Tras un tiempo de reflexión y luego de haber estudiado el borrador del texto constitucional, el movimiento "Amarillos por Chile" -integrado por personajes vinculas a la izquierda y la centro izquierda- se definió y llamó a votar Rechazo en el Plebiscito del próximo 4 de septiembre.
"Rechazaremos juntos para levantarnos y empezar de nuevo. Vamos por una nueva y buena Constitución. Unámonos para decir todos juntos, sin miedo, sin odio: esta no", señaló el colectivo encabezado por Cristián Warnken.
A juicio de Amarillos por Chile, la estructura básica del borrador es "ajena a la realidad nacional y a su historia", además de que "compromete las bases del estado democrático de derecho y del desarrollo económico social".
En un documento, el movimiento enumeró seis aspectos -"entre varios que nos preocupan"-, de la Constitución que se someterá a un Plebiscito.
"Queríamos un reconocimiento a los pueblos originarios, pero no un Estado Plurinacional con Autonomías Territoriales Indígenas, que llegan a constituir un verdadero estatuto de ventajas frente a los chilenos y chilenas que no pertenecen a los pueblos indígenas", fue el primer punto mencionado.
En ese sentido, Soledad Alvear, ex ministra, integrante del colectivo ex militante de la DC, comentó que "la plurinacionalidad es una decisión de la Convención muy Compleja, ya que divide al Estado de Chile en diferentes naciones nos hace perder esa calidad de Estado unitario tan importante para nuestro país y nuestras relaciones exteriores".
Un segundo aspecto preocupante es "la eliminación del Senado y el debilitamiento de los frenos y contrapesos de un sistema de gobierno democrático y efectivo".
Al respecto, Warnken comentó que el sistema político es "como el motor del auto. Nosotros como chilenos estamos comprándonos un auto nuevo, que es una Constitución nueva, y resulta que el motor está fallado. El que estemos diciendo que esta Constitución está mal hecha no es original, lo está diciendo gente que va a votar Apruebo".
En tercer lugar, el movimiento deslizó que "queríamos mejoras en el Poder Judicial, pero no su politización". Alvear, expuso la nueva Constitución transforma al Poder Judicial en un Sistema de Justicia, "teniendo adicionalmente dos tipos de justicia: una para la gran mayoría de chilenos y chilenas, y otra para las distintas etnias indígenas en nuestro país. No nos parece conveniente".
El documento puso como cuarto foco de preocupación por como se aborda la descentralización en el borrador. "Queramos descentralización efectiva, pero no un Estado Regional que incluye autonomías territoriales de tales características que amenazan con una fragmentación institucional".
"Hay alternativas, habrá alternativas y encontraremos alternativas porque Chile siempre ha encontrado alternativas. Tengo confianza en Chile, en el pueblo de Chile y en su reserva interior de institucionalidad y cultura democrática. Así que nuestro Rechazo es esperanzador y se parece mucho al 'No' del Plebiscito del 88'".
Cristián Warnken
Con lo anterior, según Warnken, "nos pueden meter en un verdadero berenjenal y puede abrir una caja de pandoras en el contexto que estamos viviendo en Chile, con una Araucanía en llamas, con un país lleno de incertidumbre, de violencia y de sobre expectativas de parte de algunos grupos radicalizados. Me parece que es un peligro".
Quinta en la lista aparece la preocupación por la inseguridad y la violencia, considerando que el borrador elimina "la posibilidad de decretar el estado de sitio por razones de conmoción interior y se suprime el Estado de Emergencia, impidiendo restablecer el orden público cuando este se ve amenazado o violentado, como está ocurriendo actualmente en la Macrozona Sur", expuso el grupo.
Por último, apuntó a que "queríamos una Constitución que creara condiciones para generar más empleos y mejorar la calidad de vida de los chilenos y, en cambio, vemos el debilitamiento de las posibilidades de inversión y el emprendimiento".
Para Warnken, "nos están llevando a un Plebiscito que nos va a dividir", agregando que "eso es un fracaso (...). Vamos a votar Rechazo, pero con esperanza. La campaña del miedo que ya vivimos durante la dictadura de Pinochet, yo fui militante de izquierda, participé en la lucha contra la dictadura, es la misma que se va a veces en algunos voceros de la Convención que nos dicen que el Rechazo nos lleva al caos, a un desorden institucional. Eso es mentira".
"Hay alternativas, habrá alternativas y encontraremos alternativas porque Chile siempre ha encontrado alternativas. Tengo confianza en Chile, en el pueblo de Chile y en su reserva interior de institucionalidad y cultura democrática. Así que nuestro Rechazo es esperanzador y se parece mucho al 'No' del Plebiscito del 88'", recalcó el fundador de la agrupación.
Finalmente, subrayó que "estamos llamando a los chilenos y chilenas de centro y centro izquierda democrática a rechazar con esperanza, sin odio, sin miedo y con mucho respeto por aquel que piense distinto. Respetamos profundamente a quienes van a votar Apruebo. Queremos desdramatizar este Plebiscito, no queremos que sea una guerra, yo no voy a participar en eso".
Además de Warnken y Alvear, entre los miembros de Amarillos por Chile figuran nombres como Manuel Marfán; Cristóbal Palisson; Sebastián Pablovic; Javier Etcheverry; Mauricio Electorat; Gonzalo Rojas; José Rodríguez Alizondo; Fulvio Rossi; Franco Basso; Claudio Elotergui; Pilar Peña; Héctor Sandoval; Óscar Guillermo Garretón; Paula Nuche; Sergio Fariña; Arturo Guerrero; Paola Marín; Maises Jáuregui; y Lucas Navarrete.