Chile cuenta con más de 6.000 kilómetros de costa y, sin embargo, la Constitución vigente solo hace mención al mar para hablar de las "fuerzas de aire, mar y tierra". Eso es parte de lo que los constituyentes de todos los sectores políticos quieren cambiar en la propuesta de nueva Carta Magna. El objetivo es incluir un nuevo concepto jurídico que le dé al mar el mismo estatus que al territorio: el "maritorio".
Esa discusión empezó a principios de este mes, el jueves 6 de enero, en la Comisión de Forma de Estado. En esta instancia inició el debate de la iniciativa de norma presentada por los convencionales de Vamos por Chile Harry Jürgensen, Marín Arrau, Geoconda Navarrete, Luis Mayol, Felipe Mena, Cecilia Ubilla, Teresa Marinovic, Katerine Montealegre, Bernardo Fontaine y Rocío Cantuarias, entre otros.
"Es muy relevante que se incorpore este concepto, ya que incluye una mirada nueva y distinta, que reconoce desde el punto de vista económico, social y medioambiental la importancia del mar, dándole una regulación jurídica propia, lo que significa un gran paso. Especialmente en regiones como Los Ríos, Los Lagos y Aysén.
Es un gran avance que nos permitiría contar con una institucionalización y con marcos regulatorios propios", explica Mena, uno de los patrocinantes.
Lo que proponen en concreto es que en la Constitución se establezca que "el Estado de Chile reconoce la existencia del maritorio como una categoría jurídica que, al igual que el territorio, debe contar con regulación normativa específica, que reconozca sus características propias en los ámbitos social, cultural, medioambiental y económico".
"Una ley orgánica constitucional establecerá la división administrativa del maritorio y los principios básicos que deberán informar los cuerpos legales que materialicen su institucionalización", concluye el artículo que presentaron.
"Me parece extremadamente interesante que Chile, un país marítimo, reconozca esta nueva expresión de maritorio con los alcances que se le dan. Veo que existe la intención de una cierta regionalización del mar (...) estamos tratando de plantear también un enlace, una relación, entre las regiones y su correspondiente zona de mar o de aguas interiores", comentó Jorge Arancibia, otro de los patrocinantes del documento.
Las claves del debate
"Sin duda es una tremenda oportunidad incorporar conceptos que, primero, no están en la Constitución actual. Estamos dando un gran paso para salvar esta situación e incorporar un concepto que es bastante vanguardista respecto a la materia e incorpora más que solo visibilizar el mar. Eso es importante destacar", dijo Tiare Aguilera (pueblo rapanui).
En general, la comisión recibió positivamente la idea de debatir la propuesta y la mayoría de los constituyentes coincidieron con que es necesario reconocer el término, pero también surgieron varias dudas sobre los alcances del concepto y sobre si los autores habían considerado incluir otras definiciones.
Por ejemplo, la convencional Tammy Pustilnick (INN) preguntó si asumían que el maritorio no era parte del territorio nacional, sino que algo distinto; y si la norma debería decir algo respecto del Estado de proteger el maritorio.
"Me parece que parte del giro es considerar que los ecosistemas marinos y marino-costeros continentales, insulares y antárticos son parte del territorio de Chile", comentó Amaya Alvez (FA), en la misma línea que Pustilnick.
La respuesta ante eso la dio Jürgensen, uno de sus autores, quien aseguró que a juicio de ellos "el maritorio se refiere al mar. El territorio a la tierra, pero todo en conjunto hace un conjunto propio de la nación. Es tan importante separar, diferenciar, el mar y la tierra, porque son distintos".
En tanto, los convencionales Ramona Reyes (Colectivo Socialista) y Adolfo MIllabur (pueblo mapuche) preguntaron cómo se relacionaba el concepto con los gobiernos locales, que también son parte de la materia que verá Forma de Estado.
Otra de las observaciones tuvo que ver con que la norma deja ciertas definiciones en manos del legislador a través de una ley orgánica constitucional, pero los cuórum y tipos de leyes también serán materia de la nueva Constitución, por lo que
no se sabe aún si las leyes orgánicas constitucionales existirán como tal o no.
