Ministra de Salud, María Begoña Yarza.
Aton / Archivo.
Este jueves 1 de septiembre
entra en vigencia el fin del copago en la Red Pública de Salud, lo que significa que los menores de 60 años, beneficiarios de los tramos C y D del Fondo Nacional de Salud (Fonasa) no tendrán que pagar por sus atenciones de salud en la Modalidad de Atención Institucional (MAI).
A partir de hoy,
serán 5 millones de personas las beneficiadas que se suman a la gratuidad con la que ya cuentan los tramos A y B y las personas mayores de 60 años. "Los derechos no tienen que ser negocio", dijo el Presidente Gabriel Boric el pasado 27 de julio al anunciar la medida que no estuvo exenta de críticas, e incluso fue tildada como "ilegal" por algunas ex autoridades de Salud.
En conversación con Emol, la ministra de Salud, María Begoña Yarza, apunta a este día como un "antes y un después", puesto que "hasta ayer el sistema sanitario le cobraba a las personas, y a partir de este 1 de septiembre, el sistema sanitario en todo Chile, y para todas las personas, va a ser gratuito. Ese es un antes y un después y una señal muy clara de lo que uno quiere instalar como sistema; hoy instala un principio de la reforma, que la salud se entrega según las necesidades y no según la capacidad de pago".
"Se concretiza una política pública que fue señalada en la cuenta pública del Presidente, fue un mandato al Ministerio de Salud, precisamente en la línea de la universalización de la atención y borrar las barreras de acceso en el sistema sanitario y que éste no resulte un problema para las personas", remarcó.
En esa línea, recuerda que al mirar las historias que se revisaron a propósito de esta iniciativa, "encontramos pacientes que en copago tenían que pagar más de $3,5 millones, y esas personas de 50 años, con un mieloma múltiple, ganaba alrededor de $550 mil. O sea, el copago es seis veces lo que gana, y eso es catastrófico para alguien".
En tercer lugar, recalca que "el camino que estamos siguiendo es el de transformar el sistema sanitario chileno en este sistema universal, equitativo, justo, inclusivo y como dice la OMS, que sea un sistema resiliente".
Por último, la ministra dio por terminado el periodo de "críticas" que emergieron tras el anuncio. "Está absolutamente superado. Esto es absolutamente legal, está en las manos de esta ministra de Salud y del ministro de Hacienda, Mario Marcel, o sea que es algo que se puede hacer por la vía administrativa del Estado, desde el Ejecutivo, y además esto tiene una ganancia mucho más grande delo que lográramos recaudar desde el copago, que es dar una señal a las personas de que este Gobierno, lo que se compromete, lo realiza", subrayó.
La aplicación del copago cero implicará un costo para el Estado de, aproximadamente, $21 mil millones al año, pero un ahorro promedio por hogar de más de $265.000, según el "Estudio de caracterización del gasto 2019".