Una serie de hechos violentos que se registran tanto dentro como fuera de las salas de clases, incluso con alumnos muertos, complican a las autoridades de la materia: Diversas han sido las manifestaciones desde el cuerpo de profesores pidiendo medidas para enfrentar esta arista de la crisis de seguridad.
Es precisamente en este contexto en el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, en conjunto con las subsecretarias de Educación Parvularia y de Educación, Claudia Lagos y Alejandra Arratia, respectivamente, presentaron este lunes una actualización de la Política Nacional de Convivencia Educativa (PNCE), en la que se viene trabajando desde 2022 y que forma parte del Plan de Reactivación Educativa.
Este es el primer ajuste que se realiza a la PNCE desde 2019 y busca -entre otras cosas- combatir el impacto que tuvo la pandemia y la falta de clases presenciales, generar una actualización en el proceso participativo, y añadir estrategias de convivencia a través de 12 cartillas, las que según explicó la subsecretaria Arratia, son "apoyos específicos a las comunidades educativas", las que serán enviadas gradualmente a los establecimientos.
Mediante un Plan de Acción 2024-2030, la actualización de la PNCE integra 42 medidas para la concreción de esta políticas. Además del compromiso a presentar un proyecto de ley que fortalezca la convivencia escolar, y la implementación de programas de formación para el cuerpo docente respecto a la gestión de conflictos.
Entre las 12 cartillas se encuentra una sobre aprender a convivir con justicia, en democracia y en paz: resolución dialogada y pacífica de conflictos, otra sobre cómo prevenir y abordar la violencia en la comunidad educativa, y una que abarca la convivencia inclusiva: elementos movilizadores para la reflexión y la acción.
En este contexto, el ministro Cataldo indicó que la actualización de está política fue terminada en el momento oportuno. "En un momento en el que el sistema educativo pide al grito que como sociedad nos hagamos cargo de un problema que es mucho más que un problema de la escuela", dijo, explicando que la realidad al interior de los establecimientos educacionales esta fuertemente permeada por el contexto exterior.
"Lo que está ocurriendo en nuestra sociedad es una permanente exposición a situaciones de conflicto, de violencia, de malos tratos, en el que ni siquiera la política es capaz de ponerse de acuerdo para resolver los problemas, y la forma y los tonos muchas veces son muy inadecuados, la pregunta que nos hace es, ¿por qué debería pasar algo diferente en las escuelas?", expresó.
De esta manera, destacó que la implementación de la PNCE abarque todos los niveles educacionales, desde sala cuna a educación escolar, indicando que de esta manera, "lo que logramos es comenzar a anticiparnos a los hechos que luego lamentamos como sistema educativo y sociedad". Así, afirmó que no es una política nacional de convivencia escolar, sino que una de convivencia educativa.
También valoró el trabajo conjunto con el Ministerio de Desarrollo Social, Minsal, de Senda, SPD, entre otras, manifestando que esto significa una mirada más amplia de las dificultades que presentan hoy diversos establecimientos.
En cuanto al proyecto de ley para fortalecer la convivencia escolar, manifestó que será presentado próximamente, asegurando que es necesario "tener una iniciativa legislativa que aborde de manera integral esta problemática vinculada a la convivencia escolar cuando nunca se ha hecho de manera sistemática", y que no es un proyecto de ley solo busca identificar los casos específicos, sino que "busca reforzar la institucionalidad y las capacidades de la Superintendencia".
Finalmente comunicaron que lo anterior se suma a diversas medidas ya aplicadas, como el programa "A convivir se aprende" y el programa "Habilidades para la vida".