Detectives de la Oficina Central Nacional Santiago de la Interpol (International Police) detuvieron a un sujeto de nacionalidad chilena, quien era el último integrante de una banda formada por connacionales requeridos por las autoridades judiciales de España.
Esto, ya que el delincuente mantenía en el país europeo una orden de detención por el delito de robo con violencia e intimidación, además de contar con una notificación roja por el mismo ilícito.
El subprefecto
Ernesto Moeller detalló que el hecho sucedió el 23 de octubre 2019 en la localidad de Calella, donde el detenido junto a otros cinco sujetos robaron a un ciudadano español cuatro maletines con "joyas,
avaluadas en un millón de Euros. La notificación roja fue solicitada por el Reino de España para su detención internacional".
En ese contexto, los delincuentes hirieron de gravedad con un arma cortante a la víctima, causándole lesiones graves.
"El día de mañana el detenido pasara a disposición de los tribunales chilenos, informándose vía diplomática esta detención y se estudiaran los procesos a seguir internacionalmente. Cabe destacar la cooperación internacional entre España y Chile y sus oficinas Interpol", completó Moeller.
El resto de los ciudadanos chilenos ya fueron detenidos por Interpol y extraditados a España.