Preocupaciones compartidas, pero en base a una realidad distinta. Esa es la postura que ha tenido el Gobierno frente a la
crisis de seguridad que vive Ecuador y las "alertas" que se abren para Chile en la materia, incluyendo lo que ocurre en el sistema carcelario y la presencia de reclusos que son parte del crimen organizado.
Esto, porque el sistema penitenciario en Ecuador adolece de una serie de falencias que han llevado a que varios recintos sean tomados por el crimen organizado. Según se conoció ayer, más de 130 funcionarios de prisiones continúan como rehenes en cinco cárceles, luego de diversos motines y revueltas protagonizadas por reos; esto, en respuesta al estado de excepción decretado por el Presidente Daniel Noboa, tras la fuga del narcotraficante José Adolfo Macías.
El miércoles, la
jefa de la Unidad de Análisis Criminal y Foco Investigativo de la Fiscalía Centro Norte, Tania Sironvalle, comentó a Radio Universo que aunque en Chile no estamos en una posición como en ese país, "
debemos mirar como una señal de alerta para tomar medidas oportunas (...) superando las diferencias partidistas, ideológicas o de intereses particulares para enfrentar la seguridad pública, con una mirada de Estado".
¿Qué dijo el Gobierno al respecto? Luego de la reunión que sostuvo con Carabineros, PDI y Gendarmería para analizar lo que ocurre en Ecuador, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, marcó algunas diferencias: "tenemos crimen organizado, pero no tenemos carteles", "tenemos instituciones más profesionales y más fuertes", y explicitó que el Estado de Chile tiene el control de sus cárceles.
"En nuestro país, el control que tiene el Ministerio de Justicia y Gendarmería de Chile, de los 82 recintos penitenciarios que hay en nuestro país, es total. Y, por tanto, le quiero reiterar y garantizar al país que en Chile el Estado tiene el control de sus cárceles", dijo Monsalve.
Más tarde, la ministra del Interior, Carolina Tohá, refrendó los dichos, y aseveró que "la realidad de Chile respecto de la seguridad no es la realidad de Ecuador. En ambos países hay crimen organizado, en ambos países hay una prioridad por la seguridad. La diferencia es que en Chile hemos logrado movilizar las capacidades de nuestras instituciones con debate, diferencias, una prioridad común en el mundo político que ha significado que estamos subiendo los recursos de manera significativa, que estamos aprobando una gran cantidad de legislación y que estamos fortaleciendo las instituciones", puntualizó.
En cuanto al sistema carcelario, la ministra agregó que "nosotros tenemos sistemas penitenciarios donde tenemos control de lo que está pasando adentro. Eso no quiere decir que haya internos con conductas inadecuadas, pero no tenemos un desgobierno, no tenemos la situación que observamos ayer en los medios de comunicación. Nos hemos preparado para esto, tenemos un presupuesto para el crimen organizado que entrega recursos especiales a Gendarmería".
El ministro de Justicia, Luis Cordero, por su parte, hizo énfasis ayer en la profesionalización de Gendarmería, y en que la institución tiene el control de las cárceles. "Yo, lo primero que descartaría, es una hipótesis de riesgo", comentó a Radio Universo.
Dudas por la realidad de las cárceles y el control de bandas
En conversación con este medio, distintos expertos en seguridad reflexionan sobre "las confianzas" con las que el Gobierno ha abordado las comparaciones en seguridad, y la situación del sistema carcelario local que desde hace al menos dos años, cuenta con miembros del crimen organizado -principalmente del Tren de Aragua-, y registra un "explosivo crecimiento de personas privadas de libertad", según detalló Cordero, que sitúa a la población penal en cerca de las 53 mil personas.
"No sabemos muchas veces lo que pasa dentro de las prisiones, los que lo saben son los funcionarios estatales. Podemos imaginar que si en toda la región el PCC controla las cárceles, y el Tren de Aragua también lo hace, no hay nada que nos pueda decir que no lo estarían haciendo en Chile... quedan preguntas abiertas en ese sentido".
Pablo Galain, experto en seguridad UNAB
, comenta que "no sé si hay confianza en el Gobierno, pero creo que las urgencias que se le están dando a las medidas de seguridad en Chile no es la suficiente, o no demuestra que creamos en una situación tan grave como la de Ecuador. Ahora, hay que dejar en claro que no estamos en una situación así, pero hay que mirarlo como algo a lo que podemos llegar si es que no paramos".
Agrega que "hoy día, desde el Gobierno y desde el Estado, no estamos dándole la urgencia necesaria que debería tener (...) porque este camino ha avanzado muy rápidamente, y si no lo paramos con medidas urgentes y rápidas, con resultados, y no hacemos un gran acuerdo nacional real para enfrentarlo, vamos a llegar a una situación grave. Y creo que esa urgencia no se está viendo ahora".
Por su parte, Pablo Galain, experto en seguridad de la Universidad Andrés Bello, abre su análisis desde las dudas que existen sobre lo que realmente ocurre al interior de las cárceles, y el historial que traen organizaciones como el Tren de Aragua, presentes en Chile.
"En las cárceles en donde nacieron los grupos criminales más fuertes; en Brasil tenemos el Primer Comando de la Capital (PCC), que nace como movimiento de presos y luego empieza a adoptar formas mafiosas, para crecer a tal forma, que incluso pone en riesgo al Estado brasileño; y por otro lado, tenemos el Tren de Aragua, que nació en las cárceles en Venezuela y controla las prisiones", contextualiza.
Por eso, agrega "no sabemos muchas veces lo que pasa dentro de las prisiones, los que lo saben son los funcionarios estatales. Podemos imaginar que si en toda la región el PCC controla las cárceles, y el Tren de Aragua también lo hace, no hay nada que nos pueda decir que no lo estarían haciendo en Chile... quedan preguntas abiertas en ese sentido".
Quien también reflexionó sobre el sistema carcelario chileno fue el
ex ministro y ex embajador de Chile en Ecuador, Jorge Burgos. En conversación con
EmolTV, Burgos comentó que "si tú te quedas sólo con decir 'en Chile no va a pasar', cometes un error, porque te puede pasar. Si tú dices 'no va a pasar, porque yo estoy trabajando todos los días para que no pase', esa es la respuesta".
"Tenemos una debilidad respecto de uno de los orígenes en Ecuador, en esta última etapa, que son las cárceles. Mi impresión, como ciudadano, tenemos una debilidad en el control de las bandas al interior de las cárceles", apuntó.
Pilar Lizana, investigadora de AthenaLab, plantea que "no sé si el Gobierno tiene confianza o no, pero sí tenemos un problema en el sistema penitenciario y de eso hay que hacerse cargo. El Gobierno quiere transmitir seguridad a la población, pero eso ocurrirá cuando la población vea resultados". Esos problemas dice Lizana, apuntan al hacinamiento y a la necesidad de un diseño de una política penitenciaria y modernización.
"Es importante notar que el Estado se está ocupando de este tema, y que entiende que lo que pasó en Ecuador es una situación más de la problemática que existe en América Latina respecto al crimen organizado, que nosotros estamos ubicados en ese contexto y que no nos es ajeno. Tenemos que seguir realizando acciones para que sigamos estando en un punto en que digamos 'no somos Ecuador'", sentenció.
