La brecha entre el Rechazo y el Apruebo pasó de 15 a ocho puntos porcentuales según la última encuesta Plaza Pública Cadem. Así, al comparar con el sondeo pasado de cara al Plebiscito de salida, la opción Rechazo bajó del 52% al 47% (-5pts), mientras que el Apruebo llegó al 39% (+2pts).
En tanto, los indecisos registraron un aumento, pasando de un 11% según el sondeo anterior, a un 14% en el último informe (entre el miércoles 20 y el viernes 22 de julio).
El aumento de quienes declaran no estar seguros de la opción que marcarán en la papeleta el próximo 4 de septiembre no deja de ser llamativo. De hecho, el sondeo inmediato a la entrega de la propuesta al Presidente Gabriel Boric, arrojó que los indecisos
llegaban al 12%, marcando una disminución de 3pts respecto al sondeo anterior y la cifra más baja -hasta entonces- desde el 28 de enero.
Para algunos expertos electorales, se trata de un fenómeno poco habitual, puesto que la tendencia es que el porcentaje de indecisos vaya disminuyendo en los sondeos conforme se aproxima la fecha de sufragar. A juicio de Mauricio Morales, analista político y experto electoral de la Universidad de Talca, "se trata de un evento un tanto anómalo".
"Es posible que frente a un plebiscito constitucional las preferencias varíen significativamente de una semana a otra. A diferencia de los candidatos presidenciales, el texto constitucional ofrece múltiples razones tanto para ser aprobado como para ser rechazado. Entonces, los electores se enfrentan a una elección con altos costos de información, y basta con que algún mensaje les cobre sentido como para comenzar a dudar de su preferencia original", comenta a Emol.
"Es posible que frente a un plebiscito constitucional las preferencias varíen significativamente de una semana a otra. A diferencia de los candidatos presidenciales, el texto constitucional ofrece múltiples razones tanto para ser aprobado como para ser rechazado".
Mauricio Morales, analista político U. de Talca
A su juicio, eso es lo que explica el alza de los indecisos, y aún queda la incertidumbre de si esos indecisos "
volverán a su preferencia original, cambiarán esa preferencia o, simplemente, no votarán o lo harán de manera nula o blanca".
Por su parte, Pepe Auth, analista político y electoral, también distingue el carácter de la decisión del 4S frente a los comicios anteriores, lo que daría luces del comportamiento del electorado indeciso. "El rasgo característico de este Plebiscito es que, a diferencia de la disyuntiva Boric/Kast o del Plebiscito de entrada, no hay un foso con cocodrilos que separa ambas opciones, sino más bien un puente que un ciudadano indeciso puede cruzar ida y vuelta varias veces en las semanas previas al 4 de septiembre", comenta.
En esa línea, plantea que "entre un descontento con el resultado de la Convención que, sin embargo, aprueba para corregirlo, y otro descontento que rechaza para que haya una propuesta mejor, hay muy poca diferencia".
Quien también analizó el escenario es Cristóbal Huneeus, director de Data Science de Unholster. A su juicio, la caída del Rechazo en hombres, especialmente en jóvenes y de regiones, apunta a que "esas personas están reflexionando sobre su decisión; la nueva información los está llevando a reflexionar sobre cuál es la mejor opción". Sin embargo, recalca que "no necesariamente implica que vayan a votar Apruebo, puede ser que no vayan a votar y por eso están subiendo los indecisos".
De todas formas, el también fundador de Decide Chile, cree que será importante ver cómo opera la campaña por televisión -que comienza el viernes 5 de agosto- para analizar el efecto sobre los que se declaran indecisos.
"Si está bien diseñada, uno debería pensar que los indecisos deberían caer. No sabemos aún como va ser la campana por televisión. Esta campaña, además, es más compleja, porque hay conversaciones sobre cosas que se van hacer después del 4S, y eso puede confundir a muchos electores; que al final no sepan por qué están votando el 4 de septiembre", cerró.