"¿Por qué no nos limitamos al concepto de maritorio, que estamos haciendo un aporte importante a la historia del proceso? Estamos creando una figura interesante, modifiquemos si quieren el tema de la LOC, pero no empecemos a entrar en las leyes, en las cosas buenas, en las cosas malas, porque eso es producto de una legislación gigantesca", opinó Arancibia, quien remarcó que ya el mar y el borde costero tienen una regulación a través de miles de leyes, al igual que el territorio.
La alternativa del FA, socialistas, escaños reservados e independientes
Dos días antes de la discusión en la comisión, un grupo de convencionales de izquierda y centroizquierda ingresaron su propia iniciativa, que se hace cargo de las dudas que manifestaron ante la propuesta de Vamos por Chile.
La propuesta está firmada por Cristóbal Andrade (LLDP), Tammy Pustilnick (INN), Claudio Gómez (Col. Socialista), Julio Álvarez (Col. Socialista), Bastián Labbé (MSC), Adriana Ampuero (Ind), Adolfo Millabur y Tiare Aguilera, Amaya Alvez, Jeniffer Mella (FA), Yarela Gómez (FA) y César Uribe (Pueblo Constituyente).
Se trata de una serie de artículos que establecen disposiciones generales sobre el estado regional y la autonomía de las regiones, y que incluye una definición sobre maritorio y sus alcances.
"El maritorio, como parte del territorio, está integrado por los ecosistemas marinos y marino-costeros continentales, insulares y antárticos, y abarca la zona costera, aguas interiores, el mar territorial, la zona contigua, la zona económica exclusiva, la plataforma continental y, en general, el litoral. El Estado ejerce soberanía y jurisdicción sobre el maritorio en los términos, extensión y condiciones que determina el derecho internacional y la ley", dice el primer párrafo del texto.
También establece que el Estado reconoce "las diferentes formas de relación entre los pueblos originarios y comunidades costeras con el maritorio, respetando y promoviendo sus usos consuetudinarios y locales, considerándolo un espacio integral de convivencia entre lo tangible y lo intangible.
Por último, incorpora el deber del Estado de proteger el maritorio, "propiciando las diversas vocaciones y usos asociados a él, y asegurando, en todo caso, su preservación, conservación y restauración ecológica. La ley establecerá su ordenación espacial y gestión integrada, mediante un trato diferenciado y descentralizado basado en la equidad y justicia territorial", finaliza.
"Creo que el lenguaje puede ir evolucionando, y los textos constitucionales deben ir adecuándose a ese cambio, en tal sentido, la incorporación del concepto maritorio constituye una innovación en nuestra propuesta de forma de estado, es un concepto más amplio e incorpora más elementos, y tiene por finalidad realzar la importancia del mar y sus costas", explica a Emol uno de sus patrocinantes, Claudio Gómez (Colectivo Socialista).
"No solo en el aspecto económico, sino que en lo relativo a los sistemas costero – marino, para enfrentar la crisis climática, y la relación del mar con los pueblos y comunidades costeras locales", agrega Gómez.
En tanto, la convencional Amaya Alvez (FA), otra de las patrocinantes de la propuesta, asegura que se trata de una perspectiva "novedosa".
"El mar, el océano, la zona marítima, el borde costero, nunca ha sido considerado en un texto constitucional y (esta iniciativa) reconoce no solo una perspectiva desde la seguridad, como ha sido históricamente; sino que tiene una perspectiva ecosistémica, de la protección de esta zona y le da reconocimiento a la perspectiva de los pueblos originarios y las comunidades costeras respecto de este territorio marítimo".
"Esta iniciativa también se va a ver con otras presentadas porque creemos que la nuestra es más completa porque incluye una protección ecológica del territorio marítimo y la necesidad de gestionar su distribución territorial", sostiene.
Esa otra iniciativa todavía no se discutió. De cualquier forma, el debate en la comisión recién empezó en general y aún no se ha votado ninguna norma. Las votaciones, indicaciones y despachos de las normas al pleno de la Convención se esperan recién entre fines de enero y principios de febrero.