El próximo 14 de abril comenzarán a regir nuevas medidas sanitarias anunciadas este martes por el Ministerio de Salud (Minsal), las que se enmarcan en el plan "Seguimos cuidándonos, Paso a Paso". Así, se concretó uno de los anuncios más esperados y que generaron un intenso debate estas últimas semanas: la flexibilización del uso de mascarillas en espacios abiertos, a partir del 14 de abril.
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No estamos eliminando la mascarilla", advirtió la ministra de Salud,
María Begoña Yarza durante el lanzamiento del plan desde el Parque Metropolitano. Esto quiere decir que aún se debe portar la mascarilla y usarla siempre en espacios cerrados, mientras que en espacios abiertos, se puede prescindir de ella siempre y cuando la distancia entre las personas sea mayor a 1 metro.
El próximo martes, en tanto, se espera que la autoridad sanitaria dé a conocer sobre qué comunas regirá cada una de las tres fases del plan: bajo, medio o alto impacto sanitario; todo ello, de acuerdo a las condiciones epidemiológicas que presenten.
En conversación con Emol, diversos profesionales de la salud que han seguido de cerca la evolución de la pandemia, abordan su percepción sobre este "Paso a Paso 2.0", tanto aquello destacable como las dudas que pudieron quedar ante los anuncios.
Plan simplificado y comunicación de riesgo
La doctora Erika Retamal, epidemióloga de la Universidad de Talca, destaca que el plan "es mucho más amigable" que el que existe hasta ahora, por el hecho de contar con sólo tres fases y que esté diferenciado por colores.
En la misma línea, el ex ministro de Salud, doctor Osvaldo Artaza, dice estar "totalmente de acuerdo con el cambio propuesto. En esta fase es necesario reforzar lo que dice la ministra en torno a que es esencial fortalecer la confianza en la autoridad sanitaria, de manera se sigan bien las medidas", remarcó.
"También es acertado que se intente fortalecer la comunicación de riesgo en grupos específicos que están atrasados con el plan de vacunación. La flexibilidad y mantener las aperturas van de la mano de la conducta responsable de todos", afirmó Artaza.
Uso de mascarilla
"Era importante avanzar en eso de que la mascarilla teníamos que usarla aunque estuviéramos solos en un cerro", dice la doctora Retamal, quien hace tiempo es partidaria de hacer modificaciones en este aspecto. Sin embargo, aclara que "eché de menos que, aunque sea más técnico, que se explicara más extensamente la razón que hay detrás", afirmó.
Por otro lado, cree que si bien las personas ya debieran tener claro cómo comportarse respecto a estas medidas -y no quitársela en el Metro, por ejemplo-, cree que "esto involucra un cambio de comportamiento, y la fiscalización va a ser bastante compleja en ese sentido. Me imagino que, como este es un anuncio previo, ya vendrán esos temas", reflexiona la epidemióloga.
No obstante, también hay quienes no están del todo conformes con la medida. La doctora Caroline Weinstein, académica de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Valparaíso, dice estar preocupada por la flexibilización "en lugares clasificados como bajo o medio impacto, aún en espacios aparentemente seguros".
Esto, aclara, al observar lo que ha ocurrido en el Reino Unido, donde "la concomitancia de la liberalización de las restricciones sanitarias unida a la aparición de la subvariante XE de ómicron, ha significado un nuevo repunte de los contagios (...) Además, hay que tener cuidado con una pesquisa falsamente disminuida por escasez de reactivos en los puntos de toma de muestra", advirtió.
Por su parte, Artaza remarca el mensaje que también entregó la autoridad sanitaria: "la pandemia no ha terminado, ni tampoco se acaba el uso de las mascarillas, sino que su uso se relaciona con las condiciones de riesgo. No es lo mismo espacios abiertos con buena distancia física, que estar en espacios cerrados y mal ventilados. En estos últimos, seguirá siendo aún clave su uso correcto".
Criterios para cada fase
"¿Qué vamos a considerar bajo o alto impacto sanitario?, ¿cómo lo vamos a medir?" se pregunta la doctora Retamal. Esto, porque hoy no se especificó dicho criterio, aunque esto también podría ser revelado el próximo martes. "Normalmente nos gustan las cifras, y sería bueno saberlo inmediatamente", recalca.
Juan Carlos Said, epidemólogo y médico internista del Hospital Sótero del Río, concuerda con el punto anterior. "Creo que hay que hacer un análisis en base a la disponibilidad de la red hospitalaria, considerando qué umbrales serán ponderables en cuanto a ocupación", enfatiza. Esto, porque "hemos normalizado altos niveles de ocupación hospitalaria, generando una postergación de otras atenciones".
En ese sentido, afirma que será clave que las cifras detrás de lo que se considere bajo, medio o alto impacto, "estén claras y se conversen bien con especialistas y tal vez con cifras cruzadas con el Departamento en Estadística e Información en Salud (DEIS). Si bien es alto técnico, hay que definirlo para mayor claridad".
Pase de movilidad
Por último, los especialistas valoraron de forma transversal que se mantuviera el pase de movilidad como exigencia en todas las fases del Paso a Paso. Esto, porque tal como remarcó la propia autoridad sanitaria, es "un incentivo para la vacunación".
"Es una medida útil que ha incentivado la vacunación, y hemos visto cuando las personas tienen el pase de movilidad a punto de vencer y cómo se genera una afluencia en los puntos de vacunación. Creo que ha sido parte de una estrategia exitosa y es adecuado mantenerlo en un contexto donde se va a reducir el uso de mascarilla", remarcó Said.
Retamal concuerda en que "claramente hay que seguir insistiendo en la vacunación y en personas que tienen aprehensiones con la dosis de refuerzo; insistir en la seguridad de vacunas y cómo disminuyen el riesgo de hospitalizaciones graves y muerte", zanjó.
