"Es grave", "hay una señal para los que siguen quemando casas" y "pediremos que el proyecto se ponga en tabla y que el Gobierno no siga quitándole las urgencias". Esas fueron algunas de las reacciones de parlamentarios de la oposición ante las declaraciones que entregó la ministra de Justicia, Marcela Ríos, respecto a Celestino Córdova (condenado a 18 años de presidio por el incendio con resultado de muerte que afectó al matrimonio Luchsinger Mackay) y el proyecto de indulto que actualmente se encuentra en el Congreso.
La titular de la cartera fue consultada en una entrevista con El Mercurio por el beneficio que recibió Córdova, de tener salida dominical. "Solidarizamos y empatizamos con la familia Luchsinger Mackay por el horrible crimen, pero es importante que se sepa que cuando se otorgan beneficios, no es un mensaje político, porque es una decisión técnica donde nosotros no participamos", sostuvo.
Luego, se le preguntó si considera a Celestino Córdova "un preso político o un homicida" y respondió que "no me compete pronunciarme respecto de la calificación específica que tengan los casos. Creo que como Estado tenemos un conflicto con el pueblo mapuche que genera conflictividad y que genera protestas. La Corte Interamericana de DD.HH. ha emitido diversos fallos a lo largo de las últimas décadas, donde en algunos casos Chile ha sido condenado producto de la forma de manejar la conflictividad con el pueblo mapuche. Ahora no me compete estar calificando el estatus de cierto preso".
Uno de los primeros parlamentarios que reaccionó fue el senador Luciano Cruz-Coke (Evópoli). En su cuenta de Twitter escribió: "¿Celestino Córdova no es un homicida? Si el Gobierno quiere hacer frente a la seguridad no puede tener doble discurso. Ministros y Presidente votaron todas y cada una de las leyes en contra: barricadas, saqueos, maltrato a carabineros, robo de madera, usurpaciones, etc. De ustedes depende poner urgencias".
Más tarde, la diputada Camila Flores (RN) puntualizó que con la entrevista de Ríos "queda de manifiesto que ella no está a la altura para ejercer el cargo tan importante que le ha encomendado el Presidente Gabriel Boric. No puede ser que ella esté desconociendo una sentencia judicial que condena a Celestino Córdova por el terrible asesinato del matrimonio Luchsinger Mackay, adultos mayores que fueron quemados vivos, y ella dice que no puede calificar el hecho. ¿De qué está hablando la ministra cuando hay una sentencia firme y ejecutoriada?. Estamos hablando de la ministra de Justicia, quien es precisamente quien se relaciona en esta área con el Poder Judicial".
Tras lo anterior, la parlamentaria dijo que le parece "de la máxima gravedad. Creo que esto es una bofetada, es reírse de la familia, pero también de todo un país que está harto de delitos terroristas, de la delincuencia común y tener una ministra de Estado que no sea capaz de calificar los hechos como son, que es un asesinato y por lo tanto un homicidio, me parece francamente grave. Creo que esta persona no puede seguir en el Ministerio de Justicia, porque no está a la altura del cargo que le han encomendado".
Por su parte, el diputado Jorge Alessandri (UDI) sostuvo: "Celestino Córdova, uno de los detenidos recibe beneficios dominicales, y hoy a la ministra de Justicia le preguntan si ese horroroso delito de quemar a dos abuelitos vivos es un delito de un preso político, ¿sería Celestino Córdova un preso político? La ministra de Justicia de la República de Chile contesta 'no me compete pronunciarme'".
"Queda de manifiesto que ella no está a la altura para ejercer el cargo tan importante que le ha encomendado el Presidente Gabriel Boric"
Diputada Camila Flores (RN)
Y en la misma línea añadió que "hay una señal ahí para los que siguen quemando casas, bodegas, camiones y también personas. El Gobierno de Chile, la ministra de Justicia, prefiere no pronunciarse sobre si esto es terrorismo o reivindicación. Aquí no hubo una lucha valiente, no hubo enfrentamiento entre policías y comuneros, aquí no hubo fuego cruzado, aquí hubo un grupo de personas que entró con bencina acelerante y quemó a dos abuelos vivos".
