El pasado viernes 29 de julio, la Subsecretaría de Prevención del Delito y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) revelaron los resultados de la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Pública 2021 (Enusc), medición que fue aplicada entre octubre y diciembre del año pasado, y que arrojó una baja considerable de la victimización, sin embargo reveló los niveles más alto de percepción de inseguridad en la ciudadanía.
En concreto, la encuesta mostró que en 2021 la victimización alcanzó su nivel más bajo desde que se inició la aplicación de la encuesta (2012), con un 16,9% de hogares que declara haber sido víctima de un delito. No obstante, la sensación de inseguridad también marcó un registro histórico, con un 86,9%, la más alta en siete años.
El estudio además reveló otro fenómeno preocupante: Sólo uno de cada tres hogares victimizados denunció el delito, acción que presenta una baja de manera sostenida en los últimos siete años, según la Enusc. Los datos muestran también que dentro de los principales motivos para no denunciar están que "la policía no podría haber hecho nada", y que "la pérdida no fue lo suficientemente seria".
Luego de conocerse los resultados, el general (r) de Carabineros, Aldo Vidal, también asesor de la Asociación de Empresas de Seguridad Privada y Transporte de Valores (Aseva), comentó a El Mercurio que "la baja sostenida de la victimización está alcanzada tangencialmente por el factor pandemia y fundamentalmente por el desencanto en la denuncia. Cada vez más se hace muy difícil poder medir con precisión la victimización, cuando no se sabe con certeza cuánto aumentan o disminuyen los delitos".
Estos resultados fueron analizados por expertos en seguridad, quienes exponen las complicaciones que trae para la ciudadanía el no denunciar. Además, plantean que la falta de constancia de los delitos podría estar derivando en que los índices de victimización no sean reales. Por último, sostienen que la tendencia a la baja tiene directa relación con la falta de confianza que existe hacia las policías.
"A pesar de que las familias están atemorizadas, declaran que cuando son víctimas denuncian cada vez menos y aquí hay que dejar bien en claro que la denuncia no es sólo para intentar que se esclarezca el delito que a mí me cometieron, pero si no se hace la denuncia, el sistema tiene menos información y, por lo tanto, podemos perseguir menos y hay otra familia que puede evitar ser víctima si yo denuncio", sostuvo el director ejecutivo de fundación Paz Ciudadana, Daniel Johnson.
En esa línea, el experto dijo a Emol la importancia que significa la denuncia para prevenir que otras familias sean víctimas de delitos. "Es muy grave que la denuncia baje y ¿por qué baja la denuncia? Por el descrédito de las instituciones. Cuando las personas piensan que la institución no va a servir para nada, dejan de denunciar, porque el esfuerzo se transforma en algo más costoso que el beneficio que sienten que pueden tener. Por eso hay que dejar bien en claro: el beneficio de denunciar no es sólo para mí, sino que es para todos", acota.
Frente a esta hipótesis del 'desencanto en la denuncia', la investigadora de Athenalab, Pilar Lizana afirma que "sí es real y sí influye en la percepción de seguridad y también a cómo las personas reaccionan a hechos de inseguridad la confianza que hoy tienen con sus instituciones y una de ellas es Carabineros".
Finalmente, y ante la baja en las denuncias, el gerente general de Fiscalía Privada, Juan Enrique Suárez advierte que "claramente hay una cifra negra, el indicador de victimización es un dato objetivo, en el Ministerio Público se registran los delitos que ingresan. Una persona que ha sido víctima de un delito podría decir que fue víctima y después no hizo la denuncia. Entonces, podría aumentar la victimización y bajar las denuncias, o podría disminuir la victimización, pero esa poca sí fue a denunciar".
"Que baje la victimización no necesariamente significa que disminuyeron los delitos. Hay personas que no están denunciando porque o no creen en el sistema o no les resuelven el problema o les sale más caro", asevera.
En ese sentido, explica que hay una gran diferencia entre poner constancia y denunciar al Ministerio Público. "Una persona que le quitan el celular en la calle, no va a ir a denunciar porque no tiene tiempo, va y se compra otro celular. Lo mismo una persona que llega al lugar donde tenía el estacionado el auto y se encuentra con el vidrio quebrado. Esa gente en general va a dejar constancia a Carabineros, pero no hay una denuncia, por lo tanto eso queda en la ficha de delitos cometidos, pero no delitos que han sido denunciados", concluye.
Desprestigio de Carabineros y persecución ante denuncias
Si bien todos los expertos coinciden en que la falta de denuncia podría deberse a la baja de confianza en las policías, la investigadora de Athenalab plantea adicionalmente que Carabineros tiene un problema de "prestigio" y eso "puede estar perfectamente asociado a la sensación de que las instituciones relacionadas a seguridad no están brindando seguridad y eso puede estar asociado a la percepción de inseguridad".
En tanto, el abogado y académico de Derecho Procesal de la UDP. Cristián Riego, señaló a El Mercurio que la baja de las denuncias ante las policías no debería incidir en la pérdida de la persecución penal, pues si bien "la confianza en el sistema ha bajado", desde su experiencia no cree que esto implique dejar de perseguir los delitos, ya que "no se puede llegar tan fácilmente a esa conclusión".
Preocupación de la Corte Suprema
Tras conocerse los resultados de la baja en las denuncias, la vocera de la Corte Suprema, Ángela Vivanco expresó "siempre nos va a preocupar si hay menos denuncias porque hay menos delitos o hay menos denuncias porque las personas tienen la impresión de que esas denuncias tienen menos utilidad. Y ese es un punto que más que jurídico es sociológico".
Sobre mediciones anteriores, en que las personas dicen que no denuncian porque la policía o la justicia no podrían haber hecho nada, la ministra afirmó que "es posible que haya situaciones en que no se hizo nada y hubo falencias del sistema, pero también hay situaciones en que hay profecías autocumplidas (…) y, si da estoy haciendo nada, nada va a suceder".
Respecto de los tiempos de tramitación de las investigaciones, puntualizó que "se tiene que investigar y también uno, como denunciante tiene que ser proactivo (...), no es como que yo ingreso una denuncia a un buzón y esto sigue solo".
A su juicio, la ciudadanía tiene que "preguntar, dirigirse al Ministerio Público" y, si la causa está judicializada, "tengo que averiguar en qué está". En ese sentido, dijo: "Creo que hay situaciones en que no se ha operado con la efectividad necesaria, pero también las hay en que (...) se genera esta inacción por la misma situación de decepción o de desinterés de que 'nada va a pasar'.