "Creo que va a ser una excelente relación. Él ha demostrado respeto hacia este órgano y creo que será un gran apoyo para nosotros. Es una de las mejores expectativas que tenemos para
seguir avanzando en tranquilidad, seguir desarrollando esto con la profundidad que requiere, dándonos la posibilidad de trabajar todos los temas. En lo dialógico él ya lo hizo suyo y eso para mí es esperanzador", comenta Loreto Vidal (Ex LLDP).
Las aprensiones de la derecha
En donde hay más dudas es en la derecha: los 37 constituyentes de Vamos por Chile respaldaron al abanderado del Frente Social Cristiano, José Antonio Kast, y ante este escenario advierten que, a diferencia de la postura de la izquierda, el resultado del proceso constituyente se puede complicar.
La constituyente Ruth Hurtado (Chile Libre), una de las más cercanas a Kast, alerta que la combinación de Ejecutivo y Convención de izquierda, más un Congreso con mayor presencia de la derecha que en años anteriores, podría generar una constante tensión. Además, según Hurtado, podría remontarse la posibilidad de tramitar reformas como la que permite el plebiscito dirimente o la prórroga más allá del plazo de un año.
"Es lamentable tener una Convención mayoritariamente de izquierda y un Gobierno también de izquierda. Y no una izquierda moderada, sino una radical, que creo que ellos tratarán de impulsar todas las cosas que están frenadas porque el Congreso no lo tienen a su favor. Hemos visto cómo constantemente la izquierda radical, con la predominancia del PC, han estado por saltarse las normas", dice Hurtado.
Otro de los temas que preocupa en la derecha es la posibilidad de que, internamente, la Convención defina cambiar la duración del mandato de los parlamentarios, discusión que se dio infructuosamente en las últimas semanas. A juicio de la constituyente Marcela Cubillos (Ind. UDI), el triunfo de Boric "abre una completa incertidumbre".
"Las elecciones parlamentarias de noviembre pasado dejaron un Congreso equilibrado. Pero puede la Convención hacer un traje a la medida del nuevo Presidente que le permita repetir la elección parlamentaria en el medio de su período, en la medida que esa propuesta sea aprobada en el plebiscito. Habrá que ver el camino que elegirá seguir Boric", dice Cubillos.
El ahora Mandatario dijo en septiembre en Mentiras Verdaderas que él respetará lo que establezca la Convención y que "si en las normas transitorias se establece un periodo determinado de transición al nuevo régimen, nosotros vamos a implementarlo felices, porque hemos luchado desde hace tanto tiempo por esta nueva Constitución, que
sería muy absurdo que ahora, en la eventualidad de que el pueblo de Chile lo definiera y fuéramos gobierno, resistirnos a lo que soberanamente decida la Convención".
En ese marco, Cubillos agrega que "si quiere gobernabilidad, no parece razonable perseverar en el camino de pasar máquina adentro de la Convención. Sabe, o debería saber, que el plebiscito de salida puede transformarse más que en un referéndum sobre la nueva Constitución, en una evaluación de sus primeros seis meses como Presidente".
En tanto, el convencional Cristián Monckeberg, asegura que "pensar que el proceso constituyente o el capítulo constitucional que se está viviendo puede terminar con un rechazo y que eso va a dejar a todos tranquilos me parece una mala sugerencia o un mal consejo".
En ese contexto, según Monckeberg, "el Presidente tiene que hacer el esfuerzo que sea necesario para cerrar de buena manera el capítulo, con actitudes, decisiones del Gobierno, conversaciones con sus propios constituyentes, debe apostar a cierto grado de certeza, porque el Gobierno tendrá tremendo trabajo, y si le abren el flanco constitucional creo que no será bueno".
