Expresiones del crimen organizado como los narcofunerales, en que se realizan tiros al aire; y los enfrentamientos entre bandas rivales con alto poder de fuego por el control territorial. También el alza sostenida de homicidios, los que, en su mayoría, se cometen con armas de fuego, podrían explicar por qué ha aumentado la cantidad de personas que declara haber presenciado una balacera o disparos en su entorno cercano. Ese incremento es uno de los datos que arroja el resultado de la última Encuesta Casen (2015-2022), analizada por el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello (UNAB). Así, si en 2015 un 30% de los hogares decía haber presenciado durante el último mes alguna balacera o disparos, esa cifra subió en 2022 a 41,3%. Es decir, hubo un aumento de 11,3% en el período, lo que significa que el año pasado en más de dos millones 800 mil hogares alguno de sus integrantes declara haber observado un tiroteo.
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