La ministra de Salud, María Begoña Yarza, entregó este domingo nuevos detalles de la forma en que operará el nuevo protocolo para los colegios, luego de que el viernes la Comisión Nacional de Respuesta Pandémica sostuviera su primera reunión con expertos de distintas áreas.
La instancia forma parte de la nueva institucionalidad que anunció el lunes pasado la cartera, basada en una mirada territorial, con transparencia de datos y con foco en la Atención Primaria de Salud.
Entre las definiciones, se buscará que los aforos que tengan las salas de clases estén relacionadas al porcentaje de vacunación alcanzado en un curso. "Estamos viendo el tema por unidad grupo de sala, más que mirar por promedios, que no nos sirve; tenemos una mirada más territorial y más especifica", aclaró la ministra en conversación con Mesa Central de Tele13.
Es allí, en esa unidad de sala de clase donde se observará cuánto nivel de protección (vacunados) tiene. "Si ese grupo tiene una cobertura de vacuna que nosotros situamos como segura, efectivamente no tiene que concurrir el metro de distancia entre uno y otro. Ese nivel de seguridad lo vamos a situar entre el 80% por ahí va la cifra", dijo.
En el caso de que alguien de ese grupo no estuviera vacunado, "esa persona va a tener que testearse con frecuencia, para que esa persona no sea un factor para los demás". Sin embargo, aclaró que ese alumno sí podrá seguir asistiendo al colegio, "por el derecho a la educación". Esto, porque el criterio que ha impulsado el Gobierno sigue siendo que los alumnos "son los primeros en entrar y los últimos en irse".
Según los datos que maneja la cartera de Salud, de los 1.500 establecimientos educacionales que existen en el país, "menos del 1% de los colegios ha tenido brote, pero hay algunas regiones donde han aparecido más brotes, como Magallanes y Antofagasta".
Por eso, vuelve a ser relevante la mirada territorial, por ejemplo, en otro de los criterios conversados el viernes, "las pausas de ventilación". Como en Magallanes es complejo pensar en mantener ventanas y puertas abiertas -a raíz de las condiciones climáticas-, la tarea de ventilar se apoyará con herramientas tecnológicas.
Consultada por la posibilidad de flexibilizar el uso de mascarillas en los establecimientos, la ministra de Salud afirmó que en el caso de grupos donde el nivel de vacunación esté, por ejemplo, en un 50%, seguramente estarán presente las capas de protección (como vacunas, mascarillas, circulación de aire, etc.)
"Pero como estamos hablando de esto, de la concomitancia de factores, al aire libre, con una vacunación del 80%, ¿podemos eliminar alguna de las capas de protección? Parece razonable", afirmó.