Ministro de Educación, Nicolás Cataldo (PC).
El Mercurio
El
Ministerio de Educación (Mineduc) se está haciendo algunas preguntas estos días: ¿Qué aprender? ¿Cómo aprender? ¿Cuándo y dónde aprender? Esas interrogantes "orientan la conversación" que decidieron abrir al concretar una idea que viene de los días del ex ministro Marco Antonio Ávila, el mismo que hablaba de hacer un "cambio de paradigma" en la educación: u
n gran Congreso Pedagógico y Curricular, en que la ciudadanía opine para orientas las políticas educativas de los próximos años. Y, en especial, el currículum.
El objetivo del proceso es recoger insumos para proponer una actualización curricular desde primero básico hasta segundo medio. Desde la cartera explican que "la última actualización curricular para estos niveles se realizó entre 2012 y 2015 y, ahora, por normativa, corresponde realizar una nueva revisión".
Pese a ello, ha llamado la atención de los especialistas la forma en que se ha impulsado esta vez: con la realización de este congreso y un gran diálogo que a muchos les recuerda la idea del "cambio de paradigma". Expertos coinciden, además, en que con los desafíos que ya tiene el ministerio, es complejo abrir así este frente ahora.
"Para asumir en serio una reforma importante del conjunto de los currículos de la enseñanza básica y media no hay condiciones ni en el Mineduc, ni en el sistema escolar, ni en el Gobierno, ni, menos aún, en la actual coyuntura de grandes desafíos para la educación chilena: reactivar los aprendizajes dañados por la pandemia, hacerse cargo de las violencias que recorren las comunidades escolares, atender a la crisis de los nacientes SLEP, reforzar la profesionalización docente", evalúa José Joaquín Brunner, ex ministro.
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