Un automóvil sedan blanco sembró el terror anoche en
Calama. Primero concurrió hasta la Primera Comisaría y su conductor realizó cinco disparos que dejaron dos personas heridas.
Continuó en el terminal de buses, donde siguió con su actuar. Ahí el saldo fue un fallecido y tres lesionados por impactos balísticos. Tras esto Carabineros procedió a su persecución, dándole alcance. Pero el sujeto no aceptó y embistió el auto contra personal policial, por lo que hicieron uso de su arma de servicio, provocándole la muerte.
¿Quién era este hombre? Se trata de
Víctor Hugo Campillay Sandoval, de 39 años, casado, y quien tiene residencia acreditada en Pozo Almonte.
De acuerdo a información policial, era el
líder de una banda delictual familiar en la zona. Uno de sus delitos habituales era el robo de cobre.
Hace unas semanas
uno de sus hijos falleció en un ajuste de cuentas de bandas enemigas del sector. Días después, otro hijo fue arrestado y dejado en prisión preventiva por robo de auto.
Justamente este último caso sería el detonante de la acción de ayer. Conocedores de la investigan señalaron a
Emol que llegó a la comisaría con la intención de hacerse notar y exigir medidas de protección para su hijo en la cárcel, ya que estaba siendo víctima de amenazas y ataques de otros reclusos.
Tras esto, siempre de acuerdo a antecedentes del caso, se dirigió al terminal ante el
aviso que ahí habían miembros de una de las bandas rivales.El auto sedán en que se movilizaba lo había arrendado a una vecina y portaba armamento. Al ser perseguido se deshizo de las pistolas y solo en el interior quedaron dos vainillas.
Condenas
Víctor Hugo Campillay tenía cuatro condenas previas. La primera se remonta al
2005, cuando el Tribunal Oral en lo Penal de Antofagasta lo condenó por el delito de
receptación de especies y utilización de placas patentes que correspondían a otro vehículo.
Luego, el
2008, el Juzgado de Garantía de Antofagasta lo volvió a condenar nuevamente por
receptación, que está prevista y sancionada en el artículo 465 bis A del Código Penal, en grado de consumado.
De ahí salta al
2018. El Tribunal de Calama lo sancionó por
hurto simple consumado. Y ese mismo año, el mismo Juzgado, lo condenó por ser autor de
porte de elementos "conocidamente destinados a cometer delitos de robo, en grado de consumado, y robo en lugar no habitado, en grado consumado".
Asimismo, registra detenciones por tráfico de drogas y robos en lugares habitados y no habitados.