Ayer, el líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, fue trasladado hasta la cárcel El Manzano 2 de Concepción, región del Biobío, donde deberá cumplir la medida cautelar de prisión preventiva que ordenó ayer el Tribunal de Temuco, mientras dure la investigación fijada en 30 días.
Sin embargo, algunas voces, como la delos gobernadores de La Araucanía, Luciano Rivas y del Biobío, Rodrigo Díaz, ya habían expresado desde el momento de su detención, el miércoles, que Llaitul debería ser trasladado hasta una cárcel de máxima seguridad en Santiago. A ello, se suma que, según la
Asociación Nacional de Suboficiales de Gendarmería (Ansog), ya hay 400 personas inscritas y habilitadas para ir a visitarlo mientras dure su cautelar.
Precisamente esta mañana el gobernador Díaz se reunió con distintos dirigentes de Gendarmería, quienes le manifestaron "su profunda preocupación porque la situación que implica esto, es un riesgo para la seguridad de las personas que viven fuera del recinto carcelario, hoy en la mañana ya había una primera manifestación; y también implica un problema para las personas que trabajan en Gendarmería, porque por distintas razones se ha generado una serie de privilegios en otros recintos carcelario y amenazas a funcionarios y un alcaide que fue amenazado".
En tercer punto, agregó que "se generan problemas con el resto de la población carcelaria, que ve disminuida la atención por un trato privilegiado para personas que son pertenecientes a este tipo de grupos".
"Todo esto me refuerza la convicción de lo prudente es que esta persona (Llaitul) esté detenido en otro recinto carcelario fuera de las regiones que han tenido problemas producto de este movimiento (CAM)", complementó Díaz.
Sindicato de gendarmes: "Es óptimo que este tipo de internos salgan de la zona roja"
Por su parte, el presidente de Ansog, Eduardo Riquelme, planteó que si bien no pueden negarse a recibir internos en ningún recinto penitenciario, también tienen el deber de "desarrollar ideas y exponer ante la sociedad las precariedades con las cuales gendarmería realiza su labor".
"Nuestra mayor preocupación con el interno ordenado ayer por el Tribunal de Temuco, exponemos el protocolo firmado por el director regional de la novena Región, donde compromete el día 17 agosto, medidas completamente ilegales para un sector de la población penal versus otro; entonces este protocolo que se firmó para la unidad de Angol, perfectamente puede ser abordado por el interno que acaba de ingresar a la Unidad Penal Concesionada de Biobío", complementó.
Asimismo, expresó que dicha unidad "desde mucho tiempo funciona con falencias estructurales y logísticas que hemos denunciado. No cuenta con un vehículo, con una ambulancia, no tiene las condiciones, si tuviéramos que sacar a este interno de alta connotación al hospital, no podríamos hacerlo de manera inmediata, porque la unidad concesionada no tiene estas características", recalcó Riquelme.
Consultado por la opción de traslado a Llaitul a Santiago, el suboficial planteó que "no podemos solicitar ni nos corresponde solicitarle a la autoridad algún traslado a alguna unidad especial, no obstante, también tenemos que hacernos cargo, y bajo la figura del tecnicismo que maneja Gendarmería, poder buscar la mejor opción tanto para los internos que nosotros custodiamos, para la ciudadanía, y en ese sentido creemos óptimo que este tipo de internos salgan de la zona roja para poder darle una transparencia en el proceso".
Además, agregó que "la mayor parte de la población penal, por régimen, tiene una opción de inscripción, de enrolamiento de visitas, de 3 personas; nos hemos enterado recién, que el interno que acaba de ingresar a la unidad penal de Biobío tiene enrolado a 400 personas".
"Tenemos que ser consecuentes, generar los espacios en las unidades que Gendarmería designe, pero también pensando en la seguridad de toda la población penal y en la de los trabajadores", complementó. Asimismo, denunció que "esta es una situación que viene sucediendo hace bastante tiempo en penales de la novena región y ahora lo estamos trasladando acá, para nosotros como trabajadores penitenciarios es una sorpresa, pero hay autoridades que tienen que responder por este tipo de consultas".
Riquelme explicó que la familia es prioritaria para la visita de los internos, y bajo ese concepto "no hay ningún interno que tenga esa cantidad de parientes enrolados dentro del sistema carcelario; podremos deducir que son familiares, dentro de la cosmovisión que ellos tienen que esa es la forma de actuar, pero ponerlo en práctica, no sé como va a ser".