Desde la comuna de Conchalí, los consejeros constitucionales del Partido Republicano presentaron este martes los puntos principales de sus cerca de
400 enmiendas al anteproyecto. Ocasión en que reconocieron que si bien las indicaciones hablan de su "identidad", aseguraron que son "un punto de partida" para la discusión.
Al respecto, el consejero Antonio Barchiesi planteó que "ayer presentamos un conjunto de indicaciones que cumplen tres grandes objetivos, en primer lugar, representan fielmente lo que somos y en ese sentido, satisfacen de manera adecuada las expectativas de 3,5 millones personas que nos encargaron llevar adelante esta tarea".
En segundo lugar, indicó que "el conjunto de indicaciones tienen por objeto dotar al anteproyecto de una profunda conexión con la realidad ciudadana, tiene por objeto avanzar hacia un proyecto que le haga sentido al país (...) Finalmente, creo que el conjunto de las enmiendas no ponen un punto final, por el contrario, fijan un punto de partida".
En la misma línea, el consejero y delegado de la bancada, Luis Silva, afirmó que es "cierto que nuestras enmiendas hablan de nuestra identidad como Partido Republicano, pero hemos hecho un esfuerzo sincero por diseñar, plasmar esas enmiendas de manera que interpreten a un arco más amplio de la ciudadanía de nuestro país, también a aquellos que no votaron por republicanos, pero sueñan con un Chile mejor".
En tanto, Barchiesi sostuvo que "me parece un error entender como un punto final algo que por definición es un punto de partida, creo que lo que ocurrió ayer fue que cada bancada puso sobre la mesa sus cartas, sus expectativas sobre el proceso constitucional y creo que de alguna manera eso sincera las posiciones de cada bancada de lo que es mejor para Chile".
En ese sentido, precisó que "lo que tiene que ocurrir hoy en las próximas semanas es que cada bancada pueda revisar con altura de miras cuál es el punto de convergencia con las expectativas de otras bancadas y veremos en qué materias estamos en sintonía y en cuáles hay diferencias".
Indicaciones republicanas
Con ello, Silva destacó que las enmiendas pusieron a "la persona" en el centro de la discusión. Así mencionó que avanzaron en temas en materia de corrupción para sancionar a los culpables delitos probidad
o bien endurecer la mano para quienes cometen delitos terroristas con una "muerte cívica".
Otra de sus propuestas es disminuir el número de diputados y forzar así la disminución de escaños por distrito. La idea es dejar la Cámara de Diputados con 132 diputados y el Senado con 48 senadores (3 a 6 diputados por Distritos y 3 senadores por región). Se eleva a su vez el quórum de reforma constitucional a 2/3 de los diputados y senadores en ejercicio y de 4/7 de los parlamentarios para las leyes institucionales.
También se van a fortalecer los estados de excepción constitucional y la defensa a las víctimas del terrorismo. Por otra parte, se habla de que se crea un tribunal especial jurisdicción y competencia en todo el territorio nacional para juzgar las causas de crimen organizado, narcotráfico, terrorismo, trata de personas, corrupción y demás materias cuyo conocimiento le encomiende la ley. De la misma manera, se crea una Fiscalía Especializada al interior del Ministerio Público con ese propósito.
También están por la libertad de elección en salud y defender la propiedad de fondos de pensiones. En educación apoyan el derecho preferente de los pares a decidir sobre la educación de sus hijos, a la vez que abordaron el derecho a la vida del que está por nacer.
En materia de Fuerzas Armadas también plantearon propuestas y la inclusión de éstas en un capítulo, así como la creación de otro sobre seguridad interior.
Además, en sus enmiendas introduce al artículo 1º del anteproyecto, el principio según el cual todo ser humano es persona. Además, se define al niño como todo ser humano menor de dieciocho años de edad.
Se fortalece además a lo largo del texto constitucional el principio de bien común como orientador del quehacer del Estado.
Si bien se respeta y reconoce como límite a la soberanía los tratados de Derechos Humanos ratificados por Chile y que se encuentran vigentes, se incorpora el principio de supremacía constitucional, de manera que el texto de las disposiciones de los tratados internacionales debera´ interpretarse de forma compatible con esta Constitución.
También se reconoce el derecho a huelga únicamente en el contexto de la negociación colectiva. Y se pone fin a las contribuciones o impuesto territorial sobre la vivienda que sirve como residencia principal de una persona o familia.