María Trinidad Steinert, fiscal regional de Tarapacá.
Fiscalía.
La nueva fiscal regional de Tarapacá,
María Trinidad Steinert, abordó este lunes la compleja realidad que se vive en la zona en torno al crimen organizado -principalmente a raíz de la presencia del
Tren de Aragua y sus células-, y destacó que "es efectivo que el fenómeno delictivo se ha ido modificando hacia otras regiones del país".
La jefa del Ministerio Público regional, quien el pasado 16 de febrero asumió en reemplazo del fiscal Raúl Arancibia, respaldó así los dichos de su antecesor, quien ya había advertido en 2022 que si no se detenía la acción de estos grupos organizados, la crisis se trasladaría a otras zonas.
"Yo no dejo de encontrarle razón al ex fiscal regional, pero también entender que de aquí parte todo, dada la extensión de nuestra región, porque es enorme,
también los entes del Estado tienen que hacer cosas, no solamente quedarse lamentando esta situación", reflexionó la fiscal al respecto.
Por parte del Ministerio Público, Steinert adelantó que próximamente se inagurará una fiscalía de fronteras en Colchane, "con profesionales que se hagan cargo del tráfico ilícito de migrantes, desde el punto de vista jurídico, y algo que nos tiene muy preocupados, el tema de los niños que ingresan de forma irregular a nuestro país, ¿vienen con sus padres realmente o vienen con terceros que los están utilizando para el ingreso irregular? Hay harto de qué hacerse cargo".
"Una amenaza real"
Consultada por la preocupación que existe sobre la eventual presencia de otras organizaciones transnacionales, como el
Primer Comando de la Capital (de Brasil), u otros grupos de Ecuador. "Tenemos ciertos antecedentes de que efectivamente podrían encontrarse en nuestro país; independiente de la criminalidad dura que tienen, también es relevante de que nos hagamos cargos como país de todos los activos, de los bienes y propiedades que ellos tienen".
"Tenemos que estar alerta, como operadores del sistema, de que no nos veamos el día de mañana lamentando que funcionarios públicos empiecen a ser parte de estas bandas del crimen organizado, porque ahí la situación se torna de otro color".
Fiscal regional de Tarapacá
"Es importante que empecemos a atacar donde más les duele a ellos, que son los bienes de todos tipos que puedan tener, para poder enfrentar esta criminalidad, porque la forma que ellos se mantienen es con dinero. Por lo tanto, como investigadores, no podemos dejar de lado esa arista", remarcó la fiscal. Y para ello, afirmó, tanto los fiscales como las policías "deben estar preparados".
Consultada por si el norte del país sigue siendo el principal acceso del crimen organizado en el país, la fiscal remarcó que "es una puerta de entrada, sin duda". Y dijo esperar estar "más cerca" de que aquello se pueda controlar, apuntando precisamente a bienes o sanciones de otro tipo "que puedan golpear a estas personas con mayor intensidad, y nos queremos hacer cargo de fronteras".
De todas formas, la fiscal reconoció que la presencia de estos grupos son "una amenaza real", aunque planteó matices respecto a otros países, como que no se han permeado funcionarios públicos. No obstante, advirtió que "tenemos que estar alerta, como operadores del sistema, de que no nos veamos el día de mañana lamentando que funcionarios públicos empiecen a ser parte de estas bandas del crimen organizado, porque ahí la situación se torna de otro color".
Por otra parte, Steinert se mostró partidaria de que se fortalezcan las cárceles, aunque "no al nivel de Ecuador", a raíz de la sobrepoblación que existe y el contacto criminógeno.