Por otra parte, su par del Partido Republicano, Juan Irarrázaval, también criticó las declaraciones: "Un ministro o ministra de Justicia no puede jamás poner en duda una sentencia judicial. Por el contrario, debe respetarla y más aún defender en todo la separación de poderes y la democracia. Esto es grave, acaso Gendarmería que depende de ella, puede levantarse un día y decir '¿esta orden judicial la cumplo y esta no?'. ¿En qué pie deja a Gendarmería con estas declaraciones? ¿Acaso los va a intervenir políticamente con su totalitarismo?", acotó.
A su vez, el diputado independiente Stephan Schubert, aseveró que "es el momento de llamar las cosas por su nombre, lo que hace la ministra de Justicia en una entrevista de El Mercurio es precisamente no hacer aquello, no se atreve a decir que uno de los asesinos del matrimonio Luchsinger Mackay, autor de un macabro delito, es un delincuente".
"La ministra está dando señales equivocadas. Es el tiempo de llamar a todo por su nombre (...) Este Gobierno tiene que poner freno a la delincuencia, pero no solamente hacia fuera, sino también en su discurso. Aquí hay un problema de ideología que no les permite avanzar", agregó.
"Estamos dispuestos a legislar en contra del indulto"
Por otra parte, la secretaria de Estado también se refirió al proyecto de indulto que está en el Congreso, afirmando que "el Gobierno le puso urgencia justamente, porque es un compromiso, una prioridad". Aunque reconoció que "no contamos con todo el apoyo que necesitamos en el Senado para que se apruebe en la sala".
"Estamos en una ronda de conversaciones. Yo he hablado ya con muchos senadores y senadoras de distintas bancadas, para ver si logramos tener alguna fórmula alternativa o poder mejorar lo que tenemos hoy día. Sigue estando en nuestra agenda", acotó.
Ante aquello, el diputado Diego Schalper (RN), manifestó que "¿cómo va a ser creíble el diálogo por orden público, cuando no solo no ejercen facultades que tienen para poner más orden -estado de excepción-, sino que además envían señales como estas. ¿El indulto a violentistas como prioridad? Presidente Boric ordene y actúe antes de convocar".
Luciano Cruz-Coke también abordó este tema: "Ministra Marcela Ríos provoca de manera engañosa con indulto a supuestos 'presos de la revuelta'. Importa decir primero que el proyecto está en el Senado listo para tabla. Podemos votarlo esta misma semana. Sin embargo el Gobierno no lo retira y cada semana prorroga su urgencia".
En segundo lugar, agregó, "el Gobierno pretende hacer cómplice al Senado de Chile de un engaño: No quiere que se vote, porque lo compromete políticamente y es muy impopular. No aceptaremos complicidad de esta falsedad. Solicitaré a comités del Senado ponerlo en votación esta misma semana".
Finalmente, el senador Iván Moreira (UDI), mencionó que "cuando habla la ministra de Justicia, está hablando también el Presidente de otorgarles indultos a delincuentes y a violentistas del estallido social que lo destruyeron todo. Pues bien, si está tan interesada en que se apure el indulto a través de una ley, bueno entonces que el Gobierno no le retire permanentemente las urgencias y por qué, porque el Gobierno quiere lavarse las manos con el Congreso, con el Senado, como si nosotros no quisiéramos legislar".
"Nosotros estamos dispuestos a legislar en contra del indulto y también con los votos de la Nueva Mayoría o del oficialismo y lo que no han podido hacer ellos como Gobierno, por incapacidad política, es ordenar a su sector, porque una parte importante de su sector no quiere votar a favor de un indulto, porque eso sería instalar en Chile una impunidad desde La Moneda. De tal manera, como jefe de bancada de la UDI, vamos a pedir mañana lunes en la reunión de comité con la mesa del Senado que este proyecto se ponga en tabla y que el Gobierno no siga quitándole todas las semanas las urgencias", concluyó.