Josmarghy Castillo, viuda del ex teniente venezolano Ronald Ojeda, se refirió a los detalles de la noche del secuestro de su esposo.
"Vine a Chile para tener protección, para que mi familia estuviera unida, y no fue así", lamentó en una entrevista con La Segunda.
"Vine a Chile para tener protección, para que mi familia estuviera unida, y no fue así"
Josmarghy Castillo
Consultada si notó algo extraño la semana anterior al crimen, Castillo mencionó que no vio nada "raro", sino que para ella lo preocupante fueron las amenazas a nivel internacional, las que advertían que "los vamos a buscar hasta debajo de las piedras".
Durante la mañana del secuestro, Ronald llegó de su trabajo temprano, ya que "trabajaba de noche". Ese día, Josmarghy hizo el desayuno y se fue a trabajar, mientras que el ex teniente se quedó con su hijo, porque "esa era la idea de que trabajara de noche, que se pudiera quedar con el niño".
Al llegar en la tarde, Castillo notó que faltaba aceite y cosas para comer, por lo que salió a comprar, luego cenaron en familia, y se acostaron. Hasta eso todavía no pasaba nada, pero todo cambió cuando dieron las tres de la mañana.
"Sentimos los golpes en la puerta, que parecían mentiras, mi esposo tenía pesadillas así, pero ahora era verdad", comentó.
Tras escuchar los golpes, Josmarghy le relató al medio que por ser militar, Ojeda "saltó de la cama" y se dirigió hacia la puerta. Ella se demoró más, porque no creía "que eso estaba pasando", y pensaba que todo era "una pesadilla".
"Me demoré tanto en reaccionar, que cuando salgo de la habitación ya a mi esposo lo tenían agarrado. Lo tenían en el piso, con las manos hacia atrás y mi hijo y yo comenzamos a gritar. Yo gritaba '¡No! ¡no! ¡no!' y le daba golpes a la pared fuera de la habitación", detalló.
Castillo dijo que su hijo le preguntó "¿qué pasa mamá?", a lo que ella entre llantos le respondió "tranquilo, quédate ahí mi amor, quédate ahí".
"Mi esposo me dice 'quédate tranquila' y fueron las últimas palabras que me dijo. Me quedé callada y en esos minutos aprovecharon de salir mientras el tipo que me apuntaba no me dejaba salir de la habitación"
Josmarghy Castillo
En ese momento, el más grande le apuntó a la cabeza, con su mano simulando un arma, y le dijo "cállate", la única palabra que los secuestradores hicieron durante todo el proceso.
Ante esto, Josmarghy relató que su esposo le dijo "quédate tranquila", sus últimas palabras hacia ella. "Me quedé callada y en esos minutos aprovecharon de salir mientras el tipo que me apuntaba no me dejaba salir de la habitación", añadió.
Cuando salieron, un vecino abrió la puerta de su departamento y preguntó qué estaba pasando, a lo que los secuestradores le dijeron "¡PDI! ¡PDI!", mientras que ella gritaba "¡no son PDI! ¡No son PDI!".
Luego de que los sujetos se fueron, Castillo llamó a la hermana de Ojeda y le dijo "secuestraron a Ronald, se lo llevaron". Después del aviso, se cambió de ropa y bajó a la recepción.
En el lugar estaba la recepcionista, y Josmarghy le preguntó "¿llamaste a la PDI? ¿a Carabineros?", sin embargo, no hubo respuesta de las policías.
"No le contestan y yo llamaba y llamaba y no contestaban, las líneas estaban colapsadas. Se me ocurre llamar al 149 de emergencias familiares y ahí doy aviso de lo que pasó. Un tiempo más tarde llegaron Carabineros", concluyó.
