La discusión de la primera iniciativa de norma tramitada por la Comisión de Principios Constitucionales dejó un clima tenso que trascendió las paredes de la Convención. La razón: durante la presentación y discusión del texto, que corresponde al capítulo 1 de Disposiciones Fundamentales y fue presentado por Agustín Squella (Colectivo del Apruebo), se abordó si incluir o no el concepto de "disidencias sexuales" en el capítulo.
La propuesta del Premio Nacional de Humanidades dice que "Chile reconoce y promueve la igualdad sustantiva entre las personas, y, por ende, entre hombres y mujeres, y prohíbe toda forma de discriminación entre ellas. Reconoce también las distintas identidades de género y las diversas orientaciones sexuales de las personas y prohíbe igualmente cualquier forma de discriminación a su respecto".
En ese contexto, Squella mostró sus aprensiones con respecto al concepto "disidencia", pues a su juicio "tenemos orientaciones y preferencias sexuales".
"¿Por qué disidencias?, como si el que tiene una condición sexual de minoría es un disidente, un rebelde, alguien que evitar. No tiene otra sexualidad. La palabra disidencia invita a como.. "ah, eres disidente, desde dónde me van a disparar", dijo en la comisión.
"Por fortuna, en el mundo contemporáneo, no solo desde Freud en adelante, la sexualidad es un mundo que uniformábamos de una manera muy equivocada y hoy en día sabemos cuánta complejidad hay en materia de diversidad sexual", sumó.
De cualquier forma, pidió a sus compañeros de comisión que le explicaran los alcances del concepto.
La polémica
La primera reacción vino desde su compañera de comisión, Giovanna Roa (FA), quien le contestó que "hablar de que no está bien decir disidencias sexuales e incluso decir condición sexual, es gravísimo".
"Yo entiendo que todos y todas venimos de formaciones distintas y respeto profundamente tu carrera, pero creo que para ese tipo de conceptualizaciones es súper necesario investigar, averiguar y por sobre todo ponerse al alero de la lucha histórica que han llevado también a la academia a poder tener conceptos sobre eso", agregó Roa.
"Es bueno que no estemos de acuerdo y que haya términos que interpretemos de distintas maneras, esa es la gracia de estar acá y debatir y que no todos pensemos lo mismo. La idea es precisamente que aquí expresemos con libertad nuestras opiniones, debatamos y efectivamente generar opinión", sumó Martín Arrau (UDI) en su turno..
Más tarde se sumaron diversos representantes de la comunidad LGTBIQ+, como la constituyente del PC,
Valentina Miranda, quien criticó que la intervención de Squella fue
"impresentable al referirse a las disidencias sexuales de manera tan despectiva y burlesca, utilizando términos como condición o minoría".
Se sumó luego la diputada electa Emilia Schneider, quien publicó en Twitter que "antes de ser despectivo hay que informarse y escuchar. Como ser mujer no es igual a ser feminista, ser de las diversidades sexuales no es lo mismo que ser disidente. Ello supone una toma de consciencia y posición política".
Más tarde, la actriz Daniela Vega tuiteó "si no sabe, mejor pregunte, en vez de hacer el ridículo. Escuche antes de pensar y piense antes de hablar. Por favor, un mínimo, un mínimo de pudor, señor Squella".
La respuesta de Squella
Ante eso, el mismo Squella contestó en esa red social. "Admiro a @danivega como actriz. Si quisiera saber cuál es mi posición sobre la diversidad sexo genérica, le pido leer el art. 12 de la propuesta de cap. 1 que hice junto a otros 7 constituyentes. Y bienvenida toda sugerencia suya acerca de cómo mejorar lo que dice esa propuesta".
Además, a propósito de las críticas, Squella contesta que "mi interés nunca fue cuestionar ni las diversidades ni las diferencias, sino que hacer un punto respecto de un enfoque técnico, y en resguardo de las palabras que en derecho constitucional son fundamentales. Mi intervención tuvo como objetivo cuidar las palabras que se incorporen en un texto constitucional porque tienen implicancias de distinta naturaleza y en la manera de entender e interpretar las fuentes del derecho".
"Lo que más interesa es el fondo del asunto, en el que no hay desacuerdo: en ningún caso se puede discriminar por motivos de diferencias o disidencias sexuales", concluye.