La bilateral que sostuvo el Presidente Gabriel Boric con el Mandatario de Ucrania, Volodímir Zelenski, en Nueva York despertó críticas por parte del Partido Comunista. Colectivo que con el pasar del tiempo ha tomado cada vez más distancia del líder europeo.
Tras la reunión entre los jefes de Estado, la diputada comunista y vicepresidenta de la Cámara, Carmen Hertz, cuestionó a Zelenski: "Ahora que está tan cerca se le podría preguntar por qué Ucrania no cumplió el protocolo de Minsk, por qué nacionalista ucranianos quemaron vivos el 2014 en Odessa en Casa de los Sindicatos a decenas de manifestantes pro rusos en absoluta impunidad", publicó a través de X (ex Twitter) la parlamentaria.
"Por qué pidieron ser miembros de la OTAN equivalente a que en la frontera de Francia hubiera tropas de un pacto militar ruso, por qué glorifican a Stepan Bandera conocido colaborador de los nazis y sus matanzas en Ucrania", finalizó Hertz.
Siguiendo en esa línea, su par Boris Barrera (PC) se sumó a las críticas: "Mi opinión sobre Zelenski no es la mejor y más cuando a veces se critica a otros países por la democracia o por su Estado democrático, cuando Zelenski solamente el año pasado prohibió el funcionamiento de 11 partidos políticos, no sé si eso es democrático".
En esa línea, cuestionó "el argumento (que se esgrime para defender a Zelenski) que está en guerra". "Hay países latinoamericanos que tienen bloqueos económicos financieros, que se han apropiado de sus recursos y ante cualquier medida que tomen esos gobiernos para defenderse de esa agresión, se les trata de antidemocráticos o de dictadura. No sé cómo podríamos catalogar a Zelenski que toma decisiones como esa", señaló.
PC frente al conflicto Rusia - Ucrania
Cuando estalló el conflicto de Rusia y Ucrania, en febrero del 2022, el Partido Comunista de Chile emitió una declaración pública condenando la guerra como una forma de solucionar los conflictos: "Cada país debe asumir su propia responsabilidad; en primer lugar Rusia", comienza el escrito.
Inmediatamente después dice que "también los EE.UU. y la OTAN, que con sus provocaciones, afanes expansionistas, intereses económicos y geopolíticos junto a su política de armamentismo en Ucrania han propiciado el desconocimiento del tratado de Minsk, lo que indudablemente abría el peligro de la guerra".
"Lo que cabe hoy es recuperar la paz y en lo posible restablecer los acuerdos que la garanticen en el largo plazo. El escalamiento o involucramiento y confrontación de potencias con capacidad nuclear podría traer consecuencias trágicas para la humanidad. Por ello es que nuestro llamado es a que se extremen todos los esfuerzos por la paz y la solución política a los conflictos", concluye el documento del PC con fecha del 24 de febrero del 2022.
En abril de este año, Zelenski expuso telemáticamente ante el Congreso Nacional los estragos de la guerra. No fue fácil coordinar este encuentro ya que hubo varios intentos fallidos porque no había unanimidad de los comités parlamentarios para oír al Mandatario de la asolada nación de Europa oriental.
En ese debate el senador Daniel Núñez (PC) apuntó a que no sería recomendable que un poder del Estado distinto al Ejecutivo -como lo es el Legislativo-, se inmiscuya en materias de política exterior, que según ha reiterado, están a cargo de Boric.
Finalmente, a más de un año de la invasión rusa, senadores y diputados se reunieron en un Congreso Pleno para escuchar a Zelenski aunque no contó con la participación de los parlamentarios del Partido Comunista y el Frente Amplio.
Análisis de expertos
Guido Larson, docente Facultad de Gobierno UDD, apuntó a que la postura del Partido Comunista frente al conflicto Rusia - Ucrania se podría graficar en tres ejes principalmente.
En primer lugar existe un pilar de orden histórico, fundamentalmente "por quienes son específicamente las partes del conflicto y la relación que durante décadas mantuvo el Partido Comunista con la entonces Unión Soviética e incluso después de la caída de la Unión Soviética con la Federación Rusa y con algunas repúblicas asociadas".
En segundo lugar aspectos ideológicos, es decir, "uno puede rastrear hasta Lenin esta relación que él trazaba entre capitalismo y guerra y cómo en alguna medida el capitalismo es lo que fomenta finalmente la vigencia entre los seres humanos y yo creo que eso está tal vez dentro de la doctrina de los PC alrededor del mundo y yo creo que esto no es una excepción".
En otras palabras, "no sería realmente un conflicto asociado a las pretensiones territoriales de Rusia o a la suerte de retorno de la población étnico rusa a su propia madre patria, sino que sería producto tal vez de las mecánicas y dinámicas del capitalismo occidental y cómo van finalmente tensionando la relación entre las partes", acotó Larson.
"Sería producto tal vez de las mecánicas y dinámicas del capitalismo occidental y cómo van finalmente tensionando la relación entre las partes"
Guido Larson, docente UDD
Finalmente, el grado de progresión que ha tomado el Partido Comunista en el discurso lo vincula al rol que juega el PC dentro del conglomerado oficialista de Gobierno: "Ese conglomerado durante el último año y medio ha tendido a tensionarse (…) ha habido cierto grado de autonomía mucho más evidente por parte del PC".
"Esa mutación se debe más bien a cuestiones de orden interna antes que a un cálculo más bien global de carácter internacional. Pero independientemente de eso, yo creo que no es inusual en el PC chileno, en el sentido de que buscan cierto grado de autonomía y tienen posturas bastante claras en torno a cómo está configurado el sistema internacional, que para ellos es un sistema liderado por los Estados Unidos, un sistema de corte capitalista cuando no imperialista", finalizó.
Para Gilberto Aranda, profesor de la Universidad de Chile, "la posición del Partido Comunista ha variado poco. Porque, de alguna manera, hay ciertas identidades forjadas durante la Guerra Fría que todavía permanecen como una reminiscencia de aquello".
"Así como existe un prejuicio anticomunista en América Latina, que fue bien letal también en Europa del Este, particularmente durante la Guerra Fría, y en partidos asociados a Europa Oriental y al mundo de la Unión Soviética, particularmente, hubo un prejuicio antiamericano bien crucial en la Guerra Fría. Si bien la Guerra Fría se acabó y estamos en un mundo de posguerra fría, permanecen algunas definiciones de política exterior”, planteó Aranda.
"Hay ciertas identidades forjadas durante la Guerra Fría que todavía permanecen como una reminiscencia de aquello"
Gilberto Aranda, docente Universidad de Chile
En esa línea dijo que "este prejuicio antiestadounidense, de alguna manera, todavía tiene cierta vigencia en el PC de Chile, frente a conflictos como esos se definen en un sentido contrario a Estados Unidos".
Además, señaló que los matices que ha manifestado el Partido Comunista en relación a la postura que ha tomado el Gobierno respecto al conflicto responde a que "en algunos casos la política exterior es un área donde los actores piensan que pueden haber menos costos (…) lo que es la política exterior es como un campo donde pueden haber matices respecto a la coalición que forman parte".
