El ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, luego de que se rechazara la AC en su contra.
Aton.
El ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, logró sortear una acusación constitucional en su contra el jueves recién pasado, donde 76 diputados votaron en contra del libelo presentado por el Partido Republicano.
Sin embargo, desde antes de la votación, el secretario de Estado había manifestado que la acción fiscalizadora no tenía fundamentos jurídicos, sino que más bien era un juicio político. Algo que repitió esta jornada en el programa Estado Nacional de TVN.
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Fue bien desgastante porque en paralelo a lo que estábamos haciendo (en el Ministerio) (….) tuvimos que hacernos cargo de la defensa de una acusación que nunca tuvo fundamentos y que creo tenía que ver más con la política", dijo.
"Sin duda uno va sacando ciertas lecciones cuando se va enfrentando a estos procesos", dijo el ministro. En ese sentido mencionó que "nunca es fácil cultivar relaciones humanas y yo saco como lección que en la política lo humano muchas veces precede la posibilidad de construir lazos políticos. También saco esa lección de dedicarle más tiempo a como poder construir esos vínculos que permitan sobre ellos hacer política".
Así, en esa misma línea, aseguró que otro de los aprendizajes es que "quizás el historial, de lo que uno hizo durante los últimos ocho años que fui parlamentario tiene consecuencias en las personas que quizás por mis acciones se vieron afectadas, dolidas, criticadas y quizás no me he dado el tiempo para recomponer ciertos lazos".
Para sobrellevar eso, aseveró que "hay que hacer un esfuerzo, hay que invertir tiempo también, y yo estoy plenamente disponible para recomponer eso. No es algo que solamente se resuelva unilateralmente, tiene que ser de ambas partes, pero estoy súper disponible para dar ese primer paso".
De hecho, según reveló, "
estoy agradeciéndoles a varios parlamentarios por el gesto que tuvieron que más allá de que hayamos tenido alguna diferencia en el camino, fueron súper leales con el gobierno, incluso los que no eran de gobierno, con el ejercicio mismo de revisar que esto no tenía mérito".
"Nunca abandonaría al presidente en este desafío"
Frente a una posibilidad de renuncia, debido a emplazamientos desde sectores fuera del Gobierno que acusan que el secretario de Estado quedó con "un ala herida" luego de la AC, el propio Jackson aclaró que "no se me ha pasado nunca por la cabeza" renunciar, y que "nunca abandonaría al Presidente (Gabriel Boric) en este desafío".
Y es que ambos son amigos desde la universidad cuando eran dirigentes en las marchas estudiantiles de 2011. En ese sentido, mencionó que "
si bien en los tiempos libres él es mi amigo, hoy día él es mi jefe, es el líder de nuestro proyecto político y yo solo quiero aportar. Si es que en algún momento él u otras personas lo persuaden en que yo puedo estar siendo un obstáculo por supuesto que él va a estar toda la confianza para decírmelo si es que es necesario".
Jackson aseguró que "voy a estar todo el tiempo que el Presidente me pida estar. En eso soy muy leal, muy disciplinado, por lo tanto, si es que tendré que hablar más con mi psicólogo para poder generar cambios lo tendré que hacer, pero yo al menos estoy súper enfocado en el trabajo y voy a estar todo el tiempo que el presidente quiera que continúe".
Asimismo, aseveró que "si es que en algún momento el Presidente siente que debiese cumplir otro rol, ayudarlo de otra forma, yo siempre voy a estar disponible, confió mucho en su liderazgo, confió mucho en su criterio".
Cuando era diputado
Durante los últimos ocho años, Jackson se desempeñó como diputado de la República, periodo en el que votó a favor de 11 acusaciones constitucionales de las 14 que se presentaron en esos años.
Ante esto, se le consultó sobre si se arrepiente de haber apoyado estas que, según han confesado actualmente algunos del propio oficialismo, tampoco cumplían con méritos jurídicos. Así, el ministro respondió que "lo que siempre yo dije es que los parlamentarios tienen todo el derecho a presentar una acusación, eso nunca lo puse en duda (…) y cada una se tiene que ver en su mérito y creo que algunas de las que presentamos nosotros no consiguieron mayoría porque no vieron merito en la mayoría de los parlamentarios".
De la misma forma, Jackson comentó que "uno no tiene la capacidad de volver el tiempo atrás, pero, sin duda uno va sacando ciertas lecciones cuando se va enfrentando a estos procesos (…) yo nunca firme una acusación constitucional, pero efectivamente voté a favor, pero te da una perspectiva distinta de cuál es la índole de responsabilidades personales de las responsabilidades que tenga el gobierno (…) es parte del aprendizaje que saco".
En ese sentido, se refirió específicamente al libelo acusatorio presentado contra el ex ministro de Educación, Raúl Figueroa: "Nunca tuve problemas personales con él (…) en ese momento había una duda y yo creo que, a la luz del tiempo, de lo que ha pasado sobre todo en materia de educación probablemente no fue procedente".
También mencionó la AC contra quien era presidente en ese momento, Sebastián Piñera, cuando el diputado Jaime Naranjo (PS), habló unas 15 horas seguidas para que Jackson, que se encontraba terminando su cuarentena, pudiera llegar a votar a favor.
Así, explicó que no se arrepiente. "Creo que la circunstancia genero una presión, como había mucha tensión mediática que tenía que ver con que estaban los votos empatados y era un voto decisivo”. Así, aseguró que "creo que más allá de la parafernalia, yo si creía que tenía mérito para que pasara al Senado. Sigo pensando eso. (La parafernalia) estuvo de más".