César Garrido, gerente general de la
Siderúrgica Huachipato, ubicada en la comuna de Talcahuano, región del Biobío, aseguró que la compañía se encuentra una situación "crítica". De hecho, no descartó su cierre definitivo.
Según han manifestado los mismos dirigentes de los sindicatos de la empresa, la crisis de la industria tiene relación con la "competencia desleal" a causa del acero chino. "La situación actual de Huachipato es bien compleja. Creo que es una de las más difíciles que hemos atravesado por más de 15 o 20 años, donde hay una competencia desleal por parte de China y más difícil que antes", sostuvo hace unas semanas Héctor Medina, presidente del sindicato N°1.
Ahora bien, de acuerdo a lo que consignó El Sur, la situación de dificultad se ve a nivel general en la región.
El medio expone que el Índice de Competitividad Regional (ICR) de 2020 de la Subdere indicaba que a 2018 Biobío se ubicaba como la región número 11 en materia de competitividad. En marzo de 2022, previo a la asunción de Gabriel Boric a la presidencia, gremios y especialistas de la zona deslizaban la importancia de atender flancos estratégicos para que Biobío retomase el camino económico y de liderazgo que en algún momento la caracterizó frente al resto de sus pares. Sin embargo, al parecer los problemas se acentuaron.
Por ejemplo, en octubre se reportó que la Constructora Vicuña Valenzuela pidió su quiebra, acción con la que desmovilizó 30 obras y despidió a más de 2.500 trabajadores. Esta sucumbió por los cambios estructurales que enfrenta la industria de la construcción post pandemia, situación que ha sido advertida por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Concepción, que sostiene que en lo que va de año, se han perdido 13 mil ocupados y que todavía se estima que al primer semestre de 2024 la ocupación total del sector construcción bordee los 45 mil, "muy lejano de los 65 mil de inicios del año 2022".
Bernardo Suazo, presidente del gremio en Concepción aseveró que "lo más triste detrás de estos números, es que en estos dos años habremos perdido 20 mil puestos de trabajo. Esto pone en riesgo toda la cadena de la construcción, pues ataca directamente el corazón de nuestro rubro donde perdemos personas capacitadas y con oficios muy especializados. La crisis es grave y necesitamos que el Gobierno apoye las actividades productivas intensas en mano de obra como la nuestra y que esto sea de manera urgente, antes de que nuevas empresas quiebren y se siga deteriorando nuestro sector".
A fines de julio, también se informó el cierre del aserradero Horcones II de Arauco. Este debió finiquitar actividades a raíz de una compleja situación que afecta al negocio nacional de la madera, principalmente a causa de problemas de abastecimiento de las plantas, aumento de costos por la violencia rural y la menor disponibilidad de materia prima por el robo de madera y los últimos incendios. En la oportunidad se informó que 121 trabajadores quedaron cesantes.
Y, recientemente, en agosto se conoció el fin de la línea de producción de la histórica Fanaloza, la que a la fecha ha dejado a unos 140 trabajadores a la deriva en Penco. Rodrigo Larenas, presidente del sindicato de trabajadores Cerámicos Fanaloza, comentó que "este es un golpe bastante fuerte, en el sentido de que hay mucha gente que tenía toda su vida trabajando acá en la planta (...) Si bien yo no tengo tantos años en la empresa, logré entender el valor histórico que Fanaloza tiene para la comuna de Penco, porque se trataba de una empresa ícono, una de las pocas que quedaban en la zona y la región. Además de lo industrial, entregaba un valor patrimonial que hoy se pierde".
Medidas para reimpulsar la industria
En el marco de las medidas para reimpulsar la industria, la seremi del Trabajo de la región, Sandra Quintana, sostuvo que "tenemos que hacer una revisión del tema de los tratados y del sistema económico, porque si el mercado sigue abierto o no tenemos la tecnología o los mercados para sacar afuera nuestros productos, se limita mucho el desarrollo industrial interno y el crecimiento de la industria en general. Esas son trabas que no son menores".
Para avanzar entonces, precisó que "hay que tener una mirada antes de firmar los acuerdos de libre comercio o los tratados internacionales sobre internación de productos". Además, subrayó que hoy la región está bajo una etapa de crisis, pero que eso abre la posibilidad de generar discusión y ver cómo se puede salir adelante, tanto los actores privados como públicos.
La directora de Postgrado de la Universidad San Sebastián, sede Concepción, Karin Bravo, enfatizó en tanto que para fortalecer la competitividad se necesita asignar valor agregado a los productos locales y dejar de vender solo la materia prima.