Por instrucción del Ministerio Público, personal de la Policía de Investigaciones (PDI) quedó a cargo de las diligencias.
El Mercurio
Un vuelco vivió el caso de un presunto secuestro a una joven de 23 años en Concepción, Región del Biobío. La denunciante
confesó que no fue plagiada y mintió, ya que gastó el dinero que se le había entregado para cancelar la cuota universitaria.
El caso fue informado la jornada de ayer jueves. Según los primeros antecedentes, la muchacha fue abordada cerca de las 16.00 horas, a plena luz del día, en la intersección de las calles Maipú con Colo Colo.
De acuerdo con las primeras informaciones, la mujer fue llevada hasta una bodega, donde la amenazaron con un arma de fuego y obligaron a grabar audios de WhatsApp pidiendo un millón de pesos a sus familiares para su liberación. Sin embargo, al no lograr su objetivo, los
antisociales abusaron sexualmente de ella, según indicó Carabineros.
Luego, según se sostuvo, fue abandona en la Plaza Cruz de Concepción. Por instrucción del Ministerio Público, personal de la Policía de Investigaciones (PDI) quedó a cargo de las diligencias.
Sin embargo, el relato anterior sería falso. Según conocedores del caso, el padre de la joven le afirmó a la PDI que su hija gastó el dinero que estaba destinado a pagar la cuota universitaria, motivo por el que inventó el ilícito.
La confesión, eso sí, se dio luego de que la mujer se viera acorralada por el avance de las diligencias investigativas: los registros de cámaras de seguridad no coincidían con el relato.
Por lo mismo, la mujer le confesó a su padre la mentira, y este le transmitió la información a la policía civil